Relación entre la física de partículas, bioquímica, historia, psilocogía y leyes absolutas de Dios - versión corregida



Relación entre la física de partículas, bioquímica, historia y leyes absolutas de Jehová Dios en la Biblia


Este es un sitio dedicado a la historia.

Este artículo lo está desde el ángulo de la informática.

En un lenguaje académico y citando referencias intelectuales para hacerlo accesible a quienes necesitan esas referencias “acreditadas”.


Tengo que hacer una breve introducción, en cuanto a cada uno de los ítems del título.

Se tratará de mostrar cuales son los límites actuales de estas materias.

Notas: De los videos citados normalmente hay que ver solo algunos segundos o minutos que son usados a modo de referencia.

Mi nomenclatura para los años antes de Cristo es ponerles un signo de menos adelante y añ.



Conocimientos actuales y límites actuales


En cuanto a la física, que las leyes que se han encontrado se apoyan como todo en la verdadera ciencia, o sea en el método científico, en observaciones que se generalizan en leyes que pueden repetirse.

Pero en la observación hay una limitación que es: la hipótesis que se hace, lo que se asume previamente como cierto.


Voy a dar un ejemplo conocido actualmente.

Cuando Newton llegó a las leyes de atracción gravitatoria se asumió como hipótesis, que la velocidad de los cuerpos no tenía un componente en su fórmula ya que no se pudo observar ésta en ese entonces. Cosa que luego con la teoría de la relatividad se vio que sí y por eso a la fórmula tuvo que agregársele un factor corrector.

Lo mismo puede decirse de la ley de conservación de la masa, nuevamente con respecto a la relatividad. Se asumió, la hipótesis que la energía no estaba relacionada con la masa.

Acá, de nuevo, el punto que queremos destacar es la postura muy humana y hasta cierto grado necesaria de que se llegó a un conocimiento absoluto y por tanto se le dio el calificativo de ley, un término jurídico.

Parece que necesitáramos llegar a lo absoluto. Aún hoy se quiere llegar a eso. Frases como "La teoría del todo" o “la fórmula que finalmente explique el universo" son las citadas por los físicos actuales.

Videos Teoría de cuerdas / La ilusión de la realidad

Por que queremos llegar a leyes absolutas o pensamos que estas puedan existir es algo que trataremos luego. Tomando en cuenta los hechos históricos que acabo de contar, un término más humilde sería “aproximación de… o calculo de”, y diría muy beneficioso para la humanidad, ya que permite un sano conocimiento de lo que se presume verdadero y así sea más fácil identificar lo que debe ser revisado en caso de que una teoría no concuerde exactamente con las observaciones.


Pero como vimos, hasta ahora, todas las leyes y teorías han tenido que ser ampliadas. Y la realidad es que nada indica que esto tenga que dejar de suceder. Hoy se asumen muchas hipótesis también. Por ejemplo, de que existen solo las cuatro fuerzas fundamentales que conocemos. Necesitamos creer que esto es absoluto, ya que sino habría que ampliar tanto el entendimiento, un salto, que pudiera ser abrumador, y hasta caótico, en el conocimiento humano (aunque no inasimilable en algún futuro). ¿Sería posible que en la época de Newton la humanidad pudiera aceptar los postulados del entrelazamiento cuántico, cosas que van en contra de nuestra intuición en la vida diaria?

Hubo muchos estancamientos aparentemente insalvables. Como el que sucedió antes de la fórmula de Dirac; pudiera haber habido un salto insalvable, si la naturaleza no tuviera ese orden que permite aproximar la realidad de forma gradual. Video de Dirac

Podemos citar el enorme esfuerzo que tubo que hacerse para poner orden a la gran cantidad de partículas subatómicas, hasta que se llegó a los postulados de los quarks.


También el desconcierto del principio de Incertidumbre.


De cualquier forma a esto se le puede  aplicar el método científico, ya que estos modelos para aproximaciones a la realidad pueden ser usados para fines prácticos.


Los nuevos descubrimientos históricamente han llegado a nuestra existencia cuando la humanidad ha estado preparada para hacerlo. ¿Por que decimos esto? Los descubrimientos de cada conocimiento importante se han basado en:

1) la inspiración de la persona que observó algún evento y lo relacionó con

2) algo que ya había “llegado a la existir” previamente y además también se conocía.

Los ejemplos anteriores lo ejemplifican. También los casos de descubrimientos sobre un mismo invento hechos en la misma época por personas de distintas nacionalidades que no se conocían.

Joseph Henry y Faraday descubrieron los principios de la inducción electromagnética de forma independiente.

Newton y Leibniz descubrieron las bases del cálculo diferencial (integrales) de forma independiente

http://www.librosmaravillosos.com/momentosestelaresdelaciencia/pdf/momentosestelaresdelaciencia%20-%20Isaac%20Asimov.pdf (buscar por la palabra “independiente” Ctrl+F)

Esto no muestra que haya una inspiración sobrenatural de alguna “musa” sino que lo conocido nos lleva a “condimentarlo un poco más” a medida que la humanidad va haciéndose más consciente de la realidad en la que vive.

Desarrollaré un poco más la explicación de esto.



Inspiración y elaboración de “lo ya conocido”. 


El tema de las causas.

A veces una rama de la ciencia ha descubierto un principio aunque otra aún no lo reconoce. Este es el problema de la especificidad en las materias del conocimiento y el poco contacto interdisciplinario. A su debido tiempo pueden converger. Veamos tres campos en lo que sucede esto (Lenguas, Filosofía, Teología) y uno en el que todavía no (Matemáticas).

“Es por demás sabido en el campo de las ciencias del lenguaje que no existe discurso de origen absoluto o auto-fundado y que todo discurso se construye a partir de un discurso precedente, ya sea como afirmación o como negación del mismo*” (Autor uruguayo N. N. Aragañaraz citando de Maingueneau, Dominique. Sémantique de la polémique. L’Age d’ Homme, Lausanne, 1983, y Géneses du discoours. Mardaga, Bruxelles, 1984 en su libro “Jesús de nazaret un judio persuasivo” y a quien tuve el gusto de conocer predicando de casa en casa)


Dicho sintéticamente: No hay relatos nuevos, todos son elaboración de los previos.

Siendo así, ¿a donde nos llevaría el rastro de relatos o discursos para atrás en el tiempo?

¿Seria un punto en el pasado infinito? Esto podría llevarnos a la existencia de Dios como su fuente. Este tema de la causación infinita ya fue analizado también en el campo de la filosofía por el filósofo ateo David Home (1711-1776) quien quizás haya sido el filosofo mas importante del siglo XVIII al argumentar que no es necesario recurrir a un Dios para solucionar el problema. El sostenía: “Si un mundo natural ordenado necesita de un diseñador, entonces la mente de Dios (que es ordenada) también necesita un diseñador. Entonces, este diseñador necesita de otro diseñador, y así ad infinitum. Se podría responder apelando a una inexplicable mente divina auto-ordenada; pero entonces ¿por qué no contentarse con un inexplicable mundo auto-ordenado?

Dicho de forma sencilla una serie infinita de causas no necesita tener una causa.



Que dice la Biblia sobre los discursos basados en discursos anteriores, es así? Si, lo confirma al decir: “En realidad, ¿qué tienes tú que no hayas recibido? Entonces, si verdaderamente [lo] recibiste, ¿por qué te jactas como si no [lo] hubieras recibido?; Pablo de Tarso en su primera carta a los corintios  4:7) (añ 65), pero además agrega:

“[el] hombre… ¿sobre qué base ha de ser tomado en cuenta él mismo?” El profeta Isaías en Isaías 2:22 (añ -700)


Así que apoya la idea de que una elaboración es una adaptación de otra previa y, generalizando más aún, insinúa que al hombre no le será fácil llegar a una “base”, un piso, que lo sostenga, una primera causa, no solo del discurso sino de la realidad misma.

Según esto el inicio de los discursos sería Dios. Y se insinúa que esa base, su causa, pudiera estar fuera del ámbito humano del razonamiento humano. Lo veremos luego. Esto explicaría porque las hipótesis son siempre incompletas y llegado el momento deben ser ampliadas, sin poderse aún llegar a una base, un conjunto axiomático que explique la realidad.


Volviendo al argumento de Hume, para la explicación de un universo sin Dios invocaré a Antony Flew (el que fue el ateo más influyente del mundo y que luego llegó a creer en Dios) en su contra argumentación a esta lógica humeana: “la existencia de la serie misma, aún queda sin explicar”. Así que de nuevo llegamos a la necesidad que haya una realidad previa y por tanto a un “lo ya conocido” respecto a lo que se está estudiando. Tener presente que lo que hizo estar en desacuerdo a Flew con Hume fue la definición de causación que asumía Hume.

Las definiciones de causa son, de nuevo, el problema de las hipótesis incompletas que nos llevará a resolver el tema del subtítulo.

Veamos que dice Flew en su libro:

…Pero en la obra de David Conway “El redescubrimiento de la sabiduría” y en la edición de 2004 de la obra de Richard Swinburne “La existencia de Dios”, encontré respuestas especialmente eficaces a la crítica humeana (y kantiana) del argumento cosmológico. Conway da cuenta sistemáticamente de todas las objeciones de Hume. Por ejemplo, Hume sostuvo que no hay ninguna causa de la existencia de una serie de entes físicos, más allá de la mera suma de todos los miembros de la serie.

Si hay una serie sin comienzo de entidades contingentes (cosas que pueden suceder), entonces esta sería una causa suficiente del universo en su conjunto. Conway rechazaba esta objeción con el argumento de que «las explicaciones causales de las partes de una totalidad en términos de otras partes no pueden sumarse para constituir una explicación global de la totalidad, si los entes invocados como causas son entes cuya propia existencia está necesitada de una explicación causal» [72]. Así, por ejemplo, imaginemos un virus de software que sea capaz de replicarse a sí mismo en ordenadores integrados en una red. El hecho de que un millón de ordenadores haya sido infectado por el virus no explica por sí mismo la existencia del virus autoreplicante. En relación al mismo argumento humeano, Swinburne dijo: La totalidad de la serie infinita se quedará sin explicar, pues no habrá causas de los elementos de la serie que estén fuera de la propia serie. (Ver video https://youtu.be/vAaa3zaKJlw?t=37m39s  o la versión en texto http://universaldata.blogspot.com.uy/2016/06/filosofo-antony-flew-argumentos-favor-y.html)


Estos argumentos de Hume sobre la acusación infinita se siguen usando aún en la actualidad

Incluir los ejemplos de CdeCiencia y el “Casa de loco”


Entonces podemos volver a nuestro tema de la “inspiración” y de “lo ya conocido” como la forma hallar modelos que progresivamente se acerquen a una descripción más precisa de la realidad.


Ejemplos de la elaboración de lo ya conocido


Así, Newton, Dijo "Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes") (lo ya conocido: el álgebra, los descubrimientos de otros, etc)

Einstein, imaginaba como sería “cabalgar” (“cabalgar es lo ya conocido”) sobre una onda de luz, trabajaba con patentes tomando contacto con los trabajos de muchos  (conocimiento de lo anterior) y miró por la ventana e hizo el experimento mental del “ascensor” (el ascensor es lo ya conocido) (https://youtu.be/IMTIApt1T_Y?t=16m44s)

Plank: ya se sabía de la existencia de protones y electrones cuando introdujo los cuantos.

Friedman: ya se sabía que había muchas partículas subatómicas, propuso los quarks para dar orden a ese conjunto de partículas, algo que ya había hecho “Mendéleiev” con la tabla periódica de elementos. (inspiración). (http://www.librosmaravillosos.com/labusquedadeloselementos/capitulo12.html)

Dirac: Matrices (lo ya conocido son las matrices, y quería resolver un problema matemático que ya existía)

Pochinsky (Teoría de supercuerdas): su inspiración en “la lavadora” (lavadora de ropa: Inspiración y elaboración de “lo ya conocido”) (https://youtu.be/eoLuIxj2_Zk?t=44m8s)


Incluir acá el comentario de Flew sobre la forma de definir la causalidad


En resultado de todo lo anterior, postulamos: Solo Jehová, el Dios de la Biblia, introduce cosas nuevas en la realidad. Como inicio de causa para cualquier serie. De hecho el nombre Jehová significa “el causa que llegue a ser” (es decir, Él es la causa de lo que existe y de lo que existirá, incluyendo los discursos)


Lo verificaremos en la sección Psicología más adelante.

Para pensar ¿Como pudo llegar a existir el término o palabra “eterno” en el lenguaje humano?


Hagamos una pausa y distraigámonos un poco.

El lector deberá discernir la conexión entre la declaración “no hay nada nuevo bajo el sol” del Rey Salomón y el video: “Oculus Rift no es realidad virtual” (Que nos lleva la atención a lo que es para los humanos la “realidad”). Esto a modo de ejercicio y recreación, a la vez que para ir “digiriendo” estos conceptos. (https://www.youtube.com/watch?v=Ug-JRmUOCfg)



Que tiene Jehová Dios para decir.


1) “…todo lo que el Dios [verdadero] hace, resultará ser hasta tiempo indefinido. A ello no hay nada que añadir y de ello no hay nada que sustraer;” (Eclesiastés 3:14)


Lo que Él diga tiene que ser verdad en todas las épocas, para todas las personas, y lo más importante en el punto que queremos destacar es que a todos los grados de conocimiento que tenga la humanidad.


Es decir que Él va a decir algo que irá acompañando al conocimiento humano y le aportará verdades incluso en las creencias limitadas que tenga la humanidad en cada época. Como cuando un padre le explica a un niño en términos que el entienda, pero que en el caso de Dios, estos términos a la vez seguirán siendo válidos para cuando sea adulto y también para cuando haya estudiado en profundidad el tema y también por lo que éste llegue a aprender en toda su vida futura o eterna. Un humano no puede hacerlo pero el Dios eterno si debería poder. (Por eso, en mi opinión personal, el contenido de la Biblia es valido para un tiempo indefinido)


Los días creativos

Un ejemplo de como sus declaraciones deben ser válidas para cualquier grado de conocimiento de la humanidad es el siguiente.

Respecto a los días creativos. Estos parecieron 7 días literales para la humanidad en, ilustrándolo,  su “infancia”. Pero, si voy a ilustrar esto con una familia con Dios como padre, podría decir además que hay varios hermanos, unos mayores y unos menores. El mayor es el que tiene contacto con la Biblia y conoce su significado revelado y el menor el que busca el significado pero sin relacionarse con el padre.

En esta ilustración de la infancia el “hermano menor” es la ciencia; ésta hasta la década de los 1890 creía en los siete días creativos y en una edad para la Tierra de unos miles de años. Hasta que los geólogos propusieron la edad de la tierra en millones de años, debido a la sedimentación en los océanos por los ríos. Y  los físicos algo así también para el tiempo de enfriamiento para el planeta.

Ahora, para el “hermano mayor”, el conocimiento era otro. Para los cristianos de la época del apóstol Pablo (1500 años “mayor”), se explicó que el séptimo día no había terminado aún para la época del siglo primero (“Porque en un lugar él ha dicho del séptimo día como sigue: “Y Dios descansó en el séptimo día de todas sus obras” (-4000, escrito en -1500), y otra vez en este lugar: “No entrarán en mi descanso”. Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, (en este séptimo día)… vuelve a señalar cierto día, al decir después de tanto tiempo (500 años después, -1000), en [el salmo de] David: “Hoy”; tal como se ha dicho antes: “Hoy, si ustedes escuchan la propia voz de él, no endurezcan sus corazones”. Porque si Josué los hubiera conducido a un lugar de descanso, [Dios] no habría hablado después de otro día. De modo que queda un descanso sabático para el pueblo de Dios. Heb 4:4-9, añ 60~)”, introduciendo por revelación divina el dato de que aquellos “días” eran mayores que los días literales de 12 o 24 horas, -según la definición de día que usemos- justamente en miles de años. (Los días creativos también tiene este triple sentido, un sentido espiritual, sin invalidar los otros)

Y dicho sea de paso, ya en esa época introdujo otro concepto que hoy le encontramos sentido desde nuestra óptica actual de que algún proceso informático “corra en tiempo real”. Estamos hablando de la percepción del tiempo, que para un proceso, está relacionado con la continuidad temporal relativa a la escala del proceso. Y de esta manera los procesos de partículas subatómicas tiene sentido en su estudio en tiempos de trillonésimas de segundo (10^-12) y los procesos del estudio del universo a escala de miles de millones de años (10^18 seg). Él dijo en un lenguaje que podían entender tanto esos “niños” como sus “hermanos menores: “Un día para Jehová es como mil años y mil años como un día” (2° Pedro 3:8).


Aproximaciones sucesivas a la realidad


¿Que se puede decir de las aproximaciones sucesivas a la realidad y la creencia por parte del científico de que la ley que se acaba de descubrir es la definitiva? Respuesta: Que, a la luz de lo que vimos anteriormente esas leyes siempre hubo que ampliarlas.

De nuevo, ¿que dice la Biblia sobre esto?


“Si alguien piensa que ha adquirido conocimiento de algo, todavía no [lo] sabe exactamente como debe saber[lo].” 1° Corintios 8:2.


¿Acaso no ha sido así en la historia del conocimiento científico de la cosmología y la biología, cuando creían saber algo luego vieron que era más amplio? Los paradigmas cada vez se tienen que cambiar con más frecuencia.


¿Que puede decirse de llegar a una explicación última para nuestra realidad, una base, que nos sostenga, que sostenga nuestra realidad?


Recordemos, el profeta Isaías habla de eso “¿Sobre que base ha de tomarse en cuenta el mismo?” (Isaías 1:18; -700)


Pregunta que ahora vemos es profundísima. ¿Podremos encontrar nuestra “base”?. ¿Algo que nos explique? Como en una época se pensó pudieran haber sido los átomos. ¿Eran nuestra “base” los átomos?

¿Cree el lector que habrá un fin al entendimiento de nuestra realidad consciente del yo? Intuitivamente no se ve ningún final. Aunque la curiosidad, como la zanahoria delante del burro nos sirva para seguir queriéndola alcanzar. ¿Que seria de nosotros, de nuestra curiosidad como humanos, si llegáramos a un punto en el que ya no haya más que aprender? ¿Que sería lo mejor o mas conveniente para nosotros? ¿Entenderlo todo? ¿Podremos entenderlo todo como pretende el racionalismo, agotar la realidad con la razón humana?

Volviendo a la ilustración de las edades de los niños y de las aproximaciones a la realidad. Dentro del conjunto de los niños pequeños, hay algunos más pequeños que otros. Porque aunque se siga hablando de encontrar una “formula del todo” -entre los físicos- o que explique el universo, este tema ya fue resuelto a partir del 1900, cuando Jilbert convoca a su famoso congreso en París. ¿Y que logro probarse? Veámoslo.


Lo que dice Dios sobre la luz y las leyes del universo


¿Que podría decir Jehová el Dios de la Biblia para darnos a conocer que pasará sobre este tema y a la vez conservar nuestro interés de seguir aprendiendo? Que tal si a su oración de respuesta le pedimos que cumpla otro requisito más. Tomando en cuenta nuestro orgullo y terquedad, y poniendo el filtro necesario para que los arrogantes que quieren ponerse por encima de otros, por saber más, queden fuera de la comprensión, poner el filtro para esconder la verdad “a los sabios e intelectuales” como dijo Jesús (“Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos; Mateo 11:25).

Bueno, es ésta:

“Para que la humanidad no entienda la obra que el dios verdadero ha hecho desde el comienzo hasta el final” (Ecl 3:11)


Volvamos a Jilbert. ¿En que terminó el racionalismo, la pretensión de que la razón humana sea absoluta, lo pueda entender todo? ¿Que la realidad pueda ser agotada por la razón humana?

Tiempo después se reúnen de nuevo los investigadores en cuestión y llegan a una terrible conclusión. No solamente no han podido elaborar ese sistema axiomático totalmente completo, sino que algunos han demostrado de un modo formal, por tanto lógico, que es imposible. El salto es enorme. No es lo mismo decir: no se si se puede hacer o no he conseguido hacerlo, sino, he demostrado que no se puede hacer.

La respuesta es nunca se va a entender todo. Esto satisface nuestra necesidad de eterna curiosidad.

Ya que hay cosas que están a una distancia inalcanzable de nosotros y las aceptamos como ser el no poder llegar a la temperatura del cero absoluto (lo que requeriría enfriar el universo entero) o en llevar materia a la velocidad de la luz (lo sería lidiar con masas de electrones infinitas), sino que también está en el infinito llegar al conocimiento de “esa fórmula que lo explique todo”.

A la vez que la forma de expresar la oración pone el filtro al orgullo al decir: “no entienda”, como “negándonos algo” y por tanto susceptible de una supuesta queja válida a los que dicen que Dios es malo. Colocando así, a un creyente lego, que lo considere bueno, por encima de un intelectual, que lo considere malo.

¡Que felicidad que vaya a ser así!

¿Resulta en un filtro para usted? Como dijo Jesús en una aseveración: “feliz el que no haya causa de tropiezo en mí” (Según la Biblia, la transmisión de información de Jehová a la humanidad pasa en cierto punto por Jesús y no que Jesús sea Dios como algunos pretenden afirmar)

Así que la pregunta “¿Sobre que base ha de tomarse en cuenta el mismo?” es una pregunta infinita que será válida, de nuevo,  a todos los grados de conocimiento que tenga la humanidad.

Es como si matemáticamente pusiéramos la formula: realidad = limite explicaciones(t) con t-> infinito.

Ahí se tiene la formula del todo. Si bien esta fórmula armoniza con el escepticismo, sí podemos llegar a conocer las cosas que necesitamos “en tiempo real” según lo que nos vaya revelando el Creador que inyecta o introduce información nueva en nuestra realidad.


Doy ahora un ejemplo concreto de algo que no sabemos actualmente y a la vez cumple con el punto 1.


Se trata de esta pregunta que hace Jehová:

“¿Has considerado inteligentemente los anchos espacios de la tierra? Infórmalo, si has llegado a saberlo todo.

¿Dónde, pues, está el camino hacia donde reside la luz? En cuanto a la oscuridad, ¿dónde, pues, está su lugar, para que la lleves hasta su límite, y para que entiendas las veredas que van a su casa? (Job 38:18-20)”.
Este artículo se escribió el 10/6/2016 y hasta el momento sobre la trayectoria de la luz se ha sabido que es deformada su trayectoria por la gravedad.  También se han establecido principios sobre interacción con las posiciones energéticas de los electrones respetando la mecánica cuántica. No se sabe a donde va a parar la luz (a excepción de cuando es absorbida por un electrón para cambiar su estado energético). Tampoco se entiende bien, actualmente, el tema de la “oscuridad” o del vacío. Ver el video: El misterioso Vacío de la Física Cuántica y la Cosmología - Antonio González Arroyo (Catedrático y Miembro permanente del IFT) (https://www.youtube.com/watch?v=GOcb63tIkVg )
Si la luz de galaxias de hace miles de millones de años nos llegó a nosotros, ¿hasta donde llegó la luz que salió para el lado opuesto? Quizás a otros miles de millones de años pero para el otro lado.

Así que es una pregunta eterna formulada hace 3500 años en los escritos de Moisés.

¿A que ser humano podría habérsele ocurrido una pregunta así que sea válida aún hoy?

Aún cuando esto nos lleve a entender algo más sobre la naturaleza de los fotones, este texto tiene según su contexto una aplicación adicional que es espiritual que ya queda fuera del alcance del “hombre físico” (el que niega realidades espirituales, un racionalista, un naturalista, un darvinista, un ateo y así por el estilo) Este no es un artículo para extenderme en los significados espirituales de esta declaración, que involucra la capacidad de que solo Él puede “llevar la “oscuridad” espiritual actual a su límite y confinarla.

Pero sí hace pensar sobre lo que estamos tratando acerca del entendimiento final de las leyes de la naturaleza. Que tal vez a partir de ahora pueda el lector empezar a llamar las leyes del creador o las leyes de Jehová. Como dice la Biblia: el que pone “los estatutos [o leyes] en los cielos” (Job 38:33). Razón feliz por la cual los científicos pueden esperar encontrar fórmulas de leyes y no un desconocimiento absoluto de la realidad.


A esta limitación el tema con el que empezados el artículo, el establecer las hipótesis o verdades iniciales, tengo que agregar una que es mas grave. Y es con respecto a las interpretaciones que se hacen sobre las observaciones; cuando las interpretaciones de las observaciones llevan a contradicciones debido a este entusiasmo por querer ser quien encuentre estas leyes y por tanto, agrego como opinión subjetiva, hasta cierto grado, atribuirse la creación de la ley, por lo menos en lo que toca a la fórmula y ponerle nombre o su nombre. Ley de Copérnico, Newton, Maxwell, etc. Así satisfacer este deseo o necesidad de llegar a definir lo absoluto: legislar. Un deseo, aclararé luego, que subyace, a la condición actual del ser humano en su deseo de legislar lo que está bien y lo que está mal. Es decir: “Esta ley –de la naturaleza- está bien, la descubrí yo”. Hay una satisfacción en poder desmentir las leyes de otro y establecer las nuestras, en una especie de rivalidad.

“He visto todo el duro trabajo y toda la pericia sobresaliente en el trabajo, que significa la rivalidad de uno para con otro” (Eclesiastés 4:4)

Traducido, elegir uno, lo que está bien y lo que está mal, lo qué creer cierto, y lo que será falso, pero relativizandolo a cada uno. Este es un problema válido para analizar.


Para ejemplificar este grave tema de como la interpretación que lleva a contradicciones voy a poner algunos ejemplos de la cosmología.

Se entiende, tomando como hipótesis las proporciones relativas de las galaxias con referencia a patrones de medida preestablecidos,  que las galaxias mas distantes están a unos 17 mil millones de años luz y, por tanto, como se están alejando a una velocidad proporcional (aparentemente, es también una hipótesis), entonces esa es también la edad del universo. Así que se está asumiendo, también, como otra hipótesis una linealidad en esa expansión, descartando factores que pudieran hacer de esa linealidad una curva de otro tipo (no lineal), pero de esto se interpreta que por interpolación que éstas estaban en el lugar de inicio de esa expansión, y que hubo una fuerza que las llevó hasta donde están. La explicación que se dio a modo de ilustración, es la de un globo que se infla, y por tanto las galaxias que están pegadas sobre el globo se ven alejándose unas de otras a medida que este se infla. A esto se llama el modelo del “universo inflacionario”.

En una época se quería saber la masa del universo para determinar si la gravedad haría que este volviera a desinflarse. Hoy se teoriza que aquella masa es un porcentaje pequeño de la que se creía. Ya que a la fecha está postulada otra materia que se llama “la materia oscura”.

Con esto en mira consideremos estas reflexiones. Si todas esas galaxias lejanas están a esa distancia de nosotros, ¿donde estamos nosotros? Si esas galaxias nos muestran como eran hace 15.000 millones de años, no se estaría diciendo que ya tenían esa forma, o lo que es lo mismo, estaban ya formadas al comienzo del universo, pero además ¡todas ellas juntas! Parece increíble que no se hayan tomado en cuenta esto. Pero no es raro a la luz de lo que dijimos antes. En las demás materias destacaremos también este punto. Me parece increíble que se sigan haciendo conclusiones lineales, pero es por lo anteriormente explicado: solo las conclusiones lineales tienen un fin, la consumación del deseo de llegar a lo absoluto. Algo del tipo y=-x+1=0 una recta inclinada hacia abajo que muere en altura cero. Cuando más bien tendríamos que pensar en un modelo como la descarga de un condensador y=e^(rT/t). Pero algunos reconocen estas limitaciones.

Como confirmación, diremos que estas omisiones en cuanto a las observaciones podemos apelar a que en ese afán de llegar a una conclusión final, no se pensó inicialmente en la estabilidad de las galaxias, ya que el modelo era el de un remolino, por la observación de la forma de los brazos espirales, pero una pertinente observación, -agregaré, cuando se estuvo preparado para ello- que el movimiento es circular y por tanto se teoriza la actualmente conocida “materia oscura” para explicar esa nueva observación.


Así que resumiendo, está la falta de visión de futuras ampliaciones y la de interpretaciones apresuradas defendidas con vehemencia para solo quedar en ridículo años después. Einstein y la mecánica cuántica. En su frase “Dios no juega a los dados”. Resultó que la libertad es introducida en la incertidumbre de la mecánica quántica. Probando que el determinismo es falso y anulando el destino.

Stephen Hawking y las supercuerdas. Su declaración de que “nada escapa de los agujeros negros” el mismo reconoció honestamente que estaba equivocado y está fue sustituida por la idea de que éste devuelve la materia.

Que dice la Biblia: las vanas palabrerías… y de las contradicciones del falsamente llamado “conocimiento”. Por ostentar tal [conocimiento] algunos se han desviado... (1 Timoteo 6:20)

Hawking tubo que retractarse: “Hawking ya no cree, tampoco, que los agujeros negros sean un pasaje a un universo paralelo ni una forma de viajar en el tiempo”. (http://www.lanacion.com.ar/620635-stephen-hawking-reconocio-que-se-habia-equivocado)

¿Habría sido necesario esto si hubiera leído y aceptado esta afirmación bíblica sobre la imposibilidad de viajar en el tiempo? “Tampoco es con el fin de que se ofreciera a sí mismo muchas veces, como realmente entra el sumo sacerdote en el lugar santo de año en año con sangre ajena. De otro modo, tendría que sufrir muchas veces desde la fundación del mundo. Mas ahora se ha manifestado una vez para siempre,… para quitar de en medio el pecado mediante el sacrificio de sí mismo. Y así como está reservado a los hombres morir una vez… así también el Cristo fue ofrecido una vez para siempre para cargar con los pecados de muchos” (Hebreos 9:25-28)

Ahora tendremos que ver, en películas y series, los viajes en el tiempo y los agujeros de gusano por décadas o más. Como sucede hasta con la publicidad en televisión, en el caso de la evolución de Darwin. Veamos.


¿Qué podemos decir de la bioquímica?


El ser humano y sus funciones fisiológicas, como también sus facultades mentales, tienen que tener un soporte físico proporcional. Y, como deberíamos imaginarnos, enorme.

Las religiones han dado un discurso inaceptable y ridículo, moralmente degradante e hipócrita, falso. Así que, como ésta está relacionada con Dios, no cabe otra explicación que el ateísmo. Pero, ¿porque aceptar esa asociación sin investigar un poco esa hipótesis? ¿No será falsa, como todo lo que hemos visto hasta ahora?


En la época de Darwin se pensaba que la célula era poco más que una membrana y el protoplasma. Nada se sabía de máquinas moleculares. ¿Si en esa época se les explicara lo que sabemos hoy sobre las proteínas y el código genético, necesitarían aquellos ateos más pruebas para darse cuenta de la inteligencia detrás? Digo aquellos, no Darwin, porque él si creía.

Una pequeña introducción sobre las mismas limitaciones que comentábamos antes es la creencia popular y facultativa, de que el código genético contiene la información necesaria para la vida. Es otro caso de: “llegamos al final”: “El dogma de la biología: un gen por proteína” (salvo para el caso de el sistema inmunológico en que ya se ha roto ese paradigma).


El código genético humano consta de 3 gigabits (3Gb) de información. Del cual 2% (60 Mb) contiene la información  para secuenciar los aminoácidos de las proteínas.

En cierta época, dando la razón a este argumento de “llegamos a lo último” y “no hay nada más” se llamó al resto ADN basura. Ignorando cosas obvias como que las proteínas solo son “ladrillos”, que sin planos y procedimientos de construcción, testeos, mecanismos de control con retroalimentación como cualquier sistema de control y puestas en marcha no haría nada. ¿Donde está, toda la información para formar, no solo un ser humano, sino la potencialidad de lo que encontramos en la entera raza humana? Luego, como era de esperar, se entendió que el resto del ADN cumplía funciones pero aún había cosas que eran “resabios evolutivos”. Tirando a la basura lo que no se entiende.


¿Que tienen para decir los facultativos?

¿Cual es la raíz para la evolución? La formación de la primera célula o molécula autoreplicante.

El problema lo abordó de Dean H. Kenion y Gary Staiman en su libro Predestinación bioquímica. En que se asumió que los aminoácidos estaban químicamente predestinados a unirse unos a otros por si solos.

Cinco años después de escribir el libro se dió cuenta de que “No hay ni la más mínima posibilidad de una unión de secuencias de aminoácidos con sentido” (Predestinación bioquímica, minuto 42) Y esto, a partir de una pregunta de un estudiante: ¿se podía tener las proteínas sin la información del ADN?

Que buenas son las preguntas.

(https://youtu.be/RY_pK3x2G1M?t=32m43s )


Los argumentos


¿Hay algún argumento consistente siquiera en las explicaciones evolucionistas por parte de universitarios?

Este es un escrito pseudo-divulgativo pero no tiene porque dejar de ser jocoso.

Hay mucha información para desmentir la evolución darvinista.



Pero permítaseme sumarme al movimiento “anti absurdo” con algunas reflexiones personales.

El viaje de Darwin a las Galápagos fue en 1831. Los experimentos de Miller sobre aminoácidos son de 1953

Podríamos decir que en 2016 ya se deberían tener muchas pruebas y argumentos sólidos para una teoría tan difundida y aceptada. Los invito a reírse un poco. ¿Por que no?

¡Los argumentos siguen siendo “pinzones” y los aminoácidos que creó “Miller”!

Es enserio.

En este video se muestra como a universitarios se los apuran un poco y salen con los picos de los pinzones a la pregunta de si “¿pueden mostrar evidencia observable de cambio de géneros animales?”

Una pregunta válida, ya que el método científico, desde la época de Galileo, consiste en 1) observación, 2) fórmula o explicación y 3) repetitividad -y a veces predicciones. Por lo que de ser científica debería ser observable, se debería poder establecer una fórmula o procedimiento para hacer un cambio de género, y poner a prueba la teoría repitiendo el proceso, antes de llamarlo un descubrimiento científico.


La pregunta sobre cambio de género solamente, y no de familia u otras clasificaciones taxonómicas (más difíciles aún de contestar) es debido a la declaración bíblica: “reprodúzcanse según sus géneros”.


https://www.youtube.com/watch?v=ghvO_yV9DAE

En este otro video, aparece Howking con una introducción muy buena de lo que es la vida por medio de una “maquinaria de la vida”. Y luego cita al experimento de Miller!!! El experimento produjo 5 aminoácidos. De los 100 que existen solo 20 se usan en la vida, todos zurdos. Nunca se pudo hacer un nucleótido (los famosos escalones del ADN). ¿Nunca se pudo superar los 5 aminoácidos de Miller hasta ahora? ¿Es una broma? ¿No hay un experimento que haya dado algo más en estos 63 años? De cualquier manera es interesante que para mantener en funcionamiento la máquina los “ayudantes” de Howking deben poner las piezas en su lugar de nuevo y dar inicio a la máquina. Lo hacen por 4 veces antes de cansarse.

Pero es un buen ejemplo simplificado del funcionamiento de la vida, ya que reguiere complejidad, diseño y un iniciador.

¿Que probabilidad hay de que con los ojos cerrados uno vaya sacando solo de esas 20 piezas entre las 100 (y ninguna otra; asumiendo que ya estén) y las junte y forme una estructura que pueda copiarse ella misma. ¿En un ambiente que las vaya separando como hace el agua con las moléculas grandes?


Pero ojo, hay una “fórmula”: La evolución se produce por “mutaciones y la supervivencia del más apto”.

Y otra fórmula: "el equilibrio puntuado", una teoría evolutiva inventada por los que reconocen que el registro fósil no tiene transiciones graduales, tiene una fórmula distinta: “la información genética se reordena para formar nuevas especies”. El tema de los géneros nunca es tocado porque involucra el difícil tema de interrumpir la reproducción con el individuo progenitor, que es por definición un género distinto. Reconocen que aquello del más apto (los famosos pinzones de Darwin) no es cambio de especie sino que es variabilidad dentro de la misma (como lo es la variedad de razas de perros). Y dentro del equilibrio puntuado se la llama macroevolución.

En los 40 años de experimentos con moscas, produciéndoles mutaciones con rayos X nunca se obtuvo una mosca “mejorada” que pueda tener alguna ventaja (solo engendros como es de esperar), menos obtener una cosa distinta a una mosca. Rayos X, porque con ultravioleta solo se afecta la piel, y debería llegarse a las células reproductivas que son las que darán un nuevo individuo. Nótese que la atmósfera no permite el paso a los rayos X del sol.


Hagamos una cuenta.

¿Contra qué pelea la mutación para cambiar alguna molécula? Esa energía potente rompe un enlace químico, transformando por ejemplo un nucleótido, entonces ahora en vez de una Tiamina tenemos un Uracilo, así que tranca el mecanismo de copia. Pero hay una máquina para detectar y cambiar el uracilo de nuevo por la citosina. La precisión de copia con corrección de errores (por que hay mecanismos de corrección de errores, como este) es de 10^9 (mil millones) Pero, ¿si logra atravesar estos filtros que logra, por ejemplo en los miles de seres humanos que hay, ahora con el agujero en la capa de ozono por el que pasan y reciben UV? Se convierten en X-MAN? No, cáncer de piel. Una célula afectada que se reproduce mal. Como todos los canceres no dan poderes especiales que puedan hacer individuos superiores que a la vez dejen de poder reproducirse con los anteriores. Y si fuera el caso ¿se eliminarían las especies de las que provinieron? Veamos un ejemplo de dos grupos que aunque no son de distinta especie los podemos usar para ilustrar lo que puede pasar. En las cortes que se reproducían entre ellos. Aún así no pudieron deshacerse de los pobres. Aunque encontremos fosas comunes llenas de cadáveres humanos. Estos siguen existiendo y no cambian de género. Por eso los fósiles de transición inexistentes son un problema para la evolución.

Esta doctrina de “la supervivencia del más apto”, la ideología en la que se inspiró Darwin, es de un autor llamado Maltus, que justamente tenía una idea de hacer esto con los pobres y otros grupos desfavorecidos.

Ver detalles en el video: https://youtu.be/rXmFLUpJi9I?t=7m36s


¿Que hará en el futuro esta “fórmula”? ¿Serán más aptos los ricos o los pobres, los ejércitos o los músicos? Hitler y otros regimenes inspirados en la doctrina de que somos solo animales, primates, dio la respuesta a estas preguntas. Aunque no se logró un cambio de género en sentido reproductivo, si en sentido moral.


Los grandes números


Para ver que las cifras no son tan extraordinarias veamos lo siguiente.

El cambriano, donde aparecieron casi todas las especies, duró supuestamente 70.000.000 de años.


Y asumamos que en los últimos 6000 años de historia humana, sin cambios, hubo alguno, uno por ejemplo.

70.000.000/6.000=~11.666 de cambios teóricos.

Si asumimos solo 11000 especies sería un cambio por especie.

¿Podemos con 10 Kilobytes de información transformar una bacteria en un pescado?


El cambriano se especula que fue hace 500 millones de años. Si una especie promedio pudiera vivir entre 10 y 100 años, tendríamos de 5 a 50 millones de generaciones. Las hormigas fósiles son iguales a las actuales. Eso nos da una idea de cuan fiable es la copia de células. Y lo poco probable que haya cambios. Millones de generaciones sin cambios.


Otro ángulo. Muta un individuo al grado de ser tan distinto que se convierte en otro género, por ejemplo de perro a gato. Por definición de género ya no se puede reproducir con la especie anterior, ¿no se le haría difícil a ese primer gato encontrar dentro del período de su vida otro individuo que haya mutado en un género que sea el mismo que él pero que sea gata y esté dentro de la zona que es su territorio?


Otro ángulo más para pensar. Un organismo asexuado se encuentra con otro que es una copia exacta o aproximada de el. ¿Se le ocurre que pueden desarrollar toda la maquinaria enzimático a los dos para acercar partes de su genoma y mezclar la información con sentido? Logran que uno de ellos, o los dos, de esa mezcla al copiarse produzca un nuevo organismo, ¿que saldrá cuando se reproduzca esa primera vida sexuada sola? ¿Con que se reproducirá o con quien se reproducirá?


Una bacteria tiene 500Kb de información en su genoma. Esa es la información que tiene unos segundos de una canción. ¿Te imaginas con la información, de unos segundos de canción, codificar un ser que cree su propia membrana, los elementos para reconocer y incorporar comida en su dieta, con eso auto construirse, y decidir reproducirse, copiando su información genética y trazando un plan para dividir su estructura?

El azar pudo con 10.000 bytes de cambios, ¿y tu?

Para aterrizar los argumentos que intenten refutan esto, tenemos que apelar a su revisión de la información que la niega, y observar que todos los argumentos que se dan en las universidades tienen el mismo patrón: “este complicado proceso es la mejor forma que encontró la evolución”.

https://youtu.be/OBuGsociw38?t=54m54s (“mamá evolución diseño una enzima que alarga un poquito el cromosoma” refiriéndose a los telómeros ¿Qué mamá más inteligente?)


Si fuera el caso de que, realmente, nuestro genoma tuviera la información codificada en 3Gb (3 Gigabytes, 3.000.000.000 bytes) (la información de una película de DVD), la compresión de información en términos informáticos sería más increíble que el mismo sistema en sí.

Algunos argumentan, que aparentemente, se ha descubierto de que la información está complementada con la que poseen las bacterias y virus que colaboran dentro y fuera del organismo.

Hoy por hoy, tenemos una visión que parece entendible, incluso hasta cierto grado de la mecánica de partículas. Pero si miramos las visiones que se han tenido en las distintas épocas de la ciencia, la realidad resultó mucho más compleja de lo que pudiera imaginarse. Por eso a la luz de los textos bíblicos analizados no sería raro que se llegue, en el futuro, a entendimientos de interacciones mucho más interrelacionadas. Sabemos que hasta el grado que se ha podido estudiar estamos sostenidos por un soporte que llamamos físico y en el que estamos a una altura impresionante, mil millones (1.000.000.000) de veces mas altos que las moléculas. Y que a la vez necesitamos para la vida de las estructuras que son proporcionalmente altas para nosotros como son las galaxias. En lo que toca a la producción de átomos para la vida en la tierra en sus estrellas por medio de la fusión nuclear (la fusión; unión por calor de los núcleos de dos átomos a temperaturas altas, de millones de grados, que logren superar las fuerzas nucleares de los protones.)


Hay tantas, pero tantas, hipótesis sin sentido.


Veíamos que “No hay ni la mas mínima posibilidad de una unión de secuencias de aminoácidos con sentido”. “Predestinación bioquímica” minuto 42.

(https://youtu.be/RY_pK3x2G1M?t=32m43s )


¿Por qué?

Los aminoácidos tienen que ser pegados literalmente (mediante la proteína rnaligasa) unos con otros  pero una vez unidos hay que darles la forma de la proteína. Este proceso para llegar a la proteína requiere, primero claro, de una detección de la necesidad de una proteína, un sistema para ir a “buscar” donde leer el código que contiene la receta con la secuencia de moléculas que se tendrán que unir. ¿Donde lo busca? En el ADN. Para hacernos una idea, cambiando la escala del ADN por x200.000, se tiene que encontrar el inicio del gen que busca (no sabemos como lo encuentra) entre esa hebra (de 3Gb) en un punto de 2mm entre 4.000 kms! e ir a hacerlo: abrir la hebra de ADN con un motor llamado “helicasa”, otra los mantiene separados (proteína SSB) para que no se vuelvan a unir, otra le pone un marcador para reconocer los extremos (primasa) otra une los fragmentos (dnaligasa) y muchas máquinas más que se deben ir a armar en el lugar (para lo cual tienen que ser convocadas), hacer el trabajo de tomar un molde invertido (anticodón) de una receta (RNA), receta que tiene que ser trasladada a los centros de montado (ribosomas).

Una máquina va presentando piezas y un sello. El sello que encaje con el molde es el que se usará para continuar con el armado de la máquina. La que la recibe hace una prueba de confirmación, si no es el correcto lo quita, esto no puede tener errores, según un doctor bioquímico lo explica así: es como una máquina de escribir que se corrige sola” https://youtu.be/OBuGsociw38?t=48m9s


Una vez que se han unido las piezas se procede a doblarla para armar una máquina. Lo ingenioso del sistema es que está modularizado para que con 20 tipos de piezas solamente, y no millones como tenemos que producir nosotros en las fabricas. Otro detalle genial es que las 20 piezas tienen una forma tal que con ellas se puede hacer una tira o fila pero que permite formar todo tipo de cosas.

Para ponerlo en perspectiva, es como si en nuestra ciudad todo estuviera hecho con 20 tipos de piezas tipo LEGO, solo 20 para armar nuestra casa, nuestras mesas, cubiertos, televisores, aire acondicionados, celulares, autos, carreteras, y todas las herramientas y máquinas que usamos. Es decir todo lo que está armado en el mundo vivo está hecho así, desde los censores de las bacterias, sistemas digestivos, sistemas luminosos, cerebros, sistemas inmunológicos, lenguajes de señalización celular, células secretoras de todo tipo de hormona, sustancia, etc. Si estas piezas fueran de 1cm nosotros tendríamos la altura de 10.000 kms.


Hay otro detalle interesante. Si en la receta cada pieza tuviera una letra, o sea 22 letras, más o menos como un alfabeto, y el resultado fuera la secuencia http://www.google.com, en caso de un letra equivocada, o sea si en el ADN hubiera una mutación, la dirección de Internet daría error. Por ejemplo htlp://google.com.  Una t se cambió por una l. No se encontrará la dirección. Pero si lo deletreamos la cosa cambia: hachetelepedospuntosbarabaradoblevedoblevepeueneteogeoogeeleepeueneteoceoeme. Un programa lo puede reconstruir a partir de lo que haya cambiado. En el caso anterior de la t por la l sería cambiar te por le, como le no es una letra y lo único que va con e que se parece a una l es t, se puede recuperar el código. Esto se llama un código redundante. Ayuda a corregir los errores con algún software.

Como los médicos y bioquímicos no saben en general de informática o matemáticas se presenta esta redundancia en las facultades de medicina como si fuera un error de la evolución. https://youtu.be/OBuGsociw38?t=39m51s (en el video el medico dice:“y es muy sorprendente desde el punto de vista evolutivo, ustedes saben que el código genético es redundante, hay 64 codones por 20 aminoácidos…”)

Bueno resulta que los unos y ceros del ADN son 2-2 y 0+1 así que al abrir la hebra tenemos el doble de información 2, -2, 0 y 1. Son los nucleótidos A-C T-G. Ingenioso, ¿no? Con ese truco, duplicamos la memoria de "nuestra computadora". Con una numeración con 2 dígitos solo se pueden tener 4^2=16 números, así que no llegamos a poder contar hasta los 20 que necesitamos. Vamos a necesitar un digito más. Es como necesitar numerar hasta el 120, con dos dígitos no podemos, necesitamos 3 dígitos. Pero con 3 dígitos podemos contar hasta el 999. Nos sobran el resto. Como podríamos aprovechar esa capacidad extra y a la vez solucionar el problema de los errores? Hacemos que los 20 números puedan deletrearse. Además tendríamos lugar para poner un punto por ejemplo, que puede usarse para separar las oraciones como el punto que nosotros también usamos.

0 es 00

1 es 01

2 es 02

3 es 03

4 es 10

5 es 11

6 es 12

7 es 13

8 es 20

9 es 21

10 es 22

11 es 23

12 es 30

13 es 31

14 es 32

15 es 33 este es el máximo con 2 dígitos

para el 16 necesito 3, así que

16 es 100

17 es 101

18 es 102

19 es 103

20 es 110

Ahora, ¿cómo me conviene elegir los nombres para esas letras? Si lo que quiero es proteger al máximo esa información tan valiosa contra posibles errores o mutaciones, es ponerle varios nombres a las letras, y tantos más nombres cuanto más se repita esa pieza. Como si a la t pudiéramos llamarla además de te por ejemplo ete o uva

Existe una correlación directa entre el número de codones que tiene cada aminoácido con su frecuencia de aparición en las proteínas.

https://www.google.com/search?q=Existe+una+correlaci%C3%B3n+directa+entre+el+n%C3%BAmero+de+codones+que+tiene+cada+amino%C3%A1cido+con+su+frecuencia+de+aparici%C3%B3n+en+las+prote%C3%ADnas.&ie=utf-8&oe=utf-8&client=firefox-b&gfe_rd=cr&ei=aNF6V5-sJaqB8Qft7orYBA


Y como decíamos, conviene tener un punto para el final de la oración y una mayúscula para el comienzo.

La transmisión de datos a través de Internet también usa códigos de inicio y fin para los paquetes que se envían.


Supongamos que tenemos una punta de flecha de la edad de piedra, un instrumento musical, un transistor y un secuenciador de genes para ingeniería genética.

La punta de flecha la puede entender un niño de escuela, un joven puede entender si una música suena mal, un estudiante de facultad pude aprender los principios de la física de estado sólido para semiconductores, Se necesita un doctorado para manejarse con procedimientos de ingeniería genética. Para realizar la punta de flecha se necesita más capacidad que para reconocerla, lo mismo sucede con la música, con la realización de un transistor y lo mismo con la diferencia entre entender la teoría de la ingeniería genética y contar con una civilización capaz de manejarla. Igual ambas curvas son exponenciales aunque de distinto grado. ¿Donde se coloca la tecnología de la vida? Para entenderla hace falta más todavía de lo que se sabe actualmente ya que la curva es todavía más enorme para arriba. Pero contra todo pronóstico, la inteligencia para producirla es cero: el azar. (el azar es el ruido de los televisores de tubos de rayos catódicos, ese ruido que viene de la radiación de fondo del espacio y que no tiene patrones distinguibles, no contiene información. Aunque viviéramos infinitamente jamás vamos a ver una “película” -que sería la ilustración de la información contenida en la vida- producida por ese ruido)



¿Que nivel de innovación tiene la vida? El método TRIZ


TRIZ son las siglas rusas para la Teoría de la Resolución de Problemas Inventivos. El desarrollo de esta metodología fue iniciado en 1946 por Genrikh Altshuller (1926-1998). Se trata de una metodología de resolución de problemas basada en un acercamiento lógico y sistemático, que fue desarrollada examinando miles de patentes y con el análisis de la evolución de la tecnología. TRIZ puede ser utilizado como un instrumento intelectual poderoso para solucionar problemas técnicos y tecnológicos, sencillos y difíciles, más rápidamente y con mejores resultados.


El análisis de un gran número de patentes revela que cada invención no es igual en su valor inventivo.

G. Altshuller propuso cinco niveles de innovación:
Nivel 1. Una mejora sencilla de un sistema técnico. Requiere el conocimiento disponible dentro de un área de producción/aplicación relevante del  sistema.
Nivel 2. Una invención que incluye la resolución de una contradicción técnica. Requiere el conocimiento de áreas diferentes dentro de un área relevante del sistema.
Nivel 3. Una invención que contiene una resolución de una contradicción física. Requiere el conocimiento de otras áreas de producción/aplicación.
Nivel 4. Una nueva tecnología desarrollada que contiene una solución de “ruptura” que requiere el conocimiento de diferentes campos de la ciencia.
Nivel 5. Descubrimiento de nuevos fenómenos y sustancias.
El los problemas del primer nivel no se cambia el producto (dispositivo o método). En el segundo nivel se cambia el producto, pero no considerablemente. En el tercer nivel, el producto es modificado esencialmente y en el cuarto, lo es totalmente; en el quinto el sistema técnico entero en el que se utiliza este producto se modificará.

Idealidad del Sistema
La Idealidad es la esencia que mueve al hombre para la mejorar sistemas técnicos - para hacerlos más rápidos, mejores y a más bajo coste. Aumentar las funciones útiles del sistema y reducir las funciones perjudiciales acercan el sistema a la Idealidad. El Sistema Ideal sería aquel que no existe materialmente, pero que, aún así, realiza la función.


El sistema Ideal se consigue sin añadir complejidad a través de:

- Minimizar partes
- Utilización de recursos
- Utilización de Efectos Químicos, Físicos y Geométricos


                                                            Funciones Útiles
                        Idealidad =   --------------------------------------
                                               Funciones Perjudiciales + Coste


¿Cual es el nivel de la vida? Si hubiera que patentarla, tendía un nivlel 5 ya que el invento incluye el descubrimiento de nuevos fenómenos y sustancias, a partir de sustencias químicas.

Y en cuanto a idealidad. Que podemos decir de la mente? No estamos seguros de si existe materialmente y no obstante realiza su función. En cuanto a bajo coste, en los sistemas vivos se consume hasta la energía de cada enlace atómico de etileno y oxígeno en un sistema de “estufa” regulada en último grado exprimiendo los enlaces en las mitocondrias de las células con un funcionamiento similar a una batería eléctrica y una turbina que funciona como una represa generadora de electricidad pero con la flexibilidad de poder subir el agua con electricidad si sobrara electricidad y se quisiera reservar el agua. (De protones a ATP y viceversa con la proteína ATPsintetasa) ¿Decíamos rápidos y mejores? ¿Que se puede decir de usar este sistema de copia del ADN virtualmente sin fallas a una velocidad prodigiosa, usando el mismo equivalente energético ATP en todos los procesos?


Tolere el lector la siguiente ilustración de la escuela.

Después de aprender física desde el inicio del universo “en primero de escuela” (como se le dice en Uruguay al primer año de escuela), y química en “segundo”, cuando ya había de todo tipo de átomos en la Tierra, ahora tocaba, en “tercer año”, al hijo de Dios, Jesucristo, aprenderse de memoria estos nombre de aminoácidos, porque se usarían de ahí en más para saber como hacer desde una bacteria hasta una ballena. La “tesis doctoral” vino cuando se le dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza”


¿Que tiene para decir Jehová sobre esto “a todos los grados de conocimiento de la humanidad”, como planteábamos más arriba?

El rey David escribió: “Tus ojos vieron hasta mi embrión, y en tu libro todas sus partes estaban escritas, respecto a los días en que fueron formadas y todavía no había una entre ellas.” Salmo 139:16 (añ -1000)


Volviendo ahora a la mecánica cuántica, pero ahora aplicando todo esto de la física y la bioquímica a nuestra vida, o relacionado con el fenómeno humano. Tenemos la conciencia y todos los fenómenos de la mente.

¿Que somos? Es una pregunta que sigue haciéndose.

Uno de los últimos intentos de acercamiento podemos encontrarlo en este video sobre la mecánica cuántica del cerebro. Intenta con el video:

(https://youtu.be/BZyPBdVdv9E?t=59m54s)


Algunos filósofos y teólogos intentan trasladar el fenómeno de la mente a un campo inmaterial, metafísico.

Pero esto choca con lo que se ha descubierto: que “el cerebro pierde funciones sin sus correspondientes soportes físicos”. Y constituye ese argumento en otro obstáculo para el hombre racional. Un alma o espíritu inmortal Aristotélico que contenga las facultades del ser humano, no debería perderlas. Pero el caso es que quien pierde el ojo pierde la vista y que en el estado de muerte cerebral ya no se puede pensar. A no ser que al finalizar la vida recupere todo de golpe, milagrosamente en otra realidad inmaterial.

No, lo que dice la Biblia es coherente con las observaciones. Nuestro soporte físico es la base del mental. Y cuando muere la persona, la Biblia dice que muere su vida, su alma, porque somos un alma viva. Y las hay almas muertas (Ezequiel 18:4)


Para el teólogo o creyente que cuestione esto, tenga presente que a los animales en la Biblia se los considera almas y nunca se ha hablado de alma inmortal de animales en un mundo sobrenatural. En la mayoría de religiones que dicen apoyarse en la Biblia, consideran que el ser se inicia en la concepción. Y el espíritu, “ruaj” o “pneuma” (aire, soplo) es el impulso de inicio. Está escrito: “Sale (se va) su espíritu (se pierde ese impulso), el vuelve a su suelo (“al polvo volverás” Gen 3:19) “en ese día perecen sus pensamiento” Salmo 104:3. “los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto” (Eclesiastés 9:5)“ “Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo con tu mismo poder, porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol, el lugar adonde vas” (Eclesiastés 9:10). “Si les quitas su espíritu, expiran, y a su polvo vuelven. Si envías tu espíritu, son creados; y haces nueva la faz del suelo.” (Salmo 104:29,30).

(Ver adicionalmente: https://www.jw.org/es/publicaciones/revistas/g201512/el-alma/)

No me voy a extender sobre estos temas que pueden ser aprendidos con un estudio bíblico con los Testigos de Jehová. Pero sí voy a decir, que todas las interpretaciones de la Biblia que terminan en contradicciones con la realidad se deben a tomar conceptos incompletos -sesgados- de las escrituras.

Siempre con la pérdida del soporte físico se pierde el soporte del ser.

En la resurrección bíblica, (resurgir) ocurre una reconstrucción física o espiritual, según sea el caso, de la identidad del individuo, probablemente por la implantación de los recuerdos. Sabemos que nuestro cuerpo y sus átomos cambian todo el tiempo, solo se conserva, hasta cierto grado la estructura, que de cualquier modo, va derivando hacia la vejez y muerte. Así la resurrección no sería necesaria si hubiera la famosa “alma inmortal” concebida por las culturas animistas.


Pero que dice Jehová que somos respecto a la física y la bioquímica? “Formó al hombre del polvo del suelo (físico, bioquímico; CHON) y procedió a insuflarle el aliento de vida y el hombre vino a ser alma viviente” (Gen 2:7). Recordemos el experimento de Hawking sobre ¿que es la vida?: “Piezas puestas en movimiento”.

Por lo visto hasta acá podríamos hacernos una idea de que la célula debe estar entera y en funcionamiento, sino, ¿que ley física le daría un inicio a su funcionamiento?

En el libro de Antony Flew, “Dios existe”, aparece esta argumentación:


…«¿Pero cómo comenzó la vida?», pregunta. «El origen de la vida fue el acontecimiento o serie de acontecimientos químicos gracias a los cuales se dieron por primera vez las condiciones para la selección natural [...]. Una vez tenemos el ingrediente vital —algún tipo de molécula genética—, puede seguirse la verdadera selección natural darviniana». ¿Cómo ocurrió esto? «Los científicos invocan la magia de los grandes números [...]. La belleza del principio antrópico es que nos dice, contra toda intuición, que un modelo químico solo necesita predecir que la vida surgirá en un planeta de cada billón para darnos una explicación enteramente satisfactoria de la presencia de la vida aquí». Según este tipo de razonamiento, que sería más exacto describir como un audaz ejercicio de superstición, cualquier cosa que deseemos puede existir en algún sitio, con tal de que «invoquemos la magia de los grandes números». Los unicornios o el elixir de la juventud, aunque sean «abrumadoramente improbables», están llamados a existir «contra toda intuición». El único requisito es «un modelo químico» que «solo necesita predecir» que esto ocurrirá «en un planeta de cada billón».


Que la materia no tenga voluntad para generarnos como seres, no quita, que “la materia”, desde lo profundo de ese término vago y por ahora lejanamente inalcanzable de definir, no tenga el soporte en la mecánica cuántica (o lo que venga por descubrirse), para dar cabida a lo que parece para nosotros sobrenatural, la mente, este fenómeno inalcanzable de la conciencia y el yo.

O de la comunicación con la “región espiritual”. Comunicación que, doy fe, existe.

Más allá de la comunicación del propio lenguaje y ley, que veíamos se ha inyectado en la humanidad occidental. Lo veremos a continuación en el análisis de la psicología.

Retengamos que la revelación divina es: “el hombre está hecho de los mismos elementos que el polvo” y “eso es el alma”, un alma que cuando muere, muere; deja de existir.


Hipótesis en psicología


Recordemos la idea de que no hay nada nuevo en el discurso. Podemos ver que tanto Freud como después Lacan, hicieron hipótesis en cuanto a la condición psíquica del hombre y buscaron apoyo de sus ideas en la Biblia, según el contexto cultural occidental judeo-cristiano que les tocó vivir.

¿Como es esto? y ¿porque no llegaron a las mismas conclusiones que los autores que citaron: Pablo, Moisés, por ejemplo? Veamos las hipótesis, claro. Y las conclusiones racionales.


Retomando varios de los hilos que hemos estado considerando, tenemos la década de 1890 donde se cuestiona los días creativos. En ese contexto de cuestionamiento de los escritos de Moisés, y la Biblia en general aparecen figuras como Freud. Judío, que sintió también, como todos, la necesidad de darle orden a sus observaciones. La religión judía de su época tenía, y tiene hasta hoy, restricciones irrazonables ("No tocar el botón de un ascensor en día sábado por ser un trabajo"). Como pensador que era y en una época que lo permitía, (la edad de la humanidad era la adecuada para una introspección) para “matar a su padre” o sea, la autoridad de su religión, así él le quitó su poder. Pero sus observaciones no fueron erradas. La autoridad es un tema central en la especie humana. Y un elemento que podría dar orden a una sociedad.


En psicología, desde Freud y Lacan se fue rastreando los problemas de la autoridad, hasta llegar a “la ley que aparece en el lenguaje” del individuo a través de la sociedad. Melanie Klain lleva el rastro aún antes del aprendizaje del lenguaje. ¿Dónde comenzará realmente nuestro problema? El óvulo fecundado ya viene con una falla genética en la proteína telomerasa. Esta compromete la reproducción infinita de las células del individuo gestado, pero, paradójicamente, no trunca su infinita descendencia (el juicio de muerte es contra los individuos pero no contra el propósito de Dios de llenar la tierra). Ese nuevo ser vivo entra en la existencia con una perspectiva de muerte bioquímica, y en una sociedad que ya conoce la muerte en su experiencia. En bioquímica se habla de “estrés génico” y “puntos calientes” para hacer referencia a como el ambiente influye en la reestructuración genética. Llevándonos la atención al alto peso que el entorno ejerce para con la vida.

Así que tenemos un feto, en un entorno hostil. Sus padres y toda la sociedad, viven con la perspectiva de muerte, y todos vivimos las angustias de este mundo. Mientras está en el vientre podemos imaginarlo seguro. Sabemos que el nonato reconoce las voces de sus padres y se alegra o no con su entrono. Afuera no existe la felicidad absoluta. ¿Querrá quedarse adentro protegido o salir a exponerse? ¿Que haría cualquier ser vivo? ¿Cuál sería el entorno menos hostil? ¿Siente que afuera sea un lugar tan lindo al que ya esté anhelando estar? El dolor de la madre en el parto, no parece una buena señal. Nace llorando (no todos) y da su primer aliento. Pero si el ambiente fuera deseable y la madre no temiera ni sufriera el parto, ¿podría existir la posibilidad de que le alegrarse el estar por fin afuera? No olvidemos que junto con la perspectiva de muerte , también estaba el aumento en los dolores del parto. ¿Qué incidencia tendrá el entorno, además de su propia genética defectuosa? ¿Como cambiaría esto en un paraíso?


“Con error fui dado a luz … y en pecado me concibió mi madre.” (Salmo 51:5). Pecado, error. Según la Biblia el error se inicia con la gestación. ¿Pero la genética defectuosa de donde viene? Otra vez, según la Biblia, desde el primer óvulo fecundado, Caín, producido por una pareja ya defectuosa.

Irónicamente, si la evolución fuera real podríamos tener la esperanza de que en cuanto nazca alguien con la telomerasa funcional, hipotéticamente –seguramente se necesiten más cosas-, ya se podrá alcanzar la vida eterna que tanto se ha anhelado. Pero difícilmente algún evolucionista aceptaría tal posibilidad ya que esto implicaría dar la razón a la Biblia en cuanto a que la humanidad tendrá la vida eterna en el futuro, que se perdió con el pecado original.


Freud da cuenta de la diferencia entre pueblos abrahanicos y paganos. En los primeros habla de “la ley del pecado”. Según sus palabras tomadas del apóstol Pablo. A los otros llama “culturas de la vergüenza” (¿será la vergüenza de Adán?). De cualquier forma, desde todos los ángulos se confluye en una conciencia moral para el ser humano. ¿Como se describe en la Biblia la conciencia?: los hombres “demuestran que la sustancia de la ley está escrita en sus corazones, mientras su conciencia… y, entre sus propios pensamientos, están siendo acusados o hasta excusados” (Romanos 2:15)


Aproximémonos a una especie de método científico para la psicología.

Las observaciones son: una humanidad sufriente. Las hipótesis, a través de la cultura atea de la época: Dios no existe y los pueblos sufren debido a su interrelación con las autoridades preexistentes, humanas, no divinizadas. La tesis: por la concientización de esa realidad ignorada el hombre puede minimizar su sufrimiento. Las predicciones: el hombre psicoanalizado y tratado puede –en algunos casos- mejorar su situación. La “repetición del experimento”: Ser escuchado mientras se elabora la concientización es muy beneficioso (terapéutico).


La hipótesis de la no existencia de Dios no agrega ni quita nada salvo que la autoridad pueda ser Dios. Las similitudes entre este modelado de la realidad y la Biblia coinciden en algunos trazos. “La humanidad sigue gimiendo y estando en dolor juntamente” (Romanos 8:22) “hablen confortadoramente a las almas abatidas, den su apoyo a los débiles, tengan gran paciencia para con todos.” (1 Tesalonisenses 5:14)


Una enciclopedia de psicoanálisis bajo la entrada “Culpa” dice: “… Reflexionando en 1950 sobre el alcance de la noción de superyo y sobre el modo en que se originó en la teoría psicoanalítica, Lacan subrayaba que el sentimiento de culpa es lo que responde en lo vivido a los efectos más diversos y más ocultos de «un simbolismo cuyas formas positivas se coordinan en la sociedad, pero que se inscribe en las estructuras radicales que transmite inconscientemente el lenguaje» («Introducción teórica a las funciones del psicoanálisis en criminología», en Escritos).

Una ley, de la que San Pablo ha dicho que «hace el pecado», preside ese «simbolismo».

Elementos para una enciclopedia del psicoanálisis

El aporte Freudiano

Esta obra fue dirigida por Pierre Kaufmann: (1916-1995), filósofo del psicoanálisis. Entre sus libros publicados

http://www.elortiba.org/dicpsi/bc.html



Dicho de forma sencilla, es la ley que aparece en el lenguaje lo que produce la culpa. La Biblia dice que “por Ley (la ley de Moisés, que tiene los 10 mandamientos y otras 600 leyes para el funcionamiento de la nación) es el conocimiento exacto del pecado” (Romanos 3:20) Como las demás naciones no tenían esa ley no conocían el pecado. Pero si tienen la vergüenza del pecado original. De cualquier forma aludiendo a estas naciones Pablo habla de que “hasta en sus propios pensamientos están siendo acusados o hasta excusados” (Romanos 2:15). ¿Se ven las similitudes, salvo la de la aceptación de la divinidad?


¿Que dice Jehová? De nuevo volvemos al tema de que “la introducción de información nueva” a la humanidad en el discurso viene de la mano de él. Que trascendente ha sido la introducción de la Ley que se le dio a Moisés. Pablo lo destaca al decir “Realmente, yo no habría llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por la Ley; y, por ejemplo, no habría conocido la codicia si la Ley no hubiera dicho: “No debes codiciar” (Romanos 7:7) Pecado que no se conoce hasta el día de hoy en las culturas orientales, y es esa una de las dificultades a la hora de evangelizar en esa zona. (Para ver todo el texto que consideró Freud ver el Apéndice)


El ser humano estaba muriendo en todos lados; en esta vida se muere. Se hacían sacrificios a dioses para hallar su favor. La relación del individuo con la autoridad protectora siempre existió hasta el día de hoy, también los sacrificios. Así en las religiones espiritistas se sacrifican animales a un espíritu. En los países la autoridad protectora es el gobierno, se adora la bandera y el sacrificio es morir en la guerra. Lo mismo en las religiones que bendicen esas armas. Se asume que Dios protege al país y éste a su adorador. En la ciencia existen gurues como autoridades protectoras en Universidades, y cuando se equivocan, lo que se sacrifica es la verdad, la salud de una población entera, Hiroshima, etc. En la idolatría a uno mismo, uno es su propia autoridad protectora (“yo hago lo que me parece” y/o “Si no trabajo no como”) se puede llegar a sacrificar uno mismo (un suicidio si se fracasa), la familia (abandono en cuanto a tiempo y atención de sus necesidades), la salud (el stress), la vida de un embarazo no deseado (yo soy el dios de mi cuerpo). En los negocios, la autoridad protectora es el dinero y los sacrificios son el sacrificio de los pueblos a manos de las corporaciones despiadadas presionadas por los mercados de valores al que podemos acceder todos compartiendo la responsabilidad colectiva. Está la adoración de Jehová como autoridad protectora ¿y el sacrificio cual es? En la época de los israelitas sacrificaban su bienes o sea su ganado. Cuando Dios puso el mismo el sacrificio, o sea a su hijo, ya no era necesario un sacrificio que implicara derramar sangre, muerte, como en todos los otros casos de adoración que hemos visto anteriormente. Pero, si hay un sacrificio distinto: “ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre” (Hebreos 13:15-16) en agradecimiento y deuda moral: la predicación de estas buenas noticias sobre el sacrificio suspendido.


Donde entra la psicología, en “cualquier cosa en que nos condene nuestro corazón” (1 Juan 3:20) Aunque uno sea exculpado de una falta (sea por cumplir una condena de prisión o por conocer el pago de la deuda hecho por Dios) puede aún sentirse culpable por tener el patrón de conducta que lleva a esa falta recurrentemente, la mentira, la deshonestidad, la lujuria, etc. Ahí, esa condena aún pendiente es la que llaman pulsion de muerte. Puede el individuo demandar el pago de su deuda a si mismo (en la melancolía con su muerte en suicidio, la depresión, etc.) o a los demás (todo el espectro de violencia en habla y acción o delito). Cuando alguien no se siente en deuda está tranquilo. Por eso es tan difícil arreglar a una persona. Así como hablábamos de poner en marcha la vida por parte de Dios, este mecanismo de muerte mundial fue puesto también en marcha cuando la vida se desconectó de su fuente. Entre el inicio de la caida del agua de una catarata se sabe cual será el destino final, pero en medio cada átomo da muchas vueltas, las vueltas de la vida. A nivel de la humanidad ¿se puede ver alguna esperanza de arreglar los problemas mundiales? ¿Que dice la curva de la historia? Si trasladamos la ilustración del agua cayendo, la humanidad va a su propio suicidio, el envenenamiento de si misma y de su entorno.


Cual es la palabra eterna de parte de Jehová: Ve la obra del Dios [verdadero], pues ¿quién puede enderezar lo que él ha torcido? (Eclesiastés 7:13)


¿Que es lo que él ha torcido?

Ha ejecutado la sentencia contra Adán para hacer justicia. Eso no lo puede enderezar nadie, salvo él mismo haciendo justicia. Podemos saber que todos los problemas de los seres humanos están relacionados con la ley y la justicia.


Inicio Infinito (vida eterna) + (se agregó) violación de la ley (la idea de la violación de la ley tampoco es de creación humana, para resaltar que no hay nada nuevo en la esfera humana, sino que la propuesta vino del cielo, de Satanás); daría: caos infinito (en el tiempo)

Cual es el arreglo? Quitar el infinito y hacerlo finito; dando: violación finita de la ley.

Invertimos el infinito -> 1/infinito  (=cero) +100 años (de gracia) y muerte.

El arreglo: introducir una ley que pueda ser cumplida y se pueda restaurar el infinito. La ley fue la ley de Moisés, y el que la cumplió fue Jesús. Así que sus hijos pueden ser perfeccionados para recuperar el infinito.

¿Cómo o porque se le ocurriría a un primate la idea del infinito?


Todo en el universo obedece las leyes de manera perfecta. El robo a Dios del derecho a legislar las leyes que se deben tomar como buenas, no mentir, no asesinar, etc., ha dado paso a que un individuo se tome la libertar de legislar para si mismo que matar está bien para él.

FIN.


APENDICE


Romanos Cáp. 5 al 8 (resumen) Capítulos citados por Freud y Lacan

…creemos en el que levantó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor. 25 Él fue entregado a causa de nuestras ofensas y fue levantado a fin de declararnos justos.

5 Por lo tanto, ahora que hemos sido declarados justos como resultado de fe, gocemos de paz con Dios mediante Jesucristo, 2 mediante quien hemos obtenido nuestro acceso por fe a esta bondad inmerecida …

… Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. 9 Mucho más, pues, dado que hemos sido declarados justos ahora por su sangre, seremos salvados mediante él de la ira. 10 Porque si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios mediante la muerte de su Hijo, mucho más, ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida. 11 … ahora hemos recibido la reconciliación.

12 Por eso, así como por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado...  Porque hasta la Ley había pecado en el mundo, pero a nadie se imputa pecado cuando no hay ley. No obstante, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado a la semejanza de la trasgresión de Adán,…. Porque si por la ofensa de un solo hombre muchos murieron, … Porque el juicio resultó de una sola ofensa en condenación, pero el don resultó de muchas ofensas en un acto de justificación. 17 Porque si por la ofensa del solo [hombre] la muerte reinó mediante aquel solo, los que reciben la abundancia de la bondad inmerecida y de la dádiva gratuita de la justicia .. mediante la sola [persona], Jesucristo.

 …el resultado a toda clase de hombres es el declararlos justos para vida. 19 Porque así como mediante la desobediencia del solo hombre muchos fueron constituidos pecadores, así mismo, también, mediante la obediencia de la sola [persona] muchos serán constituidos justos. 20 Ahora bien, la Ley entró además para que abundara la ofensa. Mas donde abundó el pecado, abundó aún más la bondad inmerecida. 21 ¿Con qué fin? Para que, así como el pecado reinó con la muerte, así mismo también la bondad inmerecida reinara mediante la justicia con vida eterna en mira mediante Jesucristo.

  fuimos sepultados con él mediante nuestro bautismo en su muerte, para que, así como Cristo fue levantado de entre los muertos … Porque si hemos sido unidos con él en la semejanza de su muerte, ciertamente también seremos [unidos con él en la semejanza] de su resurrección;  porque sabemos que nuestra vieja personalidad fue fijada en el madero con él… para que ya no sigamos siendo esclavos del pecado.  Porque el que ha muerto ha sido absuelto de [su] pecado.

…Porque [la muerte] que él murió, la murió con referencia al pecado una vez para siempre… Así mismo también ustedes: ténganse por muertos, … con referencia al pecado, pero vivos con referencia a Dios.

Por lo tanto, no dejen que el pecado continúe reinando en su cuerpo mortal de modo que obedezcan los deseos de este.  Tampoco sigan presentando sus miembros al pecado como armas de la injusticia, sino preséntense a Dios como aquellos vivos de entre los muertos; también sus miembros a Dios como armas de la justicia. 14 Porque el pecado no debe ser amo sobre ustedes, puesto que no están bajo ley, sino bajo bondad inmerecida.

15 ¿Qué, pues? ¿Cometeremos un pecado porque no estamos bajo ley, sino bajo bondad inmerecida? ¡Jamás suceda eso! 16 ¿No saben que si siguen presentándose a alguien como esclavos para obedecerle son esclavos de él porque le obedecen, ya sea del pecado con la muerte en mira o de la obediencia con la justicia en mira? 17 Pero gracias a Dios que ustedes eran esclavos del pecado pero se hicieron obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual fueron entregados. 18 Sí, habiendo sido libertados del pecado, vinieron a ser esclavos de la justicia. 19 Estoy hablando en términos humanos a causa de la debilidad de su carne: porque así como presentaron sus miembros como esclavos a la inmundicia y al desafuero con el desafuero en mira, así ahora presenten sus miembros como esclavos a la justicia con la santidad en mira. 20 Porque cuando eran esclavos del pecado, … ¿cuál era el fruto que tenían en aquel tiempo? Cosas de las cuales ahora se avergüenzan. Porque el fin de aquellas cosas es la muerte. 22 Sin embargo, ahora, porque han sido libertados del pecado, pero han llegado a ser esclavos de Dios, tienen su fruto en forma de santidad, y el resultado final vida eterna. 23 Porque el salario que el pecado paga es muerte, pero el regalo que Dios da es vida eterna.

7 ¿Será que ignoran, hermanos (porque estoy hablando a los que conocen ley), que la Ley es amo sobre el hombre en tanto que este vive? …4 Así es que, hermanos míos, a ustedes también se les hizo morir a la Ley mediante el cuerpo del Cristo, para que llegaran a ser de otro, Jesús .. para que llevemos fruto para Dios. 5 Porque cuando estábamos en conformidad con la carne, las pasiones pecaminosas que eran excitadas por la Ley obraban en nuestros miembros para que produjéramos .. muerte. 6 Pero ahora hemos sido desobligados de la Ley, porque hemos muerto a aquello por lo cual se nos tenía sujetos, para que seamos esclavos en un sentido nuevo por el espíritu, y no en el sentido viejo por el código escrito.

7 Entonces, ¿qué diremos? ¿Es pecado la Ley? ¡Jamás llegue a ser eso así! Realmente, yo no habría llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por la Ley; y, por ejemplo, no habría conocido la codicia si la Ley no hubiera dicho: “No debes codiciar”. 8 Pero el pecado, recibiendo un incentivo por medio del mandamiento, obró en mí toda clase de codicia.., yo estaba vivo .. aparte de ley; mas cuando llegó el mandamiento, el pecado revivió, pero yo morí. .. 11 Porque el pecado, recibiendo un incentivo mediante el mandamiento, me sedujo, y mediante él me mató. 12 De manera que, por su parte, la Ley es santa, y el mandamiento es santo y justo y bueno.

13 ¿Acaso, pues, llegó a ser muerte para mí lo que es bueno? ¡Jamás suceda eso! Pero el pecado lo fue, para que se mostrara como pecado que obraba muerte para mí mediante lo que es bueno; para que el pecado llegara a ser mucho más pecaminoso mediante el mandamiento. 14 Porque sabemos que la Ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido [al] pecado. 15 Porque lo que obro no lo sé. Porque lo que deseo, esto no lo practico; sino que lo que odio es lo que hago. 16 Sin embargo, si lo que no deseo es lo que hago, convengo en que la Ley es excelente. 17 Mas ahora el que lo obra ya no soy yo, sino el pecado que reside en mí. 18 Porque sé que en mí, es decir, en mi carne, nada bueno mora; porque la facultad de desear está presente conmigo, pero la facultad de obrar lo que es excelente no está [presente]. 19 Porque lo bueno que deseo no lo hago, pero lo malo que no deseo es lo que practico. 20 Ahora, pues, si lo que no deseo es lo que hago, el que lo obra ya no soy yo, sino el pecado que mora en mí.

21 Hallo, pues, esta ley en el caso mío: que cuando deseo hacer lo que es correcto, lo que es malo está presente conmigo. 22 Verdaderamente me deleito en la ley de Dios conforme al hombre que soy por dentro, 23 pero contemplo en mis miembros otra ley que guerrea contra la ley de mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Hombre desdichado que soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte? 25 .. Dios mediante Jesucristo! Así pues, con [mi] mente yo mismo soy esclavo a la ley de Dios, pero con [mi] carne a la ley del pecado.

8 Por lo tanto, no tienen condenación los que están en unión con Cristo Jesús. 2 Porque la ley de ese espíritu que da vida en unión con Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Pues, dado que había incapacidad de parte de la Ley, en tanto que era débil a causa de la carne, Dios, al enviar a su propio Hijo en la semejanza de carne pecaminosa y tocante al pecado, condenó al pecado en la carne, 4 para que el justo requisito de la Ley se cumpliera en nosotros los que andamos, no en conformidad con la carne, sino en conformidad con el espíritu. 5 Porque los que están en conformidad con la carne fijan la mente en las cosas de la carne; pero los que están en conformidad con el espíritu, en las cosas del espíritu. 6 Porque el tener la mente puesta en la carne significa muerte, pero el tener la mente puesta en el espíritu significa vida y paz; 7 porque el tener la mente puesta en la carne significa enemistad con Dios, porque esta no está sujeta a la ley de Dios, ni, de hecho, lo puede estar. 8 Por eso los que están en armonía con la carne no pueden agradar a Dios.

9 Sin embargo, ustedes no están en armonía con la carne, sino con el espíritu, si es que el espíritu de Dios verdaderamente mora en ustedes. Pero si alguien no tiene el espíritu de Cristo, este no le pertenece. 10 Pero si Cristo está en unión con ustedes, el cuerpo verdaderamente está muerto a causa del pecado, pero el espíritu es vida a causa de la justicia. 11 Por eso, si el espíritu del que levantó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que levantó a Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también sus cuerpos mortales mediante Su espíritu que reside en ustedes.

12 Así pues, hermanos, no nos vemos obligados a la carne, para vivir de acuerdo con la carne; 13 porque si ustedes viven de acuerdo con la carne, de seguro morirán; pero si por el espíritu hacen morir las prácticas del cuerpo, vivirán.


APENDICE 2


Culpa

fuente(161)

El genio de la lengua en que escribía podría explicar en parte la atención particular que Freud dedicó a la existencia de un vínculo íntimo entre la culpa y la deuda: en efecto, la palabra alemana Schuld designa tanto a la una como a la otra; el adjetivo schuldig significa a la vez

«culpable» y «deudor». Justamente a Freud le correspondía mostrar la raíz profunda de esta implicación, considerada natural por la historia de las lenguas germánicas, a saber: la importancia que tiene, en la noción de falta, una relación de rivalidad en la que se encuentran anudadas: una obligación de fidelidad a otro, el despojo del que se le hace objeto o una trasgresión cualquiera de los deberes que se tienen hacia él, y por último la carga de tener que pagar las consecuencias. Desde el relato, publicado en 1909, del análisis del Hombre de las Ratas, paciente perdido en la red metafórica de una deuda imposible de pagar, hasta esa obra tardía que es El malestar en la cultura (1929), en Freud resuena la idea de la omnipresencia de una culpabilidad que, bajo las formas múltiples del remordimiento, los autorreproches y otras sintomatologías, se  presenta desde el inicio como fundamentalmente inexpiable y como constituyendo «una desdicha interior continua». Una carta a Fliess del 3 de octubre de 1897 muestra por otra parte que el niño Sigmund Freud había sido precozmente marcado por el estigma indeleble de la falta: «Todo me lleva a creer -escribe- [ ... ] que el nacimiento de un hermano un año menor que yo suscitó en mí anhelos aviesos y genuinos celos infantiles, y que su muerte (sobrevenida unos meses más tarde) dejó en mí el germen de un remordimiento» («Fragmentos de la correspondencia con Fliess»).


La omnipresente categoría de la falta

También muy pronto en su obra Freud identifica la acción multiforme y a menudo enmascarada de un sentimiento de falta, al que en un principio (e incluso durante bastante tiempo, a pesar de objeciones por lo demás mal fundadas) considera universal. Cuando estudia su génesis en el marco de su metapsicología, reconoce en efecto que ese sentimiento no toma de entrada en el individuo, ni siempre en las diversas culturas, la forma de una verdadera culpabilización, es decir, de una angustia ante el superyo. Mucho más tarde, en los textos en los que comienza a encarar el problema desde el ángulo de la filogénesis, recurre a una distinción histórico-etnológica, por así llamarla, ilustrada poco después por los estudios de varios investigadores que ponen de relieve la existencia, en las sociedades tradicionales, de una forma arcaica de culpa o, más precisamente, la sustitución (ante una enfermedad, un maleficio o lo que

se suele llamar una falta) de la lógica de la culpabilización interiorizada de un sujeto que se reprocha ante todo a sí mismo, por una lógica persecutoria en virtud de la cual el mal es proyectado sobre el otro. Mientras que al final de uno de sus últimos escritos, Moisés y la religión monoteísta (1939), Freud se refiere a la primera perspectiva como característica de nuestra cultura judía y cristiana (bajo cuya acción el sentimiento de culpa «se apoderó de todos los pueblos del Mediterráneo como un malestar oscuro, como un presentimiento de desdicha cuya razón nadie podía explicar»), diez años antes identificaba una forma proyectiva de la culpa en la manera extraña en que se comporta el «primitivo»: «Cuando lo golpea una desgracia –observa en “El malestar en la cultura”- no toma la falta sobre sí; por el contrario, la imputa al fetiche, que evidentemente no ha cumplido sus deberes, y a continuación lo aporrea en lugar de castigarse a sí mismo».

Estas observaciones se corresponden con la distinción propuesta por Ruth Benedict a propósito de Japón (The Chrysanthemum and the Sword, 1946) y retomada por E. R. Dodds con relación a los griegos (The Greeks and the Irrational, 1959), distinción según la cual, en gran número de culturas «tradicionales» o muy antiguas, se ignora el peso moral que recae sobre la conciencia personal responsable de una trasgresión. Para esas civilizaciones llamadas «de la vergüenza» (shame cultures) en oposición a las civilizaciones «de la culpa» (guilt cultures), la falta es sólo un ataque a las exigencias objetivas del conformismo al que el grupo somete al individuo, y éste sólo experimenta la molestia o la vergüenza de verse privado del bienestar de la actitud participativa y de encontrarse en cierto sentido excluido. Al respecto, en el África negra se han encontrado rituales y terapéuticas que, acogiendo a sujetos presas de una conciencia culpable interiormente torturante, se esfuerzan en ayudarlos a recuperar la posición -«normal», según la regla del grupo- de acusadores de instancias maléficas externas, y en restituirles buenas defensas de tipo persecutorio. Esta especie de ortopedia desembocaría entonces en que el «primitivo» puede volver a la forma arcaica de la culpa de la que Freud, en El malestar en la cultura indica el nivel en que la sitúa su propia teoría: «De modo que -escribe- conocemos dos orígenes del sentimiento de culpa: uno es la angustia ante la autoridad; el otro, posterior, es la angustia ante el superyo.» En el caso de los «primitivos», la jerarquía que implica este esquema ontogenético se encuentra invertida: se quiere reemplazar la angustia interiorizada ante el superyó por una angustia ante el grupo (que permite trivializar, conforme a las reglas de éste, la representación del mal) como si se juzgara que esta última es menos patológica.


El sentimiento «Inconsciente» de culpa

Si en ciertas culturas -en las que, en realidad, la discontinuidad entre la vergüenza y la falta no es tampoco absoluta- se recurre a la lógica persecutoria para evitar que un desarrollo de la culpa del individuo, lo empuje a las miserias del destino, parece que en el seno de otras -cuyo

mejor ejemplo sería el Occidente marcado con el signo de la falta por las religiones judía y cristiana-, la lógica correlativa no encuentra su expresión más significativa en la confesión sincera y de plena conciencia, sino bajo el disfraz de actitudes neuróticas y situaciones psicóticas que indican la vigencia de procesos inconscientes. Es en el nivel de ese disfraz y su sintomatología mórbida donde Freud pudo analizar con la mayor eficacia la «conciencia de culpabilidad», en cuanto a su génesis -inconsciente, por este hecho- y sus efectos. La descubre principalmente en las contradicciones e inhibiciones características de la neurosis obsesiva (y de manera casi paradigmática en el Hombre de las ratas), en el autodesprecio melancólico, en las resistencias de algunos enfermos ante la proximidad de la curación, en el derrumbe de otros en el momento en que están por ser satisfechos sus anhelos, en el valerse de una conducta criminal por necesidad de padecer un duro castigo.

Entre esas diversas situaciones, es particularmente esclarecedora -en razón de su carácter altamente paradojal- la de los sujetos que, activos e inventivos en la búsqueda de un objetivo codiciado durante mucho tiempo, se descubren incapaces de gozar del resultado de sus esfuerzos, y condenados a ver en su éxito un verdadero fracaso. Mientras que en general es la privación de una satisfacción libidinal lo que constituye la primera condición para la constitución de la neurosis, en este caso es la no-privación -mas precisamente, la realización largamente preparada de un deseo (de seducir a alguien o de conquistar un puesto elevado)- lo que

desemboca en el desasosiego y la enfermedad. Una de las más ricas descripciones de esta frustración patológica en el umbral del goce buscado con ardor es la del comentario de Freud sobre la obra de lbsen titulada Rosmersholm. La heroína, Rebeca Gainvik, acogida en una casa

austera y noble por el pastor Johannes Rosmer y su mujer Beate, cae víctima del «deseo salvaje e indomable» de hacerse amar por ese hombre. Después de desplegar un plan criminal que empuja a Beate al suicidio, ella se encuentra viviendo sola junto al pastor. Pero, en el momento en

que éste le propone matrimonio, se siente repentinamente paralizada y radicalmente incapaz de aceptar lo que había deseado tanto, frustrada en el goce finalmente posible por la irrupción de un poderoso sentimiento de culpa. Explica su rechazo considerándose «detenida por su propio pasado».

Según la construcción dramática de lbsen, en ese pasado pesan tres secretos que estructuran la culpa de Rebeca, y de ellos, el último permanecía fuera del campo de su conciencia. Le confiesa al pastor el primero: su empresa criminal respecto a Beate. Pero, aunque lo calla,

piensa sobre todo en el segundo: las relaciones sexuales con el hombre que antaño la había adoptado a la muerte de su madre. Y he aquí que inesperadamente se entera de que ese hombre era su propio padre. Freud subraya entonces que, desde antes de la revelación explosiva de ese tercer secreto, su sentimiento de culpa obtenía ya la eficacia patógena de aquel otro crimen capital, el incesto, que su inconsciente no había podido no registrar, en vista de las relaciones íntimas entre su madre y su «padre adoptivo» de entonces. Así, observa Freud, « ... cuando Rebeca llega a Rosmersholm, el yugo interior de esa primera vivencia la empuja a suscitar, mediante una acción violenta, la misma situación que la primera vez se había realizado sin que ella colaborara en absoluto: eliminar la mujer y madre para ocupar su lugar junto al hombre y padre». A partir de una creación literaria ante la cual no ahorra elogios, Freud nos ha enseñado (lo que numerosos ejemplos clínicos le confirmaron) que « ... las fuerzas de la conciencia moral por las cuales enfermamos a partir del triunfo, y no como es habitual, a partir de la frustración, dependen, como ocurre con nuestra conciencia de culpa en general, del complejo de Edipo, de la relación con el padre y con la madre».

En un registro menos dramático, y en el campo de la clínica ordinaria, también se puede comprobar que todo éxito, incluso cuando parece bien acogido, sigue acosado más o menos conscientemente por la memoria de una especie de trasgresión y por un sentimiento de culpa.


En efecto, en el hombre la necesidad de tener éxito está siempre montada sobre el deseo de superar al padre: «Todo ocurre -escribe Freud- como si lo esencial en el éxito fuera haber llegado más lejos que el padre, y como si siempre continuara prohibido sobrepasarlo». Pero, para escapar de la memoria, culpable del incesto y del parricidio -que son «los dos grandes crímenes de los hombres, los únicos que, en las sociedades primitivas, son perseguidos y excecrados»-, algunos individuos encuentran una salida, no en el fracaso al final del trayecto, como Rebeca, o

en la persecución casi maníaca del éxito, sino, de manera más paradójica, en actos criminales, como si su delito actual se inscribiera en una estrategia masoquista que conduce al castigo por el cual, al hacerse punir por la sociedad, pagarían el precio de conductas criminales que se

remontan a la posición edípica.

Los dos ejemplos presentados aquí de la concepción freudiana del sentimiento de culpa, tomado uno de la literatura y el otro de la clínica, ilustran la necesidad de tener en cuenta el carácter inconsciente de ese sentimiento, en cuanto se quiere pasar de la observación del síntoma al análisis de su génesis. El psicoanalista encuentra otro efecto significativo de ese sentimiento inconsciente en la cura de ciertos pacientes cuyos males se agravan de manera sorprendente en el momento mismo en que están muy cerca de curarse, como si no pudieran aceptarlo. En ese rechazo, que designa con la expresión «reacción terapéutica negativa», Freud ve la influencia «de un factor por así decir moral, de un sentimiento de culpa que encuentra su satisfacción en la enfermedad y no quiere renunciar al castigo representado por el padecer» (El yo y el ello, 1923).

En la misma época, en «El problema económico del masoquismo» (1924), a propósito de esas «fuerzas que se dirigen contra la curación» y no quieren renunciar a «una cierta cantidad de sufrimiento», admite que la expresión «necesidad de castigo» es perfectamente adecuada para

la explicación de esta conducta, pero a pesar de la dificultad de vincular los términos «sentimiento» e «inconsciente», dice que prefiere hablar de un sentimiento inconsciente de culpa, que puede ser aprehendido y localizado «según el modelo del sentimiento consciente de culpa». En la oposición del enfermo a la influencia de la cura, ve una forma de masoquismo –el masoquismo moral-, que es «desde un cierto punto de vista el más importante» y «que sólo recientemente ha sido reconocido por el psicoanálisis como sentimiento de culpa, en general inconsciente». La necesidad de expiación o de castigo con la que se identifica ese sentimiento se traducirá en este caso por la negativa a renunciar a «un cierto grado de padecimiento» que le es de alguna manera necesario. Se comprende así que, no obstante, pueda tolerarse la curación entrevista si al mismo tiempo se satisface esta necesidad de castigo con otros padecimientos orgánicos, profesionales o sentimentales.


La génesis de la culpa


Este masoquismo que ha descubierto sobre todo en sujetos empujados a conductas criminales por el sentimiento de culpa y que, por el mismo motivo, se niegan a curar, es caracterizado por Freud como masoquismo moral precisamente en 1923, en el momento en que, conocidos desde mucho antes estos hechos clínicos, emprende su elaboración teórica en el marco de lo que llama su metapsicología. La constitución del sentimiento de culpa, generador de los trastornos neuróticos de los que se trata, se explicará en adelante por el mismo mecanismo que da cuenta de la formación de la conciencia moral a partir del superyó. La conciencia culpable se presenta como la expresión y el resultado de una tensión entre el superyó y el yo, tensión cuya importancia Freud había advertido unos años antes («Duelo y melancolía», 1915-17), en la escisión del yo melancólico en un acusador (que reprocha al objeto de amor) y un acusado (que vuelve contra sí mismo, bajo la forma de autorreproches, las quejas que apuntan al objeto desaparecido). Al extraer de este modo la noción de superyó, instancia crítica construida por la interiorización específica de una relación intersubjetiva, Freud le atribuye al sentimiento de culpa

un papel muy amplio en el seno de la vida psíquica. Derivado a la vez del narcisismo primitivo y del complejo de Edipo, consecuencia de una identificación con el padre rival e interdictor, el superyó puede estimular al yo en su persecución de un logro, o bien aplastarlo bajo el peso de sus prohibiciones, activando para tal fin las pulsiones agresivas del ello, es decir, a la pulsión de muerte. Va a «mostrarse duro, cruel, inexorable respecto del yo que tiene a su cuidado» y que, por masoquismo, busca hacerse criticar y castigar, como si le diera alguna satisfacción esa condición de víctima ante una instancia que encarna la figura parental punitiva.

Es con la interiorización en el superyó de esa autoridad prohibidora que el sentimiento de culpa se eleva a un nivel en el que merece verdaderamente ese nombre. Antes de ese umbral, en efecto, sólo se encuentra una forma primitiva de culpabilidad que es simple angustia ante la posibilidad de perder el amor de los padres (Hilflosigkeit) y que, con el complejo de Edipo, cederá el paso a la angustia ante la severidad de la instancia superyoica que representa a la autoridad parental. Esa angustia llamada «premoral» o «social», que corresponde en cierto modo a lo que los antropólogos encuentran en las «culturas de la vergüenza» y que, en las otras sociedades, puede coexistir en los márgenes del sentimiento de culpa postedípico (por ejemplo, bajo la forma de una dependencia temerosa respecto de la tutela del grupo), sigue siendo muy débil en comparación con la que tiene por agente el superyó -diga lo que diga el freudomarxisino- Cuando la tiranía del superyó se hace despiadada, como se ve en la neurosis obsesiva, no sirve de nada tratar de suspender o aplacar sus exigencias. En esa situación, dice Freud, « ... la renuncia a las pulsiones ya no ejerce ninguna acción plenamente liberadora, la abstinencia ya no es recompensada con la seguridad de conservar el amor, y se ha intercambiado una desdicha exterior amenazante -pérdida del amor de la autoridad exterior y castigo de su parte- por una continua desdicha interior, que resulta de ese estado de tensión propio del sentimiento de culpa».

Esta teorización freudiana ha sido modificada por Melanie Klein, en particular en cuanto al momento de aparición de la angustia culpable. Melanie Klein remonta a un período muy precoz -incluso anterior a la adquisición del lenguaje- la primera configuración del superyó y las tensiones de la culpabilidad y del masoquismo, como si el complejo de Edipo interviniera ya entonces por una especie de retroacción. Desde el comienzo de lo que Klein llamó «posición depresiva», el niño viviría en el temor de que su propia agresividad aniquile o haya destruido al «buen objeto». Y esto ocasiona una angustia por la preservación del propio yo en cuanto éste se ha identificado con ese objeto y su integridad depende de la de aquél. Según Melanie Klein, lo que conforma el núcleo del superyó y provoca el desarrollo de un sentimiento de culpa invasor y tiránico, es la introyección temprana de los progenitores, amados de manera ambivalente. La crisis edípica propiamente dicha intervendría entonces más bien para atemperar y estructurar esta angustia muy precoz.


De la ley y la falta al comercio simbólico


Aunque parezca rigurosamente encerrado en la experiencia vivida por la subjetividad individual, el sentimiento de culpa sólo puede comprenderse en su realidad concreta si se lo remite, más allá del superyó, a la ley, a la prohibición y a la alteridad, o intersubjetividad implicada en ellas.

Reflexionando en 1950 sobre el alcance de la noción de superyó y sobre el modo en que se originó en la teoría psicoanalítica, Lacan subrayaba que el sentimiento de culpa es lo que responde en lo vivido a los efectos más diversos y más ocultos de «un simbolismo cuyas formas positivas se coordinan en la sociedad, pero que se inscribe en las estructuras radicales que transmite inconscientemente el lenguaje» («Introducción teórica a las funciones del psicoanálisis en criminología», en Escritos).

Una ley, de la que san Pablo ha dicho que «hace el pecado», preside ese «simbolismo» o el orden simbólico, «esa dialéctica que escande los partos de nuestra sociedad y en la que la sentencia paulina encuentra su verdad absoluta». Pero tiene una significación totalmente diferente que la de ser una necesidad biopsicológica, una semántica moral inmanente o un orden contingente establecido por las instancias constitutivamente represivas de la sociedad.

Coincidiendo puntualmente con los análisis de Lévi-Strauss, Lacan recuerda en tal sentido que Freud, en 1912, en Tótem y tabú, había tomado en cuenta lo «social» al mostrar «en el crimen primordial el origen de la ley universal» y al reconocer así «que con la ley y el crimen comenzó el

hombre». El crimen marca las sociedades a través de dos de sus formas, que son las más aborrecidas: el parricidio, cuya memoria se transmiten y cuyos estigmas llevan como los de una imprescriptible culpabilidad original, y el incesto, del cual la interdicción que le oponen reviste

también un valor fundante. Pues su prohibición en los diversos grupos humanos constituye el pivote subjetivo en torno al cual el individuo ancla en la ley de la cual dependen a la vez el reemplazo por la cultura del reino del acoplamiento y la necesidad, y las reglas de la alianza y el parentesco. De modo que la prohibición que, en la época del complejo de Edipo, crea la primera situación de culpa, esa «ley que hace el pecado», inscribe al sujeto en el comercio simbólico. Todos los imperativos que entrarán en vigor a partir de esa prohibición primordial, y que por ello limitarán las elecciones del individuo, son las figuras -siempre más o menos imprecisas, es cierto- de la ley que funda la cultura al abrir a los sujetos al intercambio y al reconocimiento mutuos.


La herencia colectiva de la culpa


La angustia de culpabilidad o «angustia de conciencia» ante el superyó, en tanto que se distingue de la «angustia real» ante el mundo exterior, y de la «angustia neurótica» ante la fuerza de las pulsiones en el ello (Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis), esta angustia,

que es la heredera del complejo de Edipo en un sujeto singular, nos lleva por lo tanto a encontrar lo social como preexistente a ese sujeto, en su dimensión histórica y en sus «estructuras radicales» transmitidas de modo inconsciente por el lenguaje. Así la teoría psicoanalítica de la culpa nos conduce al psicoanálisis de la cultura, como si pudiera decirse que aquí, de la misma manera que en biología, la ontogénesis es una duplicación de la filogénesis (Parte de la biología que se ocupa de las relaciones de parentesco entre los distintos grupos de seres vivos. en lingüística histórica para referirse a la clasificación de las lenguas humanas según su origen común). Como lo observó Marcuse, el pasaje de Freud a la indagación psicoanalítica del orden sociocultural tuvo como punto de partida la clínica: el autor de Tótem y tabú parece haber  descubierto en la tensión entre el yo y el superyó, propia del sentimiento personal de culpa, una intensidad tan desproporcionada con relación a las acciones culpables reales, que en ella se podía percibir la influencia de «acontecimientos genéticos» ubicados en un remoto pasado de la especie.

Por otra parte, siguiendo los análisis de Kaufmann, que son decisivos para el conjunto de esta cuestión de suma importancia, se observará que cuando Freud recurre al mito de la horda primitiva para figurar esa extensión filogenética, no se ve obligado a salir verdaderamente de la esfera individual, pues la historicidad del sujeto está anclada originariamente en la historicidad de la cultura: uno y otra avanzan al trasponer los estratos de un pasado que tiene, en ambos casos, el mismo modo de supervivencia.

El origen de la culpabilidad humana se encontraría entonces en las experiencias de las generaciones anteriores; aparece en el mito del asesinato primordial, como el último momento de una secuencia en la que los dos primeros son la fascinación ejercida por el jefe de la horda, que

es el poseedor de las mujeres y el amo del poder del lenguaje, y la evicción (Pérdida de un derecho por sentencia firme y en virtud de derecho anterior ajeno) de ese padre omnipotente, en un movimiento de apropiación en el marco de la creencia de la «omnipotencia de los pensamientos». El mito, dice Freud, muestra el valor atribuido por el hombre a la adquisición y el desarrollo del lenguaje o, según Kaufmann, «la investidura narcisista del lenguaje naciente».

Tanto en el terreno de la organización social como el de las estructuras subjetivas individuales (según el ejemplo del Hombre de las ratas en la escena de infancia donde él injuria a su padre), la violencia parricida tomaría, en el momento de la emergencia del lenguaje, la forma de la

conquista usurpadora de ese poder fascinante, conquista «solidaria-de la angustia de conciencia, matriz de las prohibiciones».

El inextinguible sentimiento de culpa, en el cual se perpetúa el crimen irremisible, hace que la instancia omnipotente, eliminada, continúe fascinando y prohibiendo a través de las generaciones. La fascinación que ella ejerce (precisamente en tanto víctima) se difunde y distribuye con modalidades diversas entre los actores sociales y los grupos, mientras se corre el peligro de que la agresividad antes dirigida contra la figura del padre se vuelva contra los semejantes, cada uno de los cuales puede evocar para otro al omnipotente original. Al reforzar el sentimiento de culpa mediante prohibiciones exógenas, la civilización limita la eventualidad de una violencia generalizada y hace pagar al individuo, con una inevitable «pérdida de felicidad», el equilibrio del grupo o el progreso cultural.

En Moisés y la religión monoteísta, Freud señala en tal sentido el costo manifiestamente más alto propio del modo en que la culpabilidad original sobrevive en el interior de un sistema religioso, más precisamente en el judaismo: «El marco de la religión de Moisés -escribe- no ofrece ningún

espacio a la expresión directa del odio asesino al padre; sólo podía salir a la luz una potente reacción contra ese odio: el sentimiento de culpa nacido de esa hostilidad, la mala conciencia de haber pecado contra Dios y de no dejar de pecar.» Pero se intenta apaciguar ese sentimiento de culpa, insaciable por su origen profundo, haciéndolo derivar de otra motivación que encubre al odio: como ese sentimiento puso al desnudo su incapacidad para obedecer los mandamientos, el pueblo elegido, presa de «un renovado arrebato de ascesis moral», trabaja para hacer esos mandamientos cada vez más rigurosos e imponerse «constantemente nuevas renuncias a las pulsiones»; alcanzó así un nivel ético que no conocieron jamás las otras sociedades antiguas.

No obstante, «esta ética no puede negar que su origen es el sentimiento de culpa nacido de la hostilidad reprimida con respecto a Dios. Tiene el carácter inconcluso e inconcluible de las formaciones reactivas propias de la neurosis obsesiva».

Fue en el cristianismo, con san Pablo, donde retornó por primera vez el recuerdo del crimen primitivo, bajo la forma de esta confesión: «Somos tan desdichados porque hemos matado a Dios Padre». Por cierto, el ajusticiamiento de Dios no era mencionado expresamente, pero, puesto que

la nueva religión se fundaba en la necesidad de una redención a través de la muerte del Hijo, era evidente que «un crimen que debía expiarse con el sacrificio de una vida sólo podía haber sido un asesinato». Así como el judaísmo era la religión del Padre, el cristianismo pasó a ser la religión del Hijo, y de tal modo puso de manifiesto que no había «escapado a la fatalidad de tener que hacer a un lado al Padre», aunque sus resistencias a representarse el parricidio lo hayan llevado a reemplazar el «crimen indecible» por la hipótesis de un «pecado original», acto cuya naturaleza sigue siendo muy vaga, pero de cuyo fondo emergerán los pecados personales de los descendientes de Adán, así como, en el marco general de las conductas humanas, la acción singular pasible de reproche -sea éste justificado o patológico enraíza en remotas y sólidas «organizaciones cuya trama no ha sido anudada por el individuo, sino por la constitución misma del sujeto hablante» (Kaufmann).

La idea de la herencia colectiva de una culpa originaria -sobre la cual toda sociedad, en especial la sociedad religiosa, puede, abusivamente, fundamentar sus recursos represivos encuentra entonces expresión en la categoría de la deuda, de algún modo semánticamente vecina a la de la

falta, pero que, según una pertinencia más específica, puede comprenderse como «la deuda simbólica por la cual el sujeto es responsable en tanto es sujeto de la palabra» (Lacan), que lo convierte en deudor respecto de la ley introducida por el lenguaje en el origen de los tiempos históricos. El mito filogenético permite entonces distinguir en esa «desdicha interior continua» que es el sentimiento de culpa, la huella de la inserción de la historia de un sujeto en la historia de la organización de la sociedad humana, en la construcción de ese orden en el que, como dice Rabelais, sin el movimiento de esta deuda primordial no habría simbolización, ni esos juegos de la alteridad extendidos hasta los límites de ese cosmos que él llama la «alternación».