LA MARIHUANA Y LA ESPIRITUALIDAD EN URUGUAY Capítulo 1




Contratapa

Los estudios de Hoffman sobre las sustancias chamánicas le dieron a occidente acceso a recursos que antes eran solo para iniciados. La síntesis de Jodorowsky sobre el lenguaje metafórico para hablarle al inconsciente y “aplacarlo” sacó la superstición de esas culturas y nos trajo las “herramientas quirúrgicas” para entrar en la mente. Ahora con Douglas Adventure los modelos de redes neuronales y la cuántica de la física y la información amplia nos acercan al hogar de forma económica una comprensión de nuestro universo integrando todo lo que se pueda integrar al día de hoy y dejando la puerta abierta a lo que será mayor integración en el futuro.

 

00 Introducción


Hoy es un día soleado después de varios días grises y fríos. Se siente bien ver el cielo celeste después de extrañarlo tanto. Una sensación agradable me arropa a un grado más profundo de lo acostumbrado. Veo esas hermosas sombras largas producidas por el sol y esas  otras en la calle y en la vereda, producidas a su vez por árboles, postes y personas. También las de los árboles plantados en la vereda, innumerables y complejas, de unas ramas sobre otras. El cuadro es tan intrincado para describir con palabras en detalle que se hace imposible hacerlo. Las palabras no alcanzan, “hay que verlo con los ojos”. La experiencia es única, nos dice que la luz lo es todo. El estado de ánimo termina siendo intransferible y la mente se rinde a intentar describir. Hay que desistir. Esa rendición de la mente es lo que busca el budismo zen con los acertijos koan[1]: que deje de pensar, deje de intentar describir, de analizar e interpretar. Así se da un fenómeno mental, como en la contemplación del arte, un fenómeno placentero y que puede conducir al nirvana, un estado de unión amorosa y brillante con todo lo demás.
 
Esta “rendición” de la mente se trata del hemisferio izquierdo cediendo su control supremo al hemisferio derecho, el contemplativo. Este  tiene otras características, como ser: intuitivo, de ahí que lo llaman “el femenino”, y por eso tal vez esas emociones agradables que producen las vivencias asociadas a él, quizás maternales. En la meditación, el acto de hacer u observar la pintura y otras actividades en las que se da el “estado de flujo” aparece involucrado este fenómeno. Un estado en que no tenemos la percepción del tiempo tan presente como cuando está el hemisferio izquierdo en pleno control. Así que intentaré describir para ese lado derecho intuitivo, lo hermoso de las intrincadas ramitas en tres dimensiones (3D) que se entrecruzan. Forman unas formas visuales que se las llama fractales (como en los cuadros de Jackson Polloc) que respetan las medidas aureas de la serie de Fibonacchi[2]. En este caso con pequeños rectangulitos de distintos tamaños con algunos circulitos negros, ya que hay frutos en los Platanos[3] y que  los veo a contraluz sobre un fondo celeste cielo, de distintos tamaños dada las distancias, unos brillantes por el sol, dorados y marrones, otros, bajo la sombra, grises y negros: un verdadero cuadro del hermoso artista que llamamos Naturaleza. Naturaleza si lo asociamos a mamá, o Dios, si lo asociamos a papá, en nuestra cultura occidental. O ambos según el Tao, en oriente. Tal vez nuestra preferencia por una u otra designación dependa de nuestra relación con ellos, papá o mamá, según los sentimientos que nos produzcan, sean mejores con él o con ella.
Pausando un momento, ¿logras hacerte una imagen mental de la escena relatada? O si te distrajiste vuelve a intentarlo releyendo. ¿Que sentimientos producen en tu caso? Obsérvate en el momento presente.
El piso del balcón de baldosas crema, el aluminio y el vidrio de la baranda y los ladrillos rojos sirven de marco para completar el cuadro. Que veo a la altura de las copas desnudas de los árboles.
La hora es justo la hora dorada, llamada así por los fotógrafos por el tono que da el sol al llegar a cierto ángulo de inclinación sobre el motivo a capturar con sus cámaras en los últimos quince minutos antes de ocultarse, representación de la que para transmitir su belleza, apelo a que estos colores se armen en la mente del lector. Esperando que haya tenido una experiencia agradable con ellos en el pasado, asociadas a emociones buenas con papá y/o mamá, tío, abuela, u otro tutor, para que este cuadro represente una agradable impresión, lo mismo que lo ha sido para mi. Aunque para cada lector sea  ligeramente distinto. Dejemos que la imagen nos valla conectando, lector y autor, y nos traiga a la mente la idea de que estamos unidos de alguna manera. Así ambos somos incluidos a su vez como lectores de esos árboles[4] creados por el “Gran Autor”. Al grado de que podemos identificarnos con todo el conjunto de lectores de este libro por la unión de haber experimentado una misma conexión con la información que se presenta. ¿Te ha pasado de conectar con alguien por haberte dicho que leyó un libro importante para ti y tu  también has leído o con una película que has visto?, o ¿recomendar un libro o película que te impactó mucho para que la otra persona conecte contigo?
De esta manera y con todos y cada uno de estos elementos es mi intención dar introducción a varios de los elementos de este libro: la mente, la familia, la ciencia y la religación con Dios, las emociones y nuestras experiencias vividas en la infancia con padres y abuelos, la realidad, y como la procesa nuestra mente lógica y nuestra mente de redes neuronales grafo y recursivas, haciendo una analogía entre el hemisferio izquierdo con la programación estructurada y al hemisferio derecho con las redes neuronales. Esa realidad que compartimos como siendo nosotros pequeñas partes de una estructura mayor, que es la sociedad formada por familias, haciendo historia y generando recuerdos, generando contenido que es observado en el presente siempre.
Así que en esa línea de hablar de lo más grande, estaremos hablando de la historia de Uruguay y del mundo. La historia de mi familia, cercana y lejana, actual y pasada, y yo, hoy y ayer. Y después, de la historia futura de ti y este libro, y la de tus posibles futuras experiencias en el campo de la tecnología de la realidad aumentada, tecnología actual y de la tecnología más avanzada del pasado: tu cerebro, y del contacto con las interfaces que da la naturaleza los enteógenos, uno de ellos la marihuana o mariguana, legalizada recientemente acá en Uruguay. Integrando todos los elementos internos y externos, propios y ajenos, luminosos y oscuros, sí, será una verdadera terapia. Acompáñame por favor.


INDICE

En que parte estamos del gran árbol
Uruguay, como la Tierra en el Universo.
2018, como en el palco en las ramas más altas.
Nuestra mente humana, como sentados con la mejor vista.
Nuestro cuerpo, como poseyendo la mejor interface.
Nuestro planeta, como disponiendo del mejor equipo.

Mirando desde donde estoy yo, desde donde estas tu
            Aumentamos la consciencia con las experiencias. La separación.
            Miramos a nuestro alrededor. Leemos el entorno y los libros.
            Construimos el entorno. Nuestras acciones.
            Interactuamos con otros. Son otros. Hay otros. Nudo narcisista occidental.
            Interactuamos con Dios. Hay Dios. Nudo incestuoso oriental.

Caminando hacia ti, y tú hacia mí
            Necesitamos conexión. Necesitamos verla, o tocarla si somos ciegos.
            Metaforizando nuestra interacción, siempre.
            Recalculando la ruta y la interpretación de la misma. GPS espiritual.
            Periscopio al futuro. Interpolación de paradigma del siglo XXII.
El árbol creciendo y dando frutos.
La semilla de nuevos mundos. Cristales semillas, todo el tiempo es siembra de algo.
Relájate con el viaje, vas en coche.


 

01 En que parte estamos del gran árbol


De donde venimos? Que somos? Y a donde vamos? Las tres preguntas clásicas.
En este libro notarán un continuo uso de ilustraciones en las que estaré hablando en paralelo de ambas: descripción e ilustración como si fueran intercambiables, casi como un estilo, ya que la realidad es una ilustración recursiva y fractal, creo yo, en la que constantemente se está dando el fenómeno de estar aprendiendo de lo que la realidad nos termina presentando como metáfora que usamos en el entendimiento de nuevos conceptos para en el armado del nuevo conocimiento.

01a Uruguay, como la Tierra en el Universo.

En cuanto a aprender donde estamos tenemos una posición privilegiada como planeta en el universo. Estamos a una distancia del Sol y de la Luna que permite que el eclipse de Sol, deje ver la corona solar. Eso ha permitido conocer las distancias del sistema solar.
Tenemos un sistema solar con planetas y satélites; podría no tenerlos(nota: Galileo descubrió la mutabilidad de los cielos observando el movimiento de las lunas de Júpiter) ¿Sin ellos podríamos plantearnos la idea de viajar al espacio?. Estamos en una rama de la galaxia a resguardo del centro de la misma, que de no estar tapado nos impediría observar la noche oscura y ver y aprender de las galaxias lejanas. Gracias a eso pudimos medir las distancias relativas de estrellas y galaxias por medio de las estrellas variables llamadas Cefeidas y saber, o creer saber, el tamaño del universo. En cualquier otra posición, más cerca del centro de la galaxia, por ejemplo, nos enceguecería la luz en cuanto a la vista nocturna del firmamento y no podríamos saber nada de lo que sabemos hoy. Y tantas otras demasiado afortunadas “casualidades”.
A esta distancia podemos observar y aprender. La distancia nos da objetividad, perspectiva. Sabiendo lo que hoy sabemos sobre el universo, lo enorme que es, y todo lo que hemos aprendido, es fácil ver que desde muchos otros puntos no podríamos habernos enterado de nada, somos afortunados. Todo ha estado de tal forma que, para la humanidad, ha sido como asistir a una escuela con un gran programa de aprendizaje ordenado y escalado. Nunca un bache tan grande que nos dejara estancados indefinidamente.

Al igual que para la humanidad en el barco del planeta, así me siento en la posición de Uruguay frente al mundo. Como desde un lugar donde es posible aprender muchas cosas. No solo desde que José Pedro Varela decidió fundar una escuela
laica, gratuita y obligatoria por ley desde 1877, las tres consignas de la educación prusiana que sustituyó a la educación católica.  O desde que José Gervasio Artigas, el prócer de la patria, exhortara  “sean los orientales (nota: expresión coloquial para referirse al pueblo uruguayo) tan ilustrados como valientes (refiriéndose a las batallas por la independencia europea, española en nuestro caso)”, sino porque es un punto que no es “tan protagonista” como podrían serlo nuestros vecinos, como podría serlo Argentina o Brasil, que desde acá se ven como Júpiter o Saturno en tamaño respecto a la Tierra, por un tema de tamaño geográfico como de población. Ni como el Sol de turno, que podría ser Europa en cierta época, USA en otra, o la China en el futuro. Sin duda creo que es una ventaja poder ver a USA de lejos, aunque sintiendo su fuerte y diaria influencia, como el Sol omnipresente pero no tan cerca como puede ser para ellos mismos (con una explosión en el ojo el 11/Set/2001), o como lo es para Venezuela (Venus con una atmósfera asfixiante, sancionándolos económicamente) o Cuba, Mercurio. Estoy convencido de que esta distancia permite ver más objetivamente que a quien es parte de ese “luminoso astro” como lo muestra toda la cultura que nos llega desde Hollywood - nuestro sistema solar-. Sin duda tienen un hermoso país en cuanto a geografía, y además tienen a todos los superhéroes, pero cuando uno ve las conclusiones que sacan en cuanto a lo que pasa en el mundo se nota que están encandilados, terminando muy subjetivos a mi parecer. Es una opinión muy personal y no refleja la opinión de todo un país ya que acá hay capas o clases como en otros lados con lentes de distintos colores para ver lo mismo. El impacto del imperio golpea en donde puede hacer más incidencia, o sea en la política, luego ondas de choque se disipan a lo largo del cuerpo con distintas incidencias o consecuencias. En ese ámbito también estoy a una distancia prudente para la observación, suficientemente alejado de las fuerzas de los poderes de la política y el comercio. En lo personal también estoy como la Tierra respecto al Sol político respecto a mi propio país. Como breves pinceladas de esta influencia del imperio a la política están las ayudas a los regimenes militares de la región que la CIA dio y que generaron las deudas externas que permitieron esclavizar y afianzar la dependencia y los bancos centrales. Visitas con nuestros presidentes dieron lugar a inusitados cambios para una sociedad conservadora pero pasiva como lo son la legalidad de la marihuana, el aborto, el matrimonio homosexual, pero que se entiende al observar las agendas del imperio (nota: agenda 21 de la ONU). En este libro no criticamos estos movimientos, los observamos como quien estudia la naturaleza y ve como se abren paso los cursos de agua sobre los terrenos según las fuerzas que traigan. Así que hasta podemos ver ventajas no solo desventajas, como las hay para un volcán, un terremoto o un huracán. Las crisis generan oportunidades también.
Además hablan en ingles, lo que los coloca en la ruta o calle principal también en ese aspecto, el del flujo de información, lo que no les permite tomar distancia como puede hacerlo otra lengua que no sea la predominante, en el sentido de ser la lengua técnica y de comunicación mundial, algo como el griego en época del imperio romano, siendo simplistas.
Así, que sí, volviendo a Uruguay, creo que desde acá puedo ver algunas cosas y sentirme relativamente objetivo en el análisis de la realidad. Aclarando que no creo en el objetivismo para nada, más bien todo lo contrario: todo es subjetivo. Pero quiero resaltar las ventajas que creo que me da el ser subjetivo desde Uruguay.

En esté libro vamos a ver las influencias de nuestros antepasados en nosotros. Invocando el libro Psicogenealogía[5] de Jodorowsky y toda su obra. Propongo ver cada nivel de historia, cada generación incide de una manera distinta por como incide en la capa o nivel inmediatamente siguiente, así que se acumulan influencias que las hacen peculiares. Así de nuestros hermanos nos influye el espacio material que compartimos en la infancia y la competencia territorial, de nuestros padres la carga libidinal o sexual, de nuestros abuelos la emocional y de nuestros bisabuelos la mental. Son distintas influencias en función de la distancia temporal que nos vincula. Ya que nos cuesta mucho imaginarnos lo que no vemos, estar en cierto lugar, con la visión desde ahí nos facilita la captación de detalles que sino habría que imaginarlos sin ver y a veces eso es imposible o muy difícil. Lo que sigue no pretende ser una teoría, solo una manera de poner objetos en cierto orden para recordar sus vínculos.
Desde Uruguay tenemos una visión que ayuda a no perder los detalles. Acá tenemos a dos hermanos cercanos, Argentina y Brasil, y otros cercanos pero con los que no hemos compartido tanto como Chile y Paraguay[6], de una familia de unos cuantos que es toda América latina, de la que además conocemos sus historias, todos los pasados indígenas lejanos -Incas, Mayas, Aztecas- o cercanos -Charruas, Chanas, Guenoas- (nuestro inconsiente colectivo nos dice que invadimos sus territorios). Esta información nos resulta cercana. Pero tenemos la generación de nuestros “padres”, (la primera autoridad con la que hay una relación de fuerza, como suele haberla con los padres en algunas familias sino todas) es la generación de la conquista, hace 500 años con España y Portugal, en definitiva con la familia de Europa, y con todos sus hermanos. Así que tendríamos a unos primos Estados Unidos y Canadá, hijos de Inglaterra y Francia, los tíos. Todos ellos son hijos, -en esta representación personal simplificada y a modo de metáfora y antecedente para algunos temas que trataré en el libro-, hijos de sus antecesores que fueron las tribus germánicas del norte, que tuvieron una relación tumultuosa o tortuosa con sus parientes de esa época descendientes de lo que quedaba del imperio romano. Una relación de usurpación y pelea por el territorio, lucha por el poder y los recursos, o sea: miedos (en el nivel físico). Así que en la analogía podemos ver a estas tribus germánicas como que las conocemos pero no sabemos tanto como de nuestros padres europeos, por lo menos en la conciencia colectiva (mi idea de conciencia colectiva), habrá eruditos que sepan mucho y estén muy informados en esta historia, pero estoy hablando desde mi nivel de conciencia -o ignorancia- como parte del colectivo medio actual, y ese es el propósito: presentar como es la conciencia desde mi dibujo fractal, que se equipararía al conciente e inconsciente colectivo, que es lo que incide en parte de nuestro pensamiento y posterior comportamiento. Así que en esta línea de representación puede que sepamos muy poco de nuestros “bisabuelos” los padres de nuestros “barbaros germánicos”. Sabemos de sus hermanos, los árabes y los otomanos, y podríamos seguir un poco más. Pero creo que el punto está claro para hacer el paralelo. De estos pueblos es normal que sepamos menos. Las emociones de la  ocupación del lugar en el espacio y en la jerarquia, propia de la relación con los hermanos, son las posiciones y luchas actuales por los recursos que pueden percibirse en América, con una relación relativamente pacífica en Latinoamérica y un poco inquietante con el primo USA, hijo de los anglosajones, inquieto por más recursos, claro, y por poder. Estos deben tener un miedo inconsciente colectivo no elaborado que debe venir de la época de la invasión por parte del imperio romano a sus tierras. Miedo que no está entre los latinos (españoles y portugueses), que ya terminaron ese proceso de cambio de identidad. Le pido nuevamente al lector que entienda que no estoy hablando necesariamente de historia sino de un modelo de impresiones que es con lo que normalmente nos manejamos superficialmente para ver la realidad y le pido que haga, con paciencia y una lectura pausada y reflexiva, y ese esfuerzo de imaginarse un cuadro que representará un modelo, una maqueta que ayudará a visualizar una enseñanza que iré desarrollando. Asociado a formas de conocernos a nosotros mismos y a lo que pueda haber en nuestro inconsciente (nota: contraste estas ideas con las ideas del filósofo francés Paul-Michel Foucault[7] 1926-1984). Así podríamos ver ideas de los bisabuelos; cultura greco romana, emociones de los abuelos: las leyes de los romanos, y libido de nuestros padres: el deseo de reproducción de Europa procreando hacia América. Y si el lector está acostumbrado a la psicología y a la bioneuroemoción, en especial como la presenta Enrique Corbera, los abusos de poder e identidad de padres hacia hijos que se produjeron en ese nuevo territorio, América, con la muerte de la identidad original de muchos/los indígenas. Casi una metáfora literal del ego impuesto por la cultura, el árbol, sobre la esencia prácticamente aplastada y erradicada de la cultura indígena con el peso de todas las capas del árbol, física, libidinal, emocional e intelectual. En la forma de matar la vida física, ocupar su territorio, integrarlos en el idioma y en el cristianismo, todas las capas. Por lo que si usamos la idea de cómo el ser en su poder intenta sacarse la máscara del ego o por lo menos reconocer su identificación con su esencia y usar su ego para interactuar, se podrían entender las iniciativas emergentes de recuperar esos hilos que nos conectan con el chamanismo indígena, claro que desde la realidad de todo lo que es el árbol ahora. Podríamos decir que quizás Méjico (y Centroamérica) fue el hermano que mantuvo esa conexión más fuerte, pero también otros países como Brasil, Haití, Perú, norte de Argentina. Pero desde acá en Uruguay, toca otra posición en lo que sería la constelación familiar, pero de países. Hay algún miembro de la familia que le toca el rol de integrar, comprender a toda la familia, justo el que estuvo en una posición en la que necesitó hacerlo, por varias experiencias vividas, traumáticas, acá en Uruguay por el genocidio de toda su población indígena nativa, aunque siempre queda la sangre mezclada y la memoria biológica y psíquica que nos vincula. Se convirtió en una necesidad, una obsesión o un camino natural. Así ahora Uruguay inicia un camino con la marihuana, una planta que es fácilmente asociable a las experiencias místicas de los indígenas, pero no a la escala de la mezcalina, el sapo bufalvario o el peyote mejicano, a una escala pequeña propia de Uruguay, a una escala occidentalizada, casi filosofable, si se me permite el termino, propio del pensamiento griego (bisabuelico), y con las demás herencias de influencia que iremos desarrollando. Desde acá es el papel que nos toca. Solo justificaré mi analogía de comparar individuos y naciones, desde nuestra cultura judeocristiana, citando un pasaje de la Biblia que dice “…sea para con una nación o para con un hombre, puesto que es la misma cosa?” Job 34:29 visto desde donde mira Dios, asumo que en su visión de la construcción fractal del universo.
¿Es tan raro que en Uruguay se haya legalizado la mariguana, siendo el primo menor de USA, integrado al sistema familiar de éste “drogadicto” y con el que éste ya ha demostrado su influencia, y que ya pasó otras pruebas de iniciación o sometimiento? Habrá un capítulo mas adelante que habla de jugar con nuestras cartas, la que nos dio la vida, para gestionar a nuestro favor estas circunstancias, pero ya adelantamos que tenemos que ver que es lo mejor que podemos hacer con ellas. Una de estas cartas es: como la Marihuana va a moldear el inconsciente colectivo del Uruguay (junto con todos los demás influctores sociales y tecnológicos actuales) y como esto influirá a los otros miembros de la familia que estarán observando desde su inconsciente colectivo que lo ve todo.

01b 2018-2028, como en el palco en las ramas más altas.

Cincuenta años atrás nací en esta ciudad capital, Montevideo. Unos cien años atrás mis tatarabuelos vinieron de Italia, mis abuelos de Yugoslavia y de Argentina, Hace unos 500 este continente se conectó con Europa y hace 2000 mucha de su gente se conectó con el cristianismo, había judíos que desde hacía 5000 años tenían registros genealógicos, y algo de su sangre llegó hasta una bisabuela. Toda esa historia está grabada en mis células o por lo menos así parece al acceder mentalmente autohipnóticamente a recuerdos o experiencias que iré describiendo.

El tiempo hace el recorrido por la historia y el presente se ubica cual final del pasado, la cima desde la cual mirarlo. Todo un largo recorrido desde los inicios de la civilización –los 6000 años de historia- y llega hasta los más recónditos lugares del globo con menos historia local.
Más recientemente, se ha extendido una red nerviosa por toda la Tierra, llamada internet.
Si nos ilustramos como neuronas nuestras dendritas hoy pueden acceder a todos los que estén conectados, y esa integración está dando lugar a un nuevo organismo o una nueva facultad dentro del mismo, una posible autoconciencia mas aproximada a la realidad que cuando no la había.
El acceso a la información ha crecido mucho. Se han desarrollado programas informáticos que nos permiten manipular la información en sentido amplio, no solo generar audio y sonido, también nos estamos acercando a la generación de realidades como la virtual, lo que va a acercar al mundo la posibilidad de entender lo que es nuestra propia realidad con nuevos ojos. Ya que la mejor manera de confirmar que entendemos algo es reproducirlo constatando que lo sabemos hacer.
Hace un par de años se ha legalizado la marihuana en este país y yo me he separado de mi esposa de momento y de mi religión no de momento. Todos elementos que verás generar la sincronicidad al terminar el libro incidiendo también sobre tu vida como pieza de información. Estate atento.
Este es el año de la realidad virtual inalámbrica, dicho sea de paso.
Así que este es el mejor año para escribir sobre todos los temas que hablaremos. Sigue con atención en el libro el hilo de cada una de estas cosas mencionadas, porque tendrán un interesante desenlace.
Con esta breve introducción iniciemos el reconocimiento del árbol histórico que nos lleva al día presente. Decimos árbol histórico porque la prehistoria quedará afuera, por falta de testigos. Que tan atrás podemos remontarnos a los inicios de la humanidad? La información que pude recopilar y agrupar se encuentra en el “grafico lineal de historia” que puedes googlear y ver, un gráfico de 10.000 pixeles que fui creando durante unos 10 años mientras estudiaba la religión occidental y la historia mundial.
Siempre nos quedará la impresión de que nuestro presente es el momento de observación más alto, pero esto ha pasado en el pasado y seguirá pasando en el futuro si no te trancas idealizando el pasado. Así que demosle el debido lugar a nuestro puesto de observación espacio temporal, pero también te invito a que consideres quien o que es lo que mira, nuestra mente.

01c Nuestra mente humana. Como sentados con la mejor vista.

Este será el siglo de la neurociencia. Sabemos más que antes sobre el cerebro. Pero decir que sabemos mucho sería como si hace 200 años, Michel Faraday (1791-1867) hubiese dicho (nota: no digo que no lo hayan dicho)  que sabían mucho sobre electromagnetismo por descubrir la inducción electromagnética, un efecto que debió parecer milagroso en su época. Y es que una corriente eléctrica fluctuante generase en otro conductor a distancia otra corriente de la nada sin contacto directo. Tan sorprendente como lo es en nuestra época el entrelazamiento cuántico. Que dos partículas subatómicas entrelazadas y separadas comuniquen información a distancia -a velocidades superiores a la de la luz- de su estado cuántico, su spin por ejemplo, a su compañera al ser observado este estado en la primera de ellas. Cuando la realidad es que recién hoy con la mecánica cuántica estamos empezando a entender un poco más la electricidad algo aparentemente tan básico, que podemos decir para nuestro cerebro algo tan complejo, en el polo opuesto de complejidad.  Pero sí ha aparecido una conflusión de avances que entusiasman, si los unimos e integramos. Hablo de cómo la psicología ha incorporado el estudio de la herencia psíquica transgeneracional, los estudios de cómo el cerebro incorpora la realidad de los sentidos como su realidad de los estudios de Henrik Ehrsson, los estudios de Albert Hofman (1905-2008) sobre el ácido lisergico (LSD) como síntesis de una de tantas sustancias que ofician como enteógenos y nos dan una visión occidental de los ritos iniciáticos de culturas ancestrales, que fueron desplazadas por occidente. Y tenemos los beneficios de esos ritos a los que se les ha sacado su superstición en la forma de la creación del idioma al inconsciente llamado Psicomagia inventado por Alejandro Jodorowsky y desarrollado por su hijo Cristobal Jodorowsky[8]  . Ahora, occidente, como si fuera una mano de un director de una orquesta, como un metaorganismo, que se mueve para acá y para allá –para oriente con Jung y para occidente con Jodorowsky-, la ha vuelto al centro para llevarla para arriba y está a punto de bajarla para marcar un movimiento musical de redondeo y subida de intensidad emocional con la integración de la humanidad en un burbujeo de creación de contenido en internet. Al juntar tantas de estas disciplinas e información, pretendo que de un arrebato emocional al lector y lo estimule a este movimiento de integración y aumento de la conciencia de cara a un futuro -futuro que no lo generará solo los algoritmos de inteligencia artificial- sino las decisiones nuestras que se integraran como parte, seguramente si, de redes neuronales, de un sistema mayor al que iremos viendo como interactuar y gestionar desde nuestra pequeña posición de seres humanos en comparación con el grupo que componemos y al que llamamos sistema. Porque todos somos el sistema. Sí, el otro y nosotros. Los yanquis, los rusos y los chinos, los Testigos de Jehová y los apostatas, los criminales y los puritanos, los políticos, los banqueros, los conspiranoicos y todos los que critican, los heaters y los hipsters, el Dalai Lama y los comunistas, los musulmanes y los ignorantes de todos los temas que no pudimos acceder aún, cada ser humano, animal, partícula de polvo y elemento sutil de este universo y de otros (de existir lo sabremos), todos formamos la realidad de la que no nos podemos aislar, no podemos hacerlo, nos llega y nos afecta (por agrado o rechazo), es el sistema interconectado completamente de todas las formas posibles, especialmente por la información. Y así como sabemos hoy de la memoria celular por parte de la epigenética y de cuanto cuenta ésta en el organismo, así pretendemos que cada uno de nosotros, como célula, pueda tener la capacidad de grabar información en este mismo sistema a la vez que lo hace en si mismo y ampliar la visión.
Desde nuestra mente humana estamos en una posición de acceder a ver, no solo la información de internet, de satélites, instrumentos de análisis, etc, también podemos acceder a otras realidades espirituales que involucran otros manejos de la información, que iremos desarrollando en el libro, pero que por ser seres humanos, podemos gestionarlos. Además nuestro cerebro está en contacto con nuestro cuerpo que es el principal gestor del mundo a travez de nuestras manos. Así que “no los animales”, “no los dioses” (las ideas) son los que están en el medio de tanta capacidad de gestión. Lo que si adelanto es que la generación de la información nueva viene de arriba. De los planos superiores. De los “lugares” donde hay más conciencia, donde se sabe más, “porque hay un tiempo para todo asunto y respecto a toda obra allá”. Eclesiastés 3:17” en la región espiritual de la que hablaremos. Si bien hay inteligencias mayores a la nuestra (la hay, aunque sea un vecino o un personaje histórico como mínimo o una cultura que no podemos abarcar, de ahí para arriba), somos el instrumento que talla la Tierra, envidia de los dioses que desean controlarnos, ese es nuestro privilegio, usados o no, somos los que accionamos, los que sentimos esta realidad tan ambicionada y eso tiene que pasar por nuestra mente y parte de ello por nuestra consciencia. Este libro es para que esta sea mayor y nuestro cerebro está jugando un papel central. Estemos atentos a los nuevos descubrimientos de la neurociencia. ¿Pero que es el cerebro sin el cuerpo?

01d Nuestro cuerpo, como poseyendo la mejor interface.

Hay un abismo de posibilidades para los humanos en comparación con los animales en cuanto a lo que podemos hacer y lo que hemos hecho como especie.
En estos años recientes han surgido tecnologías que permiten colocar gafas frente a los ojos con pantallas que muestran lo que aparecería frente a nosotros si estuviéramos en otro ambiente, en otro entorno físico, otra realidad. Es como magia. Como esa realidad es otra, se la llama virtual, porque podemos apartarla o salirnos de ella con solo quitarnos las gafas, por ahora; no he sabido de esclavos virtuales salvo en la película Player One Ready. Y además no es real, es generada, no pertenece a nuestra dimensión.
Si vemos lo que se necesita para interactuar con la realidad virtual notamos que se necesita dar al cerebro una visión espacial pero también es necesario el tacto para interactuar con esos mundos generados artificialmente por ordenador. Pensemos por un momento el enorme salto que hay que dar para pasar de la cantidad de información que actualmente fluye en la realidad virtual y la que se maneja en nuestra realidad que es enormemente mayor.  Permítanme un desarrollo de la idea con cierto detalle aunque manteniendo la simplicidad del lenguaje que tendrá el propósito de meternos en la complejidad del asunto y que ayudará a entender partes del libro que hablan de cómo con los enteógenos podemos acceder a lugares aparentemente inaccesibles.
En nuestra realidad, nuestro cerebro gestiona la visión en 6 grados de libertad para el movimiento y posición de cada uno de nuestros ojos: 1) para arriba y para abajo, 2) para la derecha y la izquierda, 3) rotar la cabeza con el cuello, 4) desplazarnos con el tronco y piernas hacia delante y atrás o 5) hacia los costados y 6) hacia arriba en puntas de pie o hacia abajo sentándonos o agachándonos. Pero el sonido también. Nos llegan dos señales seriales. A diferencia de la vista con millones de señales en paralelo de cada receptor lumínico, células de conos y bastones de la retina. Una señal que varía en intensidad llega a cada oído. La forma de la oreja produce una distorsión como reflejo, distinto según la dirección de donde nos llegue la onda de presión de aire transformando la onda de una forma codificada por la forma de la oreja que luego el cerebro decodifica para dedterminar la dirección. Esta presión de aire empuja y retrae el tímpano muchas veces por segundo, de 20 a 20.000 es lo que puede detectar nuestro oído. Si pudiéramos escuchar a partir de una vez por segundo, por ejemplo, podríamos escuchar como nos abanicamos, pero eso lo percibimos como viento en el tacto. Así que tenemos que mover muy rápido la mano para llegar a escuchar un sonido generado que llegue a los 20 ciclos o Hertz, como se llama esa unidad de medida de “una vez por segundo”, para empezar a escuchar. Este número, 20, puede crear confusión cuando notamos que podemos escuchar un abanico que se mueve a un ritmo que sabemos que es menor. Como sucede esto? Lo que escuchamos son lo que se llama armónicos de ese sonido y son sonidos de más de los 20 ciclos por segundo. Se producen en el momento de frenar rápido el abanico para llevarlo en dirección opuesta. Ese movimiento rápido genera lo que sería equivalente a una salpicadura en el aire, un golpe brusco, que da lugar a un poco de aire que se mueve a una frecuencia mayor que el movimiento de la mano. Algo parecido a lo que pasa con la punta de un látigo que se hace chasquear y se sabe que ese ruido supera la barrera del sonido (En la atmósfera terrestre es de 1235 kms/hr a 20 °C de temperatura, con 50 % de humedad y a nivel del mar) cuando la puntita hace el último movimiento superveloz. Para entender un poco mejor esto es necesario entender un modelo de síntesis y análisis de las ondas. Cualquier onda, como las que se pueden ver en un osciloscopio, un electrocardiograma, encefalograma o un sismógrafo, etc, pueden ser representadas por la suma de muchas ondas puras individuales de distinta intensidad y frecuencia. Por onda pura entendemos las ondas que tienen una sola frecuencia y son sinusoidales, o sea que “suben y bajan” suavemente como las ondas del agua de un estanque. El tiempo entre que llega una cresta y otra a determinado punto se llama período y por tanto hay una medida complementaria que es la cantidad de crestas que llegan en una determinada cantidad de tiempo, por ejemplo, tantas olas por minuto y eso se llama frecuencia. La frecuencia como decíamos antes se mide en veces por segundo. Si prendemos un ventilador al principio vemos las aspas girar y no oímos ningún sonido, pero cuando el giro es suficientemente rápido empezamos a dejar de ver el aspa individual y empezamos a oír su zumbido. El ventilador produce un sonido un poco más puro que la mano, y para cuando empezamos a escucharlo a los 20 ciclos estamos cerca de dejar de ver las aspas ya que a una frecuencia de unos 24 el efecto de ver una imagen individual se pierde en una imagen fluida que está relacionada con el tiempo y frecuencia con que nuestros ojos hacen la captura de la luz, algo asociado al tiempo en que la proteína del cono del ojo vuelve a su posición inicial para estar susceptibles de alterarse por un nuevo fotón que les llegue. Así que podemos detectar las bajas frecuencias con el ojo si son sólidos visibles y no aire o cosas transparentes, pero una vez que suben a más de 20 ciclos, las podemos detectar con el oído como sonido.
Esos sonidos, onda o señal que llega al tímpano y pasa al oído interno por un amplificador de huesitos, llega a la coclea que tiene forma de caracol. Allí la vibración hace distintas fuerzas sobre la superficie de la misma y por la disposición  de ésta le permite sentir los componentes de la onda, es decir los armónicos que la componen, en distintas partes de su superficie como presión física sobre las microbellocidades de células nerviosas llamadas estereocilios[9] de donde parte el nervio auditivo hacia el octavo par craneal del cerebro[10]. Supongamos que llega el sonido de una “A”. La frecuencia principal o más baja de la “A” es de unos 150Hz pero no es una onda pura. Lo que sentimos como “A” es porque ese sonido tiene además un poco de otros armónicos, o sea otras frecuencias que son superiores y el doble de la inferior, así la “A” tiene un poco de 300 hz y otro poco menos de intensidad de 450Hz y de 600, 750, y así hasta que a los 1200 (150 x 8) ya casi es imperceptible (esta codificación permite distinguir toda la gama de sonidos que estamos acostumbrados a manejar discriminándolos sin confundirnos). La suma de todas estas ondas puras es la receta de cómo se crea la “A” en nuestra garganta o en un sintetizador de voz y estos armónicos de alta frecuencia nos permiten reconocer de quien es esa voz. Estas ondas puras impactan en el oído interno donde unas células sensitivas se conectan con la red neuronal auditiva. Esta red entrenada desde nuestra infancia está calibrada para reconocer este patrón de intensidades y frecuencias y nos deja saber que acabamos de escuchar una “A”. Cada sonido que reconocemos pasa por una red distinta que puede ser activada y notifica de un determinado sonido. Para reconocer una nueva especie de canto de ave, tendremos que entrenar una nueva red neuronal hasta que cumpla correctamente su función. El cerebro hace otra cosa interesante que es generar una impresión de lo que es la “A” en nuestra consciencia junto con otras sensaciones y emociones asociadas, como por ejemplo los sentimientos coherentes a la situación de quien produjo esa letra, e infinidad de sensaciones asociadas: ¿es una expresión de sorpresa de un ser querido? o ¿de una película? ¿Cómo se relaciona con la realidad que estamos percibiendo? Todo esto lo tiene que regenerar a modo de realidad el cerebro, porque lo que oímos no es la vibración original que llegó al tímpano y que se transformó en señal de neurotransmisor bioquímico al salir del oído interno hacia el cerebro, ahí ya no es un sonido (nota: la vibración físico mecánica en los estereocilios pasa a ser una señal química iónica paralela como el ojo y reintegrada o resintetizada en el cerebro), la idea de sonido es un efecto generado por el cerebro.

El cerebro nos genera toda nuestra percepción de la realidad.

Esta realidad es un efecto, lo mismo que la consciencia. A todo el fenómeno en este libro lo llamaremos “película” en sentido amplio, ya que las experiencias de realidades alteradas o de consciencia alterada por enteógenos o por experiencias espirituales sobrenaturales también las llamaremos “películas” en sentido de un contenido de información más o menos complejo, pero información al fin. Por eso estará muy conectada la idea de redes neuronales, realidad virtual, espiritualidad y experiencias con la mariguana u otras sustancias, todas cosas que cambian el armado de la realidad por parte de nuestro cerebro. Tener estos conceptos teóricos mas o menos integrados, ahora, con esta lectura, en nuestras redes neuronales propias por medio de entender bien esto, nos permitirá ser más conscientes de la experiencia que estamos teniendo en estos “viajes” por esas otras realidades y aumentar nuestra noción de lo que estamos “viendo” que no es otra cosa que un recorrido por el interior de nuestra propia mente.
Pero en el oído tenemos además un giroscopio que nos dice nuestra posición en el espacio o la rotación de la cabeza y además nuestro cuerpo es controlado por innumerables fibras musculares controladas por neuronas individuales a las que nuestro cerebro envía individualmente señales. También recibe impulsos del tacto de todo el cuerpo, presión, temperatura, dolor, rugosidad, etc. Así que dicho sea de paso, al vuelo, no hay accidentes, cuando se nos cae una taza es que el cerebro dejó de atender el control de la mano para llevar la atención a otra parte, con la marihuana lo verás con total claridad.
La marihuana tiene una incidencia especial en la percepción del cuerpo, nos permite tomar contacto con este de una forma especialmente detallada si llevamos la atención a este, ya hablaremos de ello.
Si pensáramos en la necesidad de tal manejo de interfase para gestionar el mundo, podríamos llegar a imaginar que todo ese tacto, como sentido de entrada nos da mucha información sobre la realidad y sobre nosotros mismos, de hecho define nuestro limite entre lo que somos y lo que es “lo otro”, el afuera, el mundo exterior. A quien no tiene vista u oído, este sentido le permite igualmente crearse una identidad en el mundo. Cuando este sentido se pierde como en el caso de uso de enteógenos fuertes el sentido del yo se pierde y se tiene una experiencia llamada  “disolución del ego”, de ahí podemos deducir la importancia del tacto a la hora de ayudarnos a interpretar la realidad. De hecho la mente define su cuerpo por medio del tacto según los experimentos realizados por el psicólogo sueco Henrik Ehrsson con realidad virtual en que a una persona se la coloca visualizando lo que ven dos cámaras que apuntan a un manequí y se le toca en las mismas partes del cuerpo que se toca en el cuerpo artificial, al rato el cerebro reconoce ese nuevo cuerpo como el propio. Es un poco lo que posibilita la experiencia de la realidad virtual de forma tan realista. Pero esto nos da información “filosófica” sobre como es nuestra propia realidad, una realidad generada por nuestra mente.
Pero que nuestra mente genere como percibimos lo que existe afuera y que solo estemos viendo lo que nos muestra nuestra mente, no quiere decir que no haya un afuera. Con nuestro cuerpo podemos recorrer ese afuera desde “un nosotros” que controlamos. Por eso alterando la percepción y el arreglo de como se nos presenta la información en estados alterados de consciencia nos puede dar la impresión de que la realidad es distinta a la de la vida cotidiana de vigilia y sobriedad que compartimos y a la que estamos acostumbrados a gestionar para mantener nuestra vida corporal. Pero es acá a donde siempre tenemos que regresar y esos otros “mundos” (“películas”) permiten “abrir nuestra mente” a otras formas de entender la realidad. Así que veamos un poco lo que podemos recorrer como exterior.

El tacto

Pero un comentario más sobre nuestro cuerpo, piel y músculos, -más allá de los sentidos principales vista y oído, olfato y gusto-, es nuestra principal interface para gestionar la realidad real o virtual, en suma para gestionar la experiencia. Cuando pensamos un poco en las funciones como si fuera diseñado y provisto por una empresa o fábrica, se nota que para interactuar con el mundo no necesitamos tanto tacto. Si tenemos ojos, oídos o una interface táctil simple como en los actuales mandos de realidad virtual que permiten hacer bastantes cosas, ya la mano es bastante. Pero tenemos una enorme superficie muy sofisticada de interacción con la piel de todo el cuerpo. Un sistema que se complementa con los músculos. Y vemos que es necesario para recordar las acciones y posturas, sensaciones y contactos ya que tienen también memoria y redes neuronales asociadas para detectar patrones como analizamos en los sentidos de la vista y el oído. Esto no lo usamos comúnmente conscientemente para pensar, pero la mente está conectada a ellos, a los músculos para actuar y a la piel para detectar objetos, etc, y realizar las acciones de realimentación para control muscular y posicionamiento de todo el cuerpo, miembros, pero también gestos de la cara que se realimentan con las emociones que tenemos asociadas. Así si contraemos un poco la parte superior de las mejillas, ambas, debajo de los ojos, también estaremos experimentando la impresión mental que tengamos asociada a esa expresión facial. Igual con cualquier combinación de músculos haciendo movimientos y sintiendo con la piel algo que tengamos entrenado en nuestras redes neuronales como ser tocarnos la pera con el pulgar y los dedos índice y mayor acercándolos hacia la punta de la pera, ese movimiento esta asociado a las veces que lo hemos hecho, normalmente asociado a atención y observación, pero hay millones de redes establecidas para casi cualquier cosa, tocar música, pintar, escribir, hablar, o reacciones internas del cuerpo ante situaciones adversas, tensas, ruidos, agua en las manos, y muchos etcéteras. Si el lector hace un paréntesis y pausa con esta idea, se dará cuenta de todo lo que tendría que conocer una computadora para entenderse con un humano y por tanto del engaño del marketing de presentar robots como si fueran inteligentes. Cualquier humano conoce estas experiencias pero no puede conocerlas una máquina, aunque sea estimulante intentar emular esa fantasía.
Estas conexiones entre piel y músculo son normalmente automáticos, pero cuando con la marihuana hacemos conscientes estos circuitos vemos que tienen un propósito que parece más significativo y profundo. Teniendo una herramienta de autoanálisis de tal magnitud, llamarla una droga recreativa es como usar un rayo laser en un baile, se le está infrautilizando su potencial y vanalizandolo, privándole de una experiencia trascendental al usuario. Una experiencia que debería ser como ir a ver un glaciar una vez en la vida por lo menos, pero no un recurso para evadirse de la realidad regularmente ya que la marihuana tiene efectos sobre la memoria, que luego hablaremos, entre otras cosas no tan deseables, pero la curva costo-beneficio-perjuicio puede ser superior a la de otras drogas legales. Hay un componente cultural involucrado.

Pero esta reflexión sobre el tacto nos puede llevar a notar que el tacto es más para el placer que para la funcionalidad. Es el placer de estar vivos, placer que puede mantenernos con vida y resistirnos a la muerte o alejarnos de ella ante cierto grado de adversidad. Esto puede ser tomado como una prueba de que así es: lo que producen las caricias. Los bebes mueren de hospitalismo si no las reciben. En esta realidad puede que nos sintamos desdichados debido a lo que nos ha tocado vivir, creo que especialmente en la infancia y a las conexiones neuronales que se crearon a partir de entonces y que las experiencias cotidianas conducen a emociones desagradables a veces. Entender un poco de  redes neuronales y como son entrenadas para aprender comportamientos puede ser una ayuda teórica para hacer cambios en nuestro propio cerebro y vida por medio de repeticiones de experiencias agradables. Ya algunos han hablado de repetir algo por 21 días para hacerlo un habito –estaríamos entrenando nuestras redes neuronales. En este sentido si podría ser un tratamiento terapéutico.
El tacto es, por lo visto anteriormente, un reservorio de memoria que puede usarse también para la representación de experiencias y sensaciones, genera química interna y emociones.

La culminación del Duelo

Creo que esta es una de las principales aplicaciones. Recuperar memorias para hacer reparaciones terapéuticas. En esta parte voy a introducir como ejemplo una experiencia de lo que se puede conseguir. Cuando leí el libro de la Interpretación de los sueños de Freud él tuvo que hacer referencia a un sueño propio para poder explicarlo correcta y profundamente con propiedad. Haré lo mismo con un recorrido mental que involucra una explicación de cómo el cuerpo es este representador de experiencias y recuerdos del que hablaba. La experiencia se realizó en la doceava hora bajo el efecto de una microdosis de LSD de 1/8 de gota y tres pitadas o caladas de un cigarrillo de marihuana que es la dosis máxima para mi peso luego de la hora y media de tomar el LSD que es el tiempo en que llega a hacer efecto. La marihuana es la que pone en contacto con el cuerpo enfoca la atención y el LSD es el que estabiliza el recorrido mental y permite una dirección y observación mental lúcida que se pueda recordar más. Los eventos previos o que ponen en contexto la experiencia son los siguientes. Hace años había deducido de un sueño la existencia de un hermano mayor que había sido abortado. Logré la confirmación del hecho por quienes sabían del mismo. Recientemente estuve pintando retratos y hace poco dibujé una persona que inventé. El rostro puede verse en mi página de progreso con los dibujos[11]. Es un rostro especial. Tiempo después de leer varios libros de la familia Jodorowsky sobre los actos de psicomagia, en que se le habla al inconsciente con metáforas, pensé que tenía que hacer alguna acción de comunicación con el inconsciente para hacer o terminar el duelo por mi hermano mayor fallecido y faltante. Así que le asigné al dibujo el valor de ser una imagen de mi hermano asesinado. Estos actos deben contar con la idea de que el inconsciente los entenderá y saber porque será así para que funcionen. Es como la fe de todos los eventos que requieren fe, saber con convicción que será cierto. El acto que decidí crear luego de que entendí de que si asumía el poder de la comunicación usando el lenguaje de la intuición podía usarlo para hablar al inconsciente fue lo más sencillo posible. Enterraría la foto en la tierra en un funeral en que estarían los símbolos del homicidio representado por salsa de tomate como sangre sobre la foto para reconocerme a mi mismo que se trataba de una  perdida, pero que había sido por muerte violenta. Le adjuntaría una cinta dorada de que disponía con una inscripción: “Mario 1963-1963 QEPD El árbol” indicando que todo el árbol representado en mi inconsciente estaba presente y se le había dado un nombre y una fecha, que era supuesta, para completar su identidad. Prendí una vela, hice un reconocimiento verbal audible de lo que estaba haciendo al enterrar la foto y ponerle la “sangre” encima. Lo enterré y le derramé amor encima en la forma de miel, un  símbolo amable. Luego deposité muchas semillas para que germinen en esa zona del parque. Luego volví al apartamento. Y al notar el cambio mental, porque estaba en el viaje de la microdosis, aproveché a auto curarme de otras dolencias mediante metáforas, gracias al acceso nítido a la conexión entre molestia y emoción. Por ejemplo me saqué de la espalda un cuchillo ensangrentado en el lugar donde siempre estaba encorvado por la traición que se le hizo a mi abuelo materno y que fue uno de los factores que lo llevaron al suicidio a los 54 años. Esta vez fue con dulce de membrillo diluido en agua ya que no tenía más salsa de tomate. La molestia se fue instantáneamente luego de refregar el cuchillo por la zona y actuar el sacarlo de ahí para luego tirarlo a la basura. Fue una operación psicochamánica como las que hacen tantos rituales a lo largo de la historia de la humanidad, pero ahora estaba viendo con mi mente la conexión y el efecto de lo que se le llama Psicomagia. Yo le cambiaría el nombre ya que magia está asociado a espiritismo y tiene una connotación negativa para muchos, los cristianos por ejemplo y les privaría de su beneficio, como describiré más adelante, pero corresponde el merito a Alejandro Jodorowsky, el artista chileno que lo racionalizó para usarlo como terapia. De otra forma uno tendría que ceder su poder a una tercera persona o a un pastor evangélico y a un costo más elevado. Así que la diferencia es que en este caso el acto lo diseña la propia persona. Sería un acto auto terapéutico. Sería la culminación de las investigaciones de Hofmann sobre el LSD y la síntesis más pura de los actos de psicomagia de Cristóbal y Alejandro Jodorowsky.
Horas más tarde, como contaba más arriba, sobre el final de la sesión con la microdosis, inicié un viaje con la marihuana como para estirarlo. El contexto es el de un hombre que hace dos años está separado de su mujer en unas extrañas circunstancias en las que podríamos decir que se trata de un duelo inacabable o inacabado y que contaré más adelante en el contexto que favorezca el relato pero a los efectos prácticos en celibato.

La taza de te

Me hice un té dulce. Este relato es para enfatizar el poder o la capacidad del cuerpo para representar experiencias o “películas”.  Al tomar el rico te del borde de la taza…el liquido pasa por el angosto orificio formado entre los dos labios. La atención se va, como es propio de la experiencia de la marihuana hacia la percepción de la piel del labio detectando el fluido atravesando la zona. La atención crece y el labio es una superficie grande, un techo y un piso, por donde pasa un río con cierto caudal. Así es el fenómeno de la atención en el enfoque típico del viaje. Para quien haya probado los cannabinoides sabe perfectamente de lo que estoy hablando. Por ahí va la cosa. Intento subirme a esa ola al ver que la forma del asa de la taza interactuando con mi lengua es muy suave y se parece a la piel de otra persona. Voy viendo como las superficies de contacto que están perfectamente definidas en mi observación-atención de la zona, permiten imaginar el resto de objetos que compondrían la misma intersección, siendo uno yo y el otro otra persona. Como en la realidad virtual la mente hace el resto. Estaba besándome con alguien por un rato mientras me fascinaba observar la mente generar esa representación. Esto solo con la marihuana te hace perder en esa experiencia, pero con el LSD es como estar en una capa superior de observación. Siento que una comparación que se me viene a la cabeza para describirlo es la diferencia que hay entre la embriaguez con un vino de mala calidad y con un buen wisky. La marihuana sola es el vino, del que después no te acuerdas mucho lo que pasó. Pero con la microdosis de LSD es como con un buen wisky que te permite tener una charla de altura con otro ejecutivo en una reunión fina. Creo que esto es lo que me permite recordar y relatar, cosa que normalmente no me es posible solo con la marihuana con tanto detalle de recuerdo (Recordemos que la marihuana afecta a la memoria de corto plazo por eso no se recomienda usar antes de un examen por ejemplo).
Se me ocurre tomar contacto con la lengua en el borde de la taza. El borde dulce destila un gusto que me transporta a recrear, junto con un subidón de serotonina, la emoción del bebé ante el seno materno. En este caso mi viaje sigue luego de ver y conectar de donde viene la fuente más profunda del placer entre la boca y la serotonina y quedar claro que es de esa experiencia inicial maternal. No hay otra antes de esa (es el máximo de la curva de aprendizaje del algoritmo). Luego pasé a la contrapartida, la separación de la taza. Que la actué como definitiva, no iba a volver a tomarla. Así que viví la separación definitiva (que fue al mes y medio de nacido) de esa dulzura inicial, el destete y la emoción de separación y angustia que me es familiar y que forma parte de la herida mencionada por muchos discursantes como Borja Villaseca, vaya desde acá su merecido reconocimiento en mi viaje de superación personal, en este caso la consciencia del inicio de la química de angustia. Recordada de esa forma porque mi destete fue abrupto al mes y medio gracias a nuestros queridos médicos que le indicaron a mi madre que la alergia que me había venido era por la leche materna, no por los antibióticos que me habían dado previamente por una congestión. No voy a considerar la falta de lucidez de mi madre en esa época y edad, 25 años, para discernir lo que para muchos hoy es obvio, pero si me pierdo en detalles me voy mucho del tema. Todo esto es lo que logra conectar el tacto con la memoria. El hilo sigue ya en ese momento por la química corporal, dejando el tacto como iniciador del viaje interno. Podría parecer un mal viaje, pero visto, en ese momento me refiero, desde una posición de aprendizaje y observación, no lo fue para nada, incluso ante lo siguiente. La química interna que estaba observando con atención, las emociones eran de angustia, pero me llevaron a la idea de la química celular. Hay que recordar que la marihuana es como una lupa de la atención haciendo que lo que es nuestra atención sobria tiene que repartirse en cantidad de sentidos en un hilo que es el: “un segundo”, por decirlo así, ahora tenemos la percepción de toda la atención puesta lentamente y secuencialmente en conjuntos de percepciones digamos discretos, como si se olvidara el resto, como si estuviéramos muy concentrados y el mundo desapareciera, pero se trata de que la atención va discerniendo por partes lo que le va llegando. A ese nivel la realidad de lo que se observa obtiene una nitidez descomunal y parece más real que la realidad que es diluida en las millones de cosas que componen nuestra realidad cotidiana. Ahí observo solo como está formada la emoción que estaba experimentando de la angustia. Quiero hacer un pequeño paréntesis para aclarar que mi personalidad es tal que este tipo de experiencias las vivo bien y de agrado. Para los que conocen el Eneagrama, y si no se los recomiendo, soy eneatipo cuatro ala cinco. Porque si alguien, que los habrá, experimenta con alguna sustancia, deberá saber que su personalidad y configuración de redes neuronales y eventos de vida recientes incidirán en el tipo de experiencia que tenga y como la tenga. Un eneatipo 6 dominado por el miedo tendría una experiencia fea en este caso. Este relato es para divulgar a quien no se anime o no tenga interés o tenga desconfianza o curiosidad. El eneatipo cuatro navega en las emociones, es el arquetipo del Artista, en mi caso con un toque de analítico, por eso me ves escribiendo esto. Entendiendo mi personalidad entenderás la experiencia un poco y sabrás que en tu caso será de otra forma. Nunca es igual “la película”. Yo tiendo a irme para adentro porque allí encuentro una mayor riqueza de representación, mayor que en el exterior material, y es lógico, nuestra biología es más compleja por dentro que lo que lo son la mayoría de objetos. Y por ahí sigue el viaje. Por la construcción de las emociones que estaban junto a la angustia del destete y que tenían su base junto a las experiencias recientes del hermano muerto del que había hecho el duelo de psicomagia unas horas antes, esas eran las redes que estaban “frescas” del día.

El hermano mayor abortado y su mensaje químico

Así que seguí viendo los conjuntos de emociones-sustancias en sangre que estaba teniendo y viendo en ese mundo interior y ahí estaba el lugar donde se habían producido por primera vez la desolación, la desesperación y la química del miedo a la muerte, a la inexistencia, era en el útero. Donde estaban las trazas químicas del aborto. A nivel celular, esto lo deduzco, no vi una forma, solo la percepción química, y eso me da la pista, la célula o células que en ese momento o etapa estaban siendo capaces de reconocer por medio de las proteínas que reconocen el entorno y lo empiezan a integrar detectaron una química de muerte. Ahí había habido una muerte. Ahí se detectó la posibilidad de la muerte, el peligro, estaba ahí y era real porque lo había habido antes (el peligro). Mi hermano dejó la traza de la huella en el terreno, un terreno de batalla. Las células tienen un instinto de supervivencia y señales químicas que indican lo que se necesita para saber si se está en terreno amigo o enemigo, benigno u hostil. No estoy haciendo la aseveración de que en el útero sea exactamente así, porque no lo se bioquímicamente y no se si se ha estudiado, pero estoy dando mi experiencia de lo que a mi mente le pareció lógico deducir de lo que estaba sintiendo para que se entienda lo que es “la experiencia del cuerpo” y las representaciones que puede hacer. Toda esta experiencia en el relato es mostrar la capacidad de representación que tiene el cuerpo, antes con el tacto, ahora con la química de las emociones internas y de la capacidad ampliada con el LSD y la marihuana para observarlas de cerca y hacer deducciones lógicas. Lo que me vino después es el sentido de la información. Mi hermano emitió una alerta química al entorno, que supongo que químicamente es lo que ayuda a otras a poder determinar si el ambiente biológico es amistoso. (Podría tratarse de que la destrucción de sus células esparció sustancias que cambiaron el PH, por decir algo, como intento de explicación racional, que fue detectado por las células vivas del entorno como herida o destrucción y quedó una cicatriz) De alguna forma lo deben hacer y como yo se que bioquímicamente las células expresan proteínas para interactuar con el entorno celular eso es lo que me sugirió el cerebro. Habrá que investigarlo.  Pero filosóficamente las posibilidades de que sea así son, o bien de que si, o sino, de que un ser superior me estaba revelando esta información, porque normalmente sin la sustancia no me pongo a hacer este tipo de asociaciones, rastreando la emoción a su lógica causa. Esta otra opción también la desarrollaré en el libro. Ya que esta otra opción que se presenta como posibilidad por mis antecedentes religiosos implicaría un cuestionamiento de mi identidad ya que no perdí la continuidad del conocimiento ni la autonomía y nos lleva a la pregunta de que somos. Con respecto a esto la información con la que había estado alimentando mi red neuronal externamente es la de que somos el observador, la filosofía del TAO. Estaba la idea del dios interior de Jodorowsky pero a ese no lo vi y es tema de otro relato porque parece que hay que pasar por una muerte que no estoy dispuesto a pasar ya que siempre me da la impresión que no puedo, que pierdo mi identidad, que mi cuerpo quedaría en manos de un espíritu que no sería yo y que tal vez me robe el cuerpo y lo asocio a lo que dicen de los que quieren volar y se matan, porque hay una “invitación” a declarar o buscar lo profundo de lo que se cree realmente y está relacionado con la muerte, si es o no. Y hay quienes se atreven a decir que no la hay, yo no me he atrevido a “matarme” mentalmente, apagarme y ver que pasa. Tal vez otros lo han hecho pero es una experiencia personal intransferible. No sabemos que pasó realmente en esa persona a ese nivel que como ven es bastante serio. A este nivel creer en otro no es tan sencillo porque te das cuenta de que todo es lo que te ha llegado de afuera y no tenes como verificarlo porque es tu propia mente, estas solo y no sabes realmente nada de afuera como para atreverte a abandonar tu cuerpo, yo no lo recomendaría tan livianamente. Tal vez en mi caso sea porque hay un alerta interno de psicopatía, pero como puede saberlo cada uno. Si en mi caso es así es suficiente como para que no se recomiende para todos sin dar una advertencia y máxime si algunos han avisado de que hay quienes quedaron sicóticos por el uso de enteógenos. Así que ojo. La contra es quedar atrapado en esta realidad hasta la muerte física para recién ahí ver que pasa y si no pasa nada estarías atrapado para siempre en un cuerpo, porque si estas leyendo esto es porque estas vivo igual que yo y no sabes lo que es la muerte realmente, crees saberlo, pero solo en estos estados de conciencia ves lo profundo de tu mente para preguntarte realmente “que creer por lo que harás” (lo que creo determinará lo que haga, como veo la muerte) y siempre está la unidireccionalidad en cada instante infinitesimal como se observa y describiré en otro capítulo, no con los millones de combinaciones de la sobriedad que te hacen perder en esa realidad en la que estas o estoy al escribir. Pero en la profundidad de la mente solo tenes la unidimensionalidad de la dirección que tengas delante si para esa dirección o para la opuesta, es como binario también, si o no, a la propuesta primordial más básica, que no se cual es, pero intuyo que está relacionada con la vida y la muerte aunque en ese plano que trato de describir aparece como movimiento o inmovilidad. Pero en el intento de llegar a la inmovilidad para reducir las posibilidades de distracción de estímulos y aumentar la atención al máximo, aparece la necesidad de respirar y es como un acercarse a la muerte para descubrir que es la vida. Y aparece como movimiento. En todo esto está involucrado el cuerpo, por lo que no creo que sea viable la idea del alma inmortal y me devuelve a mi creencia cristiana de nuevo. No lo estoy afirmando solo digo que cada uno tiene que dar su respuesta animándose a dejar de respirar y ahí estará demostrando en que cree. Si sigue respirando es que cree que sino se muere y deja de existir. No vale lo que diga otro. No vale que te hayan resucitado los paramédicos. Tu cerebro te muestra una película, una historia, y no podes saber cual es la realidad. En ese estado te das cuenta de que todo es presente, está generado en el presente, y que solo accedes a recuerdos que no sabes si son ciertos porque son supuestos circuitos neuronales por lo que te han dicho pero todos son referencias que las ves circulares, parece una simulación y solo volviendo a la sobriedad de la certidumbre estas en este estado supuestamente compartido con otros, allá adentro estas realmente solo y no sabes nada a ciencia cierta. Espero que se entienda algo lo que digo para el que no lo ha experimentado, porque tengo que escribirlo así sin ponerme a pensar mucho sino recordar la experiencia porque también esto es unidireccional, lo describo o lo analizo. Espero que al releerlo tenga sentido porque me metí en el recuerdo muy vividamente y intuyo o temo que al releerlo no tenga la profundidad con que lo observo ahora. Pero esta es la experiencia, está muy vinculada al cuerpo y esa es la idea que quería transmitir en este capítulo.
Al final sentí que el mensaje de mi hermano me había llegado, cumplió su propósito. Golpeaba en mi mente por existir. Ahora me siento mejor. Cual sea la realidad de esto o como describirlo quizás nunca lo sepa con toda certeza, si es un invento mío o esa química es tan real como me lo muestra el viaje pero terminar la conexión es liberador y eso es real y conecta mucho de mi vida y lo cierra, cierra la página o el duelo. En la idea de que todos nuestros ancestros están en nuestro inconsciente todo esto parece tener sentido.


01e Nuestro planeta, como disponiendo del mejor equipo.

Este capítulo habla de la Tierra, literal y metafóricamente. Metafóricamente como todo lo que nos sostiene. El entendimiento de ¿que es La Tierra?, nuestro planeta, contiene el mismo patrón de acercamiento al conocimiento de la realidad que todos los demás que mencionaré. De transferir lo que conocemos a investigar la verdad que no es como la hubiéramos imaginado. Lo que la humanidad fue sabiendo sobre la verdadera naturaleza de la Tierra pasó por varias etapas. Que era una base firme, plana, sólida, primero, para ir gradualmente llegando a la idea actual, a entenderse que se trata de un planeta casi esférico volando en el espacio o en un campo cuántico. Fue un largo proceso aún en construcción. Ya que nuestra realidad es fractal desde cualquier lugar podemos empezar el relato para describir el dibujo completo de la realidad. Piense en el contexto histórico y cultural, todo ese tiempo, que ha tenido que ir evolucionando para incorporar esas nuevas verdades. Especialmente el volumen de información que se debió incrementar, y que estuvo involucrado, para ir modelando nuestra consciencia de lo que es la Tierra hasta llegar al modelo actual. Lo que incluyó ir descubriendo su forma y tamaño, sus capas de la atmósfera y sus capas internas, su campo magnético y su variación en el tiempo. La idea es concienciarnos de lo que tenemos en “casa” para entretenernos y aprender. Tenemos casi todos los elementos químicos y algunos pocos han sido creados en laboratorios, los elementos transuránicos, no eran imprescindibles pero que faltaran dio la oportunidad de ver que se podrían crear. Con los que había se pudo armar el modelo de la Tabla periódica. Un modelo de orden. Un paso importante para entender cuál es nuestro sostén  físico. Esta tabla fue un antecedente para cuando más adelante hubo que poner orden a las partículas subatómicas e inventar el modelo de los quarks por
Richard Feynman.  

A su debido tiempo, después de explorar por otros temas e irlos agotando, se encontraron las Tierras Raras, los elementos químicos que tienen su capa de valencia exterior igual y por tanto propiedades químicas similares y que las hacían difíciles de separar unos de otros. Pero de entre ellos, los lantánidos y los actínidos, por el nombre del primer elemento que encabeza ambas series, se encontró toda una interesante variedad de recursos para la tecnología actual y algo único en la historia de la humanidad.
Así aprendimos sobre los electrones y los protones, después los neutrones. La disposición de los electrones en las capas de valencia de los átomos pudiendo contener tantos como protones tenga su núcleo. Había núcleos de un elemento con más neutrones que otros dando lugar a los distintos isótopos[12] de un mismo elemento, algunos radiactivos, esto cuando las fuerzas nucleares no pueden mantener a los nucleones[13]  juntos y se escapa (o emite) alguno. Saber de esa energía de la radiactividad  cambió la idea de la edad de la Tierra de miles de años bíblicos (según acompañaba la ciencia a la Biblia en esa época) a millones, y se dio una separación de la religión más acentuada, luego ese conocimiento se asimiló y aceptó por las religiones ya que la Biblia no dice necesariamente que la Tierra tenga pocos años, aunque establece el año de creación de Adán en torno al 4026 antes de Cristo. Pero no se puede inferir que los días creativos sean de 24 horas aunque eso se haya creido por mucho tiempo)
Esa cantidad de energía también dio lugar a todo lo importante de hoy. La ecuación de que la Energía es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado (es decir multiplicada por ella misma) E=m.c2. Y a otras conclusiones, de las que la más destacada para el caso es el principio de incertidumbre de Heisenberg que tiene hondas consecuencias filosóficas. La humanidad por primera vez tomaba contacto con una prueba que refutaba el determinismo (que conociendo posición y velocidad de todas las partículas del universo podríamos saber el futuro), la causalidad absoluta. Es obvio que el determinismo total no puede ser posible, algo en nuestra intuición nos lo dice, nuestra sensación de que tenemos … ¿libertad?
Pero no perdamos la traza o pista de estos cambios de ideas. De no saber estas cosas sobre los electrones no sabríamos ni donde estamos parados. De hecho saber lo que se sabe de la materia actualmente nos informa de que no podemos saber exactamente donde estamos parados. La diferencia entre las dos oraciones es la palabra “exactamente” (es lo que dice el principio de incertidumbre (nota: al intentar medir exactamente la posición de una partícula, el foton que se usa para detectarla cambia su posición y por tanto no podemos conocer exactamente su posición y velocidad con exactitud siempre quedará un cierto grado de incertidumbre en la posición y momento –masa por velocidad- que no podrá reducirse por debajo de la constante de Plank dividido 4 pi. Esto le valió el premio Novel en 1932, lo que nos da una idea en que fecha ese descubrimiento alcanzó cierta notoriedad académica)). Y esa es la esencia de ésta nuestra realidad, como si de una realidad virtual inventada se tratase, según lo que ha deducido la ciencia actual con la mecánica cuántica. Ya que hablamos sobre la realidad o realidades y sobre la espiritualidad, y ambos temas actualmente se están relacionando en los dos campos, me parece oportuno explicar un poco como es esto y que trascendencia tiene en este capítulo, ya que la Tierra y también las otras “bases” como la materia, los átomos, o las partículas subatómicas, son patrón de una misma cosa: “sostén, piso, lugar donde está todo a lo que accedemos”.
 
Desde interpretaciones relacionadas con nuestras percepciones, como ser la percepción del tacto de estar sobre un piso y trasladarlo a la idea de que la Tierra era eso mismo: un gran piso.  A otra vez asociaciones como en el caso de entender a los átomos y a las partículas es que se empezó con la percepción táctil de una pelota para transferirlo a la idea de que existen las partículas, (pasando claro por la idea de planetas) para destacar dos conceptos del elemento táctil, piso y pelota, para nuestra red neuronal que se usa como metáfora para interpretar conceptos más abstractos con algo ya elaborado previamente por alguna red. He mencionado al tacto del capítulo anterior para seguir teniendo en mente el papel del cuerpo en nuestra generación de conocimiento humano.
Así que la Tierra, que hasta ahora ha sido nuestro planeta con el que hemos tomado contacto físico (y luego los otros astros con los que hemos tomado distintos tipos de contacto), ha sido el único elemento que dominamos más plenamente. Pero conocemos de vista, o sea indirectamente, el resto del universo. Quisiera aprovechar para llevar la atención a cual es el contacto que tenemos con cada cosa. Con la Tierra ha habido contacto primeramente físico, otra vez el tacto, todos podemos tocarla, pero más allá, la Luna por ejemplo no podemos tocarla, pero podemos verla, tocamos en un sentido simbólico su luz que nos llega reflejada, pero es su luz. En su superficie inciden fotones desde el sol sobre sus átomos superficiales, pero esos átomos… más bien los electrones de sus orbitas más externas absorben esa energía lumínica que cambia la posición del electrón a una capa más externa, para luego al volver a caer a una capa más interna la energía sobrante sale del mismo mediante otro fotón, con la misma energía que el inicial que venía del Sol. Algunos quedan absorbidos por ella calentándola, ya que la Luna no es un espejo perfecto. Pero los fotones que llegan hasta nuestra retina iniciaron su viaje cerca de un segundo antes en ese átomo de la superficie lunar y lo terminan al impactar con un átomo de la proteína rodopsina[14] del cono de nuestra retina. De esta forma la Luna es un objeto más en nuestra vida aunque no lo podamos tocar táctilmente.
Pero en la Tierra tenemos otros objetos que además de poder ver con la vista podemos tocar con el tacto. Cuando éramos bebes y no dominábamos el tacto, era la boca, en partícular la lengua la que nos proveía la mayor cantidad de información y lo que estaba en su contacto era lo que más conocíamos y dominábamos. El seno, la piel de mamá y el suelo que tocábamos o la comida que probábamos, nuestro cuerpo que sentíamos. De ahí que con la boca tengamos acceso a los recuerdos más primitivos como vimos en el capítulo anterior con el uso de la boca sobre la taza de té.
Toda esta información que voy dando es la que va creando asociaciones que son las que enriquecen la experiencia de realidad ampliada que da acceso la marihuana, de no tener todos estos elementos integrados en nuestras redes neuronales la experiencia no es tan rica y no será un viaje de experimentación tan trascendental como pudiera serlo. Como cualquier viaje lo hermoso está en como es el lugar a donde vamos y con la marihuana vamos a nuestra mente, así que hay que prepararla con adecuada información, con redes esmeradamente entrenadas con hermosos datos.
Voy a hacer una burda comparación con el alcohol. En la Biblia se dice que el vino regocija el corazón, lo que da a entender que Dios pensó en una vía de gratificación y podríamos verlo hasta como algo terapéutico. De ser necesario aliviar a una persona sabemos que el vino logra alegrarla. Pero en el otro extremo, en modo abuso, está el alcoholismo, con efectos destructivos en diversos planos, primero el hígado, luego otros órganos en particular el cerebro modificado hace del alcohólico alguien que puede ser violento o negligente y llegar a ser fatal. Lo mismo aplica a la marihuana u cualquier otro elemento que un humano use para tapar o evadir sus carencias en el tratamiento de su jardín privado que es su mente. El alcohol etílico es un veneno para el hígado pero que en pequeñas dosis produce el efecto hormético[15] que tiene un lado beneficioso para el organismo. Este efecto también lo tiene el ayuno pero que en exceso, o mejor dicho en una mente desequilibrada puede producir la anorexia y de seguir en esa línea la muerte. Por mostrar dos ejemplos en que lo importante como consecuencia es el uso no “el objeto”.
Cabe  destacar que ya se sabe que los problemas de adicción están relacionados con la falta de conexión, restaurada esta, la adicción se hace innecesaria[16]. Una solución que puede extenderse a las otras adicciones de la sociedad: estimulantes como el cigarro, café en exceso, cocaína o sedantes como la TV, películas, psicofármacos, ansiolíticos.

Validando la realidad

Desde el punto de vista de nuestro cerebro como objeto de manejo de información, como también lo hace una computadora, son datos. De la Luna, por ejemplo, de ella me llega una señal que me habla de su posición. De los objetos terrestres cercanos tenemos los datos del tacto, o del gusto (pensando cuando éramos orales) pero que también me hablan de su posición. La confluencia de la posición de un objeto que llamaré objeto de información, que es cuando le asociamos una palabra a una red neuronal ya establecida, como “mamá” o “silla”, ese asunto de la posición es, creo yo, de lo que más nos hace creer que esta realidad es real: la constatación por medio de sentidos distintos que nuestro cerebro hace confluir en un objeto. Si lo piensas un poco, como es que el cerebro puede hacernos entender o creer que esa silla que veo, y luego si muevo mis músculos para llegar hasta ella e intento tocarla, y aparece una presión en mi mano, confirmo que es algo exterior y que existe. Intenta pensar en lo que tendrías que hacer para programar una máquina para que haga esta confirmación. Es decir, reconocer una mancha de luz a la que le asigna una posición tridimensional, un espacio y gestionar todo un cuerpo para llegar hasta ella, e intentar obtener otro dato por medio de otro transductor de señales en este caso de presión para hacer una segunda confirmación. Este asunto de la validación por varios tipos de censores es uno de los principales estímulos que nos hacen ver real  a lo que llamamos realidad, es una sensación compleja de crear. Sobre esto insisto en que se trata de un efecto de la mente de integrar todos los objetos que vemos al reconocerlos en tiempo real, pero que distintas sustancias desarman esa coherencia o dejan entrever como es armada por la mente y en casos extremos, lo que llamamos conciencia ya no puede permanecer en esta gestión de congruencia y se pierde en las percepciones separadas llegando a perderse la identidad del yo. Supongamos que nuestra conciencia se compone de la observación y atención de 1000 millones de estímulos promediados y coordinados, regenerados. Pero ahora un cambio en el funcionamiento de los neurotransmisores neuronales hace que esa atención que da la conciencia en 1000 millones de estímulos se armase con otras prioridades. Por ejemplo en vez de promediar los impulsos de las yemas de los dedos, como un tacto, nos llegaran decenas de impulsos de la yema sin filtrar o promediar, esa cantidad de información ocuparía el espacio de otras percepciones y podríamos perder de vista por ejemplo el calor que nos llega desde la oreja o el sonido de la calle. Esto es lo que pasa con el “cuelgue” de la marihuana. Cuando la experiencia es más fuerte con el LSD, no lo he vivido yo pero lo he visto en documentales y entiendo porque puede pasar, ese cambio en la recopilación y rearmado de la realidad impide percibirte al frente de un cuerpo, todo son estímulos sobre las proteínas que se expresan en las membranas celulares y a esa escala no es posible definir nuestro propio cuerpo y sus límites así que puede tenerse una experiencia de unidad con todo, ya que en realidad todo lo otro son objetos de nuestra mente, aunque sean o hayan otros “ahí afuera”. Todo esto compone nuestro planeta, la Tierra. Hasta la galaxia más lejana está acá cerca en nuestra mente una vez que le pusimos un nombre dentro de nosotros, llegar a tocarla será otra cosa, y será difícil tocarla con el tacto. ¿Has pensado que al tocar el piso estas tocando la Via Lactea? Si me puedes seguir en estas ideas y metáforas va a ser más fácil transmitirte lo que pasa bajo los efectos de las sustancias enteógenas y también explicar muchos de los fenómenos que pasan dentro de tu mente como fuera de ella.
Así que ahora podrías tener una idea completa de lo que es el título de este capítulo: La Tierra, como disponiendo del mejor equipo” ya que desde acá hemos estado accediendo a todo el Universo, desde los telescopios como el Hubble o radiotelescopios como el de Arecibo, Puerto Rico, detectores de ondas de gravedad como el LIGO, o a los aceleradores de partículas como el CERN, que es en realidad un supermicroscopio para ver lo ultrainfinitesimal, en esta realidad, como realidad virtual, nos ha tocado estar en el lugar y tiempo al que accedemos a todo, y si se me permite darle crédito a un Dios, hasta podríamos decir que presentado de manera entretenida y didáctica en cuanto a vivir aprendiendo con los años o siglos, trátese de “un hombre o de una nación” (o un planeta), según la escala de tiempo.

Ir al CAPITULO 2

[1] Unos acertijos absurdos que son imposibles de resolver. Como la famosa pregunta de cual es el sonido de un aplauso con una sola mano.
[2] La serie se forma al sumar los dos numeros anteriores. 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13… la relacion o división entre dos de ellos se va aproximando a 0,61803398874988... y es considerada una proporción estética perfecta, muy presente en la naturaleza.
[3] En Montevideo están presentes las especies P. acerifolia, P. occidentalis y P. lanceolata.
[4] que existen en las calles Scoceria y 21 de Setiembre
[5] Tomando la parte de la influencia de cada generación sobre las siguientes. Así, con nuestros hermanos interactuamos desde el ego material e influencias territoriales y competitivas. Con los padres desde el ego libidinal e inciden todos los temas de Edipo, Electra y otras influencias sexuales. Con nuestros abuelos incide el peso emocional de fondo del clan familiar, el tipo de familias, los traumas que los nietos heredan de los abuelos. Y desde los padres de ellos, nuestros bisabuelos, el ego intelectual, o sea el perfil cultural e ideológico que impregna a toda la rama de descendientes, a veces, por similitud, a veces por oposición o contraste, hay que discernirlo, no siempre es fácil verlo, pero no te cierres a esa posibilidad.
[6] aunque a Paraguay fue a terminar sus días Artigas
[7] Filosofía aquí y ahora - Foucault (I) https://www.youtube.com/watch?v=WtD_FJHxpWM
[9] El movimiento de los estereocilios hace que se abran los minúsculos poros de los estereocilios, lo que permite que los iones positivos entren rápidamente dentro de la célula y se produzca la "despolarización". A través de una serie de procesos bioquímicos, esta despolarización hace que la célula pilosa libere moléculas neurotransmisora.
[10] ver la complejidad y lo poco que se sabe de tal sistema en https://www.sochiorl.cl/uploads/08(18).pdf
[12] Una variedad del elemento con mayor o menor numero de neutrones que el de sus protones
[13] Un nucleón es un protón o un neutrón
[14] Videos:
Visión – Fototransducción https://www.youtube.com/watch?v=pgKJzUBxX9s
FOTOTRANSDUCCIÓN 2013 FISIOLOGÍA https://www.youtube.com/watch?v=4uX4tu3YAQ4

[15] En toxicología, la hormesis es un fenómeno de respuesta a distintas dosis, caracterizado por una estimulación por dosis baja y una inhibición para dosis altas. Un contaminante o toxina que produzca el efecto de hormesis tiene, pues, a bajas dosis el efecto contrario al que tiene en dosis más elevadas. Por lo que dosis bajas puede ser muy beneficioso.
[16] Disertación de Johann Hari “Todo lo que creias saber sobre adicción está mal” en TED https://www.ted.com/talks/johann_hari_everything_you_think_you_know_about_addiction_is_wrong?language=es

No hay comentarios:

Publicar un comentario