Relación
entre la física de partículas, bioquímica, historia y leyes absolutas de Jehová
Dios en la Biblia
Este es un sitio dedicado a la historia.
Este artículo lo está desde el ángulo de la informática.
En un
lenguaje académico y citando referencias intelectuales para hacerlo accesible a
quienes necesitan esas referencias “acreditadas”.
Tengo que hacer una breve introducción, en cuanto a cada
uno de los ítems del título.
Se tratará de mostrar cuales son los límites actuales de
estas materias.
Notas: De
los videos citados normalmente hay que ver solo algunos segundos o minutos que
son usados a modo de referencia.
Mi
nomenclatura para los años antes de Cristo es ponerles un signo de menos
adelante y añ.
Conocimientos actuales y límites actuales
En cuanto
a la física, que las leyes que se han encontrado se apoyan como todo en la
verdadera ciencia, o sea en el método científico, en observaciones que se
generalizan en leyes que pueden repetirse.
Pero en
la observación hay una limitación que es: la hipótesis que se hace, lo que se
asume previamente como cierto.
Voy a dar un ejemplo conocido actualmente.
Cuando
Newton llegó a las leyes de atracción gravitatoria se asumió como hipótesis,
que la velocidad de los cuerpos no tenía un componente en su fórmula ya que no
se pudo observar ésta en ese entonces. Cosa que luego con la teoría de la
relatividad se vio que sí y por eso a la fórmula tuvo que agregársele un factor
corrector.
Lo mismo
puede decirse de la ley de conservación de la masa, nuevamente con respecto a
la relatividad. Se asumió, la hipótesis que la energía no estaba relacionada
con la masa.
Acá, de
nuevo, el punto que queremos destacar es la postura muy humana y hasta cierto
grado necesaria de que se llegó a un conocimiento absoluto y por tanto se le
dio el calificativo de ley, un término jurídico.
Parece
que necesitáramos llegar a lo absoluto. Aún hoy se quiere llegar a eso. Frases
como "La teoría del todo" o “la fórmula que finalmente explique el
universo" son las citadas por los físicos actuales.
Videos Teoría de cuerdas / La ilusión de la realidad
Por que
queremos llegar a leyes absolutas o pensamos que estas puedan existir es algo
que trataremos luego. Tomando en cuenta los hechos históricos que acabo de
contar, un término más humilde sería “aproximación de… o calculo de”, y diría
muy beneficioso para la humanidad, ya que permite un sano conocimiento de lo
que se presume verdadero y así sea más fácil identificar lo que debe ser
revisado en caso de que una teoría no concuerde exactamente con las
observaciones.
Pero como
vimos, hasta ahora, todas las leyes y teorías han tenido que ser ampliadas. Y
la realidad es que nada indica que esto tenga que dejar de suceder. Hoy se
asumen muchas hipótesis también. Por ejemplo, de que existen solo las cuatro
fuerzas fundamentales que conocemos. Necesitamos creer que esto es absoluto, ya
que sino habría que ampliar tanto el entendimiento, un salto, que pudiera ser
abrumador, y hasta caótico, en el conocimiento humano (aunque no inasimilable
en algún futuro). ¿Sería posible que en la época de Newton la humanidad pudiera
aceptar los postulados del entrelazamiento cuántico, cosas que van en contra de
nuestra intuición en la vida diaria?
Hubo
muchos estancamientos aparentemente insalvables. Como el que sucedió antes de
la fórmula de Dirac; pudiera haber habido un salto insalvable, si la naturaleza
no tuviera ese orden que permite aproximar la realidad de forma gradual. Video
de Dirac
Podemos
citar el enorme esfuerzo que tubo que hacerse para poner orden a la gran
cantidad de partículas subatómicas, hasta que se llegó a los postulados de los
quarks.
También el desconcierto del principio de Incertidumbre.
De
cualquier forma a esto se le puede
aplicar el método científico, ya que estos modelos para aproximaciones a
la realidad pueden ser usados para fines prácticos.
Los
nuevos descubrimientos históricamente han llegado a nuestra existencia cuando
la humanidad ha estado preparada para hacerlo. ¿Por que decimos esto? Los
descubrimientos de cada conocimiento importante se han basado en:
1) la
inspiración de la persona que observó algún evento y lo relacionó con
2) algo
que ya había “llegado a la existir” previamente y además también se conocía.
Los
ejemplos anteriores lo ejemplifican. También los casos de descubrimientos sobre
un mismo invento hechos en la misma época por personas de distintas
nacionalidades que no se conocían.
Joseph
Henry y Faraday descubrieron los principios de la inducción electromagnética de
forma independiente.
Newton y
Leibniz descubrieron las bases del cálculo diferencial (integrales) de forma
independiente
http://www.librosmaravillosos.com/momentosestelaresdelaciencia/pdf/momentosestelaresdelaciencia%20-%20Isaac%20Asimov.pdf
(buscar por la palabra “independiente” Ctrl+F)
Esto no
muestra que haya una inspiración sobrenatural de alguna “musa” sino que lo
conocido nos lleva a “condimentarlo un poco más” a medida que la humanidad va
haciéndose más consciente de la realidad en la que vive.
Desarrollaré un poco más la explicación de esto.
Inspiración y elaboración de “lo ya conocido”.
El tema de las causas.
A veces
una rama de la ciencia ha descubierto un principio aunque otra aún no lo
reconoce. Este es el problema de la especificidad en las materias del
conocimiento y el poco contacto interdisciplinario. A su debido tiempo pueden
converger. Veamos tres campos en lo que sucede esto (Lenguas, Filosofía,
Teología) y uno en el que todavía no (Matemáticas).
“Es por
demás sabido en el campo de las ciencias del lenguaje que no existe discurso de
origen absoluto o auto-fundado y que todo discurso se construye a partir de un
discurso precedente, ya sea como afirmación o como negación del mismo*” (Autor
uruguayo N. N. Aragañaraz citando de Maingueneau, Dominique. Sémantique
de la polémique. L’Age d’ Homme, Lausanne, 1983, y Géneses du discoours. Mardaga, Bruxelles, 1984 en su
libro “Jesús de nazaret un judio persuasivo” y a quien tuve el gusto de conocer
predicando de casa en casa)
Dicho sintéticamente: No hay relatos nuevos, todos son
elaboración de los previos.
Siendo así, ¿a donde nos llevaría el rastro de relatos o
discursos para atrás en el tiempo?
¿Seria un
punto en el pasado infinito? Esto podría llevarnos a la existencia de Dios como
su fuente. Este tema de la causación infinita ya fue analizado también en el
campo de la filosofía por el filósofo ateo David Home (1711-1776) quien quizás
haya sido el filosofo mas importante del siglo XVIII al argumentar que no es
necesario recurrir a un Dios para solucionar el problema. El sostenía: “Si un
mundo natural ordenado necesita de un diseñador, entonces la mente de Dios (que
es ordenada) también necesita un diseñador. Entonces, este diseñador necesita
de otro diseñador, y así ad infinitum. Se podría responder apelando a una inexplicable
mente divina auto-ordenada; pero entonces ¿por qué no contentarse con un
inexplicable mundo auto-ordenado?
Dicho de forma sencilla una serie infinita de causas no
necesita tener una causa.
Que dice
la Biblia sobre los discursos basados en discursos anteriores, es así? Si, lo
confirma al decir: “En realidad, ¿qué tienes tú que no hayas recibido?
Entonces, si verdaderamente [lo] recibiste, ¿por qué te jactas como si no [lo]
hubieras recibido?; Pablo de Tarso en su primera carta a los corintios 4:7) (añ 65), pero además agrega:
“[el]
hombre… ¿sobre qué base ha de ser tomado en cuenta él mismo?” El profeta Isaías
en Isaías 2:22 (añ -700)
Así que
apoya la idea de que una elaboración es una adaptación de otra previa y,
generalizando más aún, insinúa que al hombre no le será fácil llegar a una
“base”, un piso, que lo sostenga, una primera causa, no solo del discurso sino
de la realidad misma.
Según
esto el inicio de los discursos sería Dios. Y se insinúa que esa base, su
causa, pudiera estar fuera del ámbito humano del razonamiento humano. Lo
veremos luego. Esto explicaría porque las hipótesis son siempre incompletas y
llegado el momento deben ser ampliadas, sin poderse aún llegar a una base, un
conjunto axiomático que explique la realidad.
Volviendo
al argumento de Hume, para la explicación de un universo sin Dios invocaré a
Antony Flew (el que fue el ateo más influyente del mundo y que luego llegó a
creer en Dios) en su contra argumentación a esta lógica humeana: “la existencia
de la serie misma, aún queda sin explicar”. Así que de nuevo llegamos a la
necesidad que haya una realidad previa y por tanto a un “lo ya conocido”
respecto a lo que se está estudiando. Tener presente que lo que hizo estar en
desacuerdo a Flew con Hume fue la definición de causación que asumía Hume.
Las
definiciones de causa son, de nuevo, el problema de las hipótesis incompletas
que nos llevará a resolver el tema del subtítulo.
Veamos
que dice Flew en su libro:
…Pero en
la obra de David Conway “El redescubrimiento de la sabiduría” y en la edición
de 2004 de la obra de Richard Swinburne “La existencia de Dios”, encontré
respuestas especialmente eficaces a la crítica humeana (y kantiana) del
argumento cosmológico. Conway da cuenta sistemáticamente de todas las
objeciones de Hume. Por ejemplo, Hume sostuvo que no hay ninguna causa de la
existencia de una serie de entes físicos, más allá de la mera suma de todos los
miembros de la serie.
Si hay
una serie sin comienzo de entidades contingentes (cosas que pueden suceder),
entonces esta sería una causa suficiente del universo en su conjunto. Conway
rechazaba esta objeción con el argumento de que «las explicaciones causales de
las partes de una totalidad en términos de otras partes no pueden sumarse para
constituir una explicación global de la totalidad, si los entes invocados como
causas son entes cuya propia existencia está necesitada de una explicación
causal» [72]. Así, por ejemplo, imaginemos un virus de software que sea capaz
de replicarse a sí mismo en ordenadores integrados en una red. El hecho de que
un millón de ordenadores haya sido infectado por el virus no explica por sí
mismo la existencia del virus autoreplicante. En relación al mismo argumento
humeano, Swinburne dijo: La totalidad de la serie infinita se quedará sin explicar,
pues no habrá causas de los elementos de la serie que estén fuera de la propia
serie. (Ver video https://youtu.be/vAaa3zaKJlw?t=37m39s o la versión en texto
http://universaldata.blogspot.com.uy/2016/06/filosofo-antony-flew-argumentos-favor-y.html)
Estos
argumentos de Hume sobre la acusación infinita se siguen usando aún en la
actualidad
Incluir los ejemplos de CdeCiencia y el “Casa de loco”
Entonces
podemos volver a nuestro tema de la “inspiración” y de “lo ya conocido” como la
forma hallar modelos que progresivamente se acerquen a una descripción más
precisa de la realidad.
Ejemplos de la elaboración de lo ya conocido
Así,
Newton, Dijo "Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a
hombros de gigantes") (lo ya conocido: el álgebra, los descubrimientos de
otros, etc)
Einstein,
imaginaba como sería “cabalgar” (“cabalgar es lo ya conocido”) sobre una onda
de luz, trabajaba con patentes tomando contacto con los trabajos de muchos (conocimiento de lo anterior) y miró por la
ventana e hizo el experimento mental del “ascensor” (el ascensor es lo ya
conocido) (https://youtu.be/IMTIApt1T_Y?t=16m44s)
Plank: ya se sabía de la existencia de protones y
electrones cuando introdujo los cuantos.
Friedman:
ya se sabía que había muchas partículas subatómicas, propuso los quarks para
dar orden a ese conjunto de partículas, algo que ya había hecho “Mendéleiev”
con la tabla periódica de elementos. (inspiración).
(http://www.librosmaravillosos.com/labusquedadeloselementos/capitulo12.html)
Dirac:
Matrices (lo ya conocido son las matrices, y quería resolver un problema
matemático que ya existía)
Pochinsky
(Teoría de supercuerdas): su inspiración en “la lavadora” (lavadora de ropa:
Inspiración y elaboración de “lo ya conocido”) (https://youtu.be/eoLuIxj2_Zk?t=44m8s)
Incluir acá el comentario de Flew sobre la forma de
definir la causalidad
En
resultado de todo lo anterior, postulamos: Solo Jehová, el Dios de la Biblia,
introduce cosas nuevas en la realidad. Como inicio de causa para cualquier
serie. De hecho el nombre Jehová significa “el causa que llegue a ser” (es
decir, Él es la causa de lo que existe y de lo que existirá, incluyendo los
discursos)
Lo verificaremos en la sección Psicología más adelante.
Para
pensar ¿Como pudo llegar a existir el término o palabra “eterno” en el lenguaje
humano?
Hagamos una pausa y distraigámonos un poco.
El lector
deberá discernir la conexión entre la declaración “no hay nada nuevo bajo el
sol” del Rey Salomón y el video: “Oculus Rift no es realidad virtual” (Que nos
lleva la atención a lo que es para los humanos la “realidad”). Esto a modo de
ejercicio y recreación, a la vez que para ir “digiriendo” estos conceptos.
(https://www.youtube.com/watch?v=Ug-JRmUOCfg)
Que tiene Jehová Dios para decir.
1) “…todo
lo que el Dios [verdadero] hace, resultará ser hasta tiempo indefinido. A ello
no hay nada que añadir y de ello no hay nada que sustraer;” (Eclesiastés 3:14)
Lo que Él
diga tiene que ser verdad en todas las épocas, para todas las personas, y lo
más importante en el punto que queremos destacar es que a todos los grados de
conocimiento que tenga la humanidad.
Es decir
que Él va a decir algo que irá acompañando al conocimiento humano y le aportará
verdades incluso en las creencias limitadas que tenga la humanidad en cada
época. Como cuando un padre le explica a un niño en términos que el entienda,
pero que en el caso de Dios, estos términos a la vez seguirán siendo válidos
para cuando sea adulto y también para cuando haya estudiado en profundidad el
tema y también por lo que éste llegue a aprender en toda su vida futura o
eterna. Un humano no puede hacerlo pero el Dios eterno si debería poder. (Por
eso, en mi opinión personal, el contenido de la Biblia es valido para un tiempo
indefinido)
Los días creativos
Un
ejemplo de como sus declaraciones deben ser válidas para cualquier grado de
conocimiento de la humanidad es el siguiente.
Respecto
a los días creativos. Estos parecieron 7 días literales para la humanidad en,
ilustrándolo, su “infancia”. Pero, si voy
a ilustrar esto con una familia con Dios como padre, podría decir además que
hay varios hermanos, unos mayores y unos menores. El mayor es el que tiene
contacto con la Biblia y conoce su significado revelado y el menor el que busca
el significado pero sin relacionarse con el padre.
En esta
ilustración de la infancia el “hermano menor” es la ciencia; ésta hasta la
década de los 1890 creía en los siete días creativos y en una edad para la
Tierra de unos miles de años. Hasta que los geólogos propusieron la edad de la
tierra en millones de años, debido a la sedimentación en los océanos por los
ríos. Y los físicos algo así también
para el tiempo de enfriamiento para el planeta.
Ahora,
para el “hermano mayor”, el conocimiento era otro. Para los cristianos de la
época del apóstol Pablo (1500 años “mayor”), se explicó que el séptimo día no
había terminado aún para la época del siglo primero (“Porque en un lugar él ha
dicho del séptimo día como sigue: “Y Dios descansó en el séptimo día de todas
sus obras” (-4000, escrito en -1500), y otra vez en este lugar: “No entrarán en
mi descanso”. Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, (en este
séptimo día)… vuelve a señalar cierto día, al decir después de tanto tiempo
(500 años después, -1000), en [el salmo de] David: “Hoy”; tal como se ha dicho
antes: “Hoy, si ustedes escuchan la propia voz de él, no endurezcan sus
corazones”. Porque si Josué los hubiera conducido a un lugar de descanso,
[Dios] no habría hablado después de otro día. De modo que queda un descanso
sabático para el pueblo de Dios. Heb 4:4-9, añ 60~)”, introduciendo por
revelación divina el dato de que aquellos “días” eran mayores que los días
literales de 12 o 24 horas, -según la definición de día que usemos- justamente
en miles de años. (Los días creativos también tiene este triple sentido, un
sentido espiritual, sin invalidar los otros)
Y dicho
sea de paso, ya en esa época introdujo otro concepto que hoy le encontramos
sentido desde nuestra óptica actual de que algún proceso informático “corra en
tiempo real”. Estamos hablando de la percepción del tiempo, que para un
proceso, está relacionado con la continuidad temporal relativa a la escala del
proceso. Y de esta manera los procesos de partículas subatómicas tiene sentido
en su estudio en tiempos de trillonésimas de segundo (10^-12) y los procesos
del estudio del universo a escala de miles de millones de años (10^18 seg). Él
dijo en un lenguaje que podían entender tanto esos “niños” como sus “hermanos
menores: “Un día para Jehová es como mil años y mil años como un día” (2° Pedro
3:8).
Aproximaciones sucesivas a la realidad
¿Que se
puede decir de las aproximaciones sucesivas a la realidad y la creencia por
parte del científico de que la ley que se acaba de descubrir es la definitiva?
Respuesta: Que, a la luz de lo que vimos anteriormente esas leyes siempre hubo
que ampliarlas.
De nuevo, ¿que dice la Biblia sobre esto?
“Si
alguien piensa que ha adquirido conocimiento de algo, todavía no [lo] sabe
exactamente como debe saber[lo].” 1° Corintios 8:2.
¿Acaso no
ha sido así en la historia del conocimiento científico de la cosmología y la
biología, cuando creían saber algo luego vieron que era más amplio? Los
paradigmas cada vez se tienen que cambiar con más frecuencia.
¿Que
puede decirse de llegar a una explicación última para nuestra realidad, una
base, que nos sostenga, que sostenga nuestra realidad?
Recordemos,
el profeta Isaías habla de eso “¿Sobre que base ha de tomarse en cuenta el
mismo?” (Isaías 1:18; -700)
Pregunta
que ahora vemos es profundísima. ¿Podremos encontrar nuestra “base”?. ¿Algo que
nos explique? Como en una época se pensó pudieran haber sido los átomos. ¿Eran
nuestra “base” los átomos?
¿Cree el
lector que habrá un fin al entendimiento de nuestra realidad consciente del yo?
Intuitivamente no se ve ningún final. Aunque la curiosidad, como la zanahoria
delante del burro nos sirva para seguir queriéndola alcanzar. ¿Que seria de
nosotros, de nuestra curiosidad como humanos, si llegáramos a un punto en el
que ya no haya más que aprender? ¿Que sería lo mejor o mas conveniente para
nosotros? ¿Entenderlo todo? ¿Podremos entenderlo todo como pretende el
racionalismo, agotar la realidad con la razón humana?
Volviendo
a la ilustración de las edades de los niños y de las aproximaciones a la
realidad. Dentro del conjunto de los niños pequeños, hay algunos más pequeños
que otros. Porque aunque se siga hablando de encontrar una “formula del todo”
-entre los físicos- o que explique el universo, este tema ya fue resuelto a
partir del 1900, cuando Jilbert convoca a su famoso congreso en París. ¿Y que
logro probarse? Veámoslo.
Lo que dice Dios sobre la luz y las leyes del universo
¿Que
podría decir Jehová el Dios de la Biblia para darnos a conocer que pasará sobre
este tema y a la vez conservar nuestro interés de seguir aprendiendo? Que tal
si a su oración de respuesta le pedimos que cumpla otro requisito más. Tomando
en cuenta nuestro orgullo y terquedad, y poniendo el filtro necesario para que
los arrogantes que quieren ponerse por encima de otros, por saber más, queden
fuera de la comprensión, poner el filtro para esconder la verdad “a los sabios
e intelectuales” como dijo Jesús (“Te alabo públicamente, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios e
intelectuales y las has revelado a los pequeñuelos; Mateo 11:25).
Bueno, es
ésta:
“Para que
la humanidad no entienda la obra que el dios verdadero ha hecho desde el
comienzo hasta el final” (Ecl 3:11)
Volvamos
a Jilbert. ¿En que terminó el racionalismo, la pretensión de que la razón
humana sea absoluta, lo pueda entender todo? ¿Que la realidad pueda ser agotada
por la razón humana?
Tiempo
después se reúnen de nuevo los investigadores en cuestión y llegan a una
terrible conclusión. No solamente no han podido elaborar ese sistema axiomático
totalmente completo, sino que algunos han demostrado de un modo formal, por
tanto lógico, que es imposible. El salto es enorme. No es lo mismo decir: no se
si se puede hacer o no he conseguido hacerlo, sino, he demostrado que no se
puede hacer.
La
respuesta es nunca se va a entender todo. Esto satisface nuestra necesidad de
eterna curiosidad.
Ya que
hay cosas que están a una distancia inalcanzable de nosotros y las aceptamos
como ser el no poder llegar a la temperatura del cero absoluto (lo que
requeriría enfriar el universo entero) o en llevar materia a la velocidad de la
luz (lo sería lidiar con masas de electrones infinitas), sino que también está
en el infinito llegar al conocimiento de “esa fórmula que lo explique todo”.
A la vez
que la forma de expresar la oración pone el filtro al orgullo al decir: “no
entienda”, como “negándonos algo” y por tanto susceptible de una supuesta queja
válida a los que dicen que Dios es malo. Colocando así, a un creyente lego, que
lo considere bueno, por encima de un intelectual, que lo considere malo.
¡Que
felicidad que vaya a ser así!
¿Resulta
en un filtro para usted? Como dijo Jesús en una aseveración: “feliz el que no
haya causa de tropiezo en mí” (Según la Biblia, la transmisión de información
de Jehová a la humanidad pasa en cierto punto por Jesús y no que Jesús sea Dios
como algunos pretenden afirmar)
Así que
la pregunta “¿Sobre que base ha de tomarse en cuenta el mismo?” es una pregunta
infinita que será válida, de nuevo, a
todos los grados de conocimiento que tenga la humanidad.
Es como
si matemáticamente pusiéramos la formula: realidad = limite explicaciones(t)
con t-> infinito.
Ahí se
tiene la formula del todo. Si bien esta fórmula armoniza con el escepticismo,
sí podemos llegar a conocer las cosas que necesitamos “en tiempo real” según lo
que nos vaya revelando el Creador que inyecta o introduce información nueva en
nuestra realidad.
Doy ahora
un ejemplo concreto de algo que no sabemos actualmente y a la vez cumple con el
punto 1.
Se trata
de esta pregunta que hace Jehová:
“¿Has
considerado inteligentemente los anchos espacios de la tierra? Infórmalo, si
has llegado a saberlo todo.
¿Dónde,
pues, está el camino hacia donde reside la luz? En cuanto a la oscuridad,
¿dónde, pues, está su lugar, para que la lleves hasta su límite, y para que
entiendas las veredas que van a su casa? (Job 38:18-20)”.
Este
artículo se escribió el 10/6/2016 y hasta el momento sobre la trayectoria de la
luz se ha sabido que es deformada su trayectoria por la gravedad. También se han establecido principios sobre
interacción con las posiciones energéticas de los electrones respetando la
mecánica cuántica. No se sabe a donde va a parar la luz (a excepción de cuando
es absorbida por un electrón para cambiar su estado energético). Tampoco se
entiende bien, actualmente, el tema de la “oscuridad” o del vacío. Ver el
video: El misterioso Vacío de la Física Cuántica y la Cosmología - Antonio
González Arroyo (Catedrático y Miembro permanente del IFT)
(https://www.youtube.com/watch?v=GOcb63tIkVg )
Si la luz
de galaxias de hace miles de millones de años nos llegó a nosotros, ¿hasta
donde llegó la luz que salió para el lado opuesto? Quizás a otros miles de
millones de años pero para el otro lado.
Así que es una pregunta eterna formulada hace 3500 años en
los escritos de Moisés.
¿A que
ser humano podría habérsele ocurrido una pregunta así que sea válida aún hoy?
Aún
cuando esto nos lleve a entender algo más sobre la naturaleza de los fotones,
este texto tiene según su contexto una aplicación adicional que es espiritual
que ya queda fuera del alcance del “hombre físico” (el que niega realidades
espirituales, un racionalista, un naturalista, un darvinista, un ateo y así por
el estilo) Este no es un artículo para extenderme en los significados
espirituales de esta declaración, que involucra la capacidad de que solo Él
puede “llevar la “oscuridad” espiritual actual a su límite y confinarla.
Pero sí
hace pensar sobre lo que estamos tratando acerca del entendimiento final de las
leyes de la naturaleza. Que tal vez a partir de ahora pueda el lector empezar a
llamar las leyes del creador o las leyes de Jehová. Como dice la Biblia: el que
pone “los estatutos [o leyes] en los cielos” (Job 38:33). Razón feliz por la
cual los científicos pueden esperar encontrar fórmulas de leyes y no un
desconocimiento absoluto de la realidad.
A esta
limitación el tema con el que empezados el artículo, el establecer las
hipótesis o verdades iniciales, tengo que agregar una que es mas grave. Y es
con respecto a las interpretaciones que se hacen sobre las observaciones;
cuando las interpretaciones de las observaciones llevan a contradicciones
debido a este entusiasmo por querer ser quien encuentre estas leyes y por
tanto, agrego como opinión subjetiva, hasta cierto grado, atribuirse la
creación de la ley, por lo menos en lo que toca a la fórmula y ponerle nombre o
su nombre. Ley de Copérnico, Newton, Maxwell, etc. Así satisfacer este deseo o
necesidad de llegar a definir lo absoluto: legislar. Un deseo, aclararé luego,
que subyace, a la condición actual del ser humano en su deseo de legislar lo
que está bien y lo que está mal. Es decir: “Esta ley –de la naturaleza- está
bien, la descubrí yo”. Hay una satisfacción en poder desmentir las leyes de
otro y establecer las nuestras, en una especie de rivalidad.
“He visto
todo el duro trabajo y toda la pericia sobresaliente en el trabajo, que
significa la rivalidad de uno para con otro” (Eclesiastés 4:4)
Traducido,
elegir uno, lo que está bien y lo que está mal, lo qué creer cierto, y lo que
será falso, pero relativizandolo a cada uno. Este es un problema válido para
analizar.
Para
ejemplificar este grave tema de como la interpretación que lleva a
contradicciones voy a poner algunos ejemplos de la cosmología.
Se
entiende, tomando como hipótesis las proporciones relativas de las galaxias con
referencia a patrones de medida preestablecidos, que las galaxias mas distantes están a unos
17 mil millones de años luz y, por tanto, como se están alejando a una
velocidad proporcional (aparentemente, es también una hipótesis), entonces esa
es también la edad del universo. Así que se está asumiendo, también, como otra
hipótesis una linealidad en esa expansión, descartando factores que pudieran
hacer de esa linealidad una curva de otro tipo (no lineal), pero de esto se
interpreta que por interpolación que éstas estaban en el lugar de inicio de esa
expansión, y que hubo una fuerza que las llevó hasta donde están. La
explicación que se dio a modo de ilustración, es la de un globo que se infla, y
por tanto las galaxias que están pegadas sobre el globo se ven alejándose unas
de otras a medida que este se infla. A esto se llama el modelo del “universo
inflacionario”.
En una
época se quería saber la masa del universo para determinar si la gravedad haría
que este volviera a desinflarse. Hoy se teoriza que aquella masa es un
porcentaje pequeño de la que se creía. Ya que a la fecha está postulada otra
materia que se llama “la materia oscura”.
Con esto
en mira consideremos estas reflexiones. Si todas esas galaxias lejanas están a
esa distancia de nosotros, ¿donde estamos nosotros? Si esas galaxias nos
muestran como eran hace 15.000 millones de años, no se estaría diciendo que ya
tenían esa forma, o lo que es lo mismo, estaban ya formadas al comienzo del
universo, pero además ¡todas ellas juntas! Parece increíble que no se hayan
tomado en cuenta esto. Pero no es raro a la luz de lo que dijimos antes. En las
demás materias destacaremos también este punto. Me parece increíble que se
sigan haciendo conclusiones lineales, pero es por lo anteriormente explicado:
solo las conclusiones lineales tienen un fin, la consumación del deseo de
llegar a lo absoluto. Algo del tipo y=-x+1=0 una recta inclinada hacia abajo
que muere en altura cero. Cuando más bien tendríamos que pensar en un modelo
como la descarga de un condensador y=e^(rT/t). Pero algunos reconocen estas
limitaciones.
Como
confirmación, diremos que estas omisiones en cuanto a las observaciones podemos
apelar a que en ese afán de llegar a una conclusión final, no se pensó
inicialmente en la estabilidad de las galaxias, ya que el modelo era el de un
remolino, por la observación de la forma de los brazos espirales, pero una
pertinente observación, -agregaré, cuando se estuvo preparado para ello- que el
movimiento es circular y por tanto se teoriza la actualmente conocida “materia
oscura” para explicar esa nueva observación.
Así que
resumiendo, está la falta de visión de futuras ampliaciones y la de
interpretaciones apresuradas defendidas con vehemencia para solo quedar en
ridículo años después. Einstein y la mecánica cuántica. En su frase “Dios no
juega a los dados”. Resultó que la libertad es introducida en la incertidumbre
de la mecánica quántica. Probando que el determinismo es falso y anulando el
destino.
Stephen Hawking
y las supercuerdas. Su declaración de que “nada escapa de los agujeros negros”
el mismo reconoció honestamente que estaba equivocado y está fue sustituida por
la idea de que éste devuelve la materia.
Que dice
la Biblia: las vanas palabrerías… y de las contradicciones del falsamente
llamado “conocimiento”. Por ostentar tal [conocimiento] algunos se han desviado...
(1 Timoteo 6:20)
Hawking
tubo que retractarse: “Hawking ya no cree, tampoco, que los agujeros negros
sean un pasaje a un universo paralelo ni una forma de viajar en el tiempo”.
(http://www.lanacion.com.ar/620635-stephen-hawking-reconocio-que-se-habia-equivocado)
¿Habría
sido necesario esto si hubiera leído y aceptado esta afirmación bíblica sobre
la imposibilidad de viajar en el tiempo? “Tampoco es con el fin de que se
ofreciera a sí mismo muchas veces, como realmente entra el sumo sacerdote en el
lugar santo de año en año con sangre ajena. De otro modo, tendría que sufrir
muchas veces desde la fundación del mundo. Mas ahora se ha manifestado una vez
para siempre,… para quitar de en medio el pecado mediante el sacrificio de sí
mismo. Y así como está reservado a los hombres morir una vez… así también el
Cristo fue ofrecido una vez para siempre para cargar con los pecados de muchos”
(Hebreos 9:25-28)
Ahora tendremos
que ver, en películas y series, los viajes en el tiempo y los agujeros de
gusano por décadas o más. Como sucede hasta con la publicidad en televisión, en
el caso de la evolución de Darwin. Veamos.
¿Qué
podemos decir de la bioquímica?
El ser
humano y sus funciones fisiológicas, como también sus facultades mentales,
tienen que tener un soporte físico proporcional. Y, como deberíamos
imaginarnos, enorme.
Las religiones
han dado un discurso inaceptable y ridículo, moralmente degradante e hipócrita,
falso. Así que, como ésta está relacionada con Dios, no cabe otra explicación
que el ateísmo. Pero, ¿porque aceptar esa asociación sin investigar un poco esa
hipótesis? ¿No será falsa, como todo lo que hemos visto hasta ahora?
En la
época de Darwin se pensaba que la célula era poco más que una membrana y el
protoplasma. Nada se sabía de máquinas moleculares. ¿Si en esa época se les
explicara lo que sabemos hoy sobre las proteínas y el código genético,
necesitarían aquellos ateos más pruebas para darse cuenta de la inteligencia
detrás? Digo aquellos, no Darwin, porque él si creía.
Una
pequeña introducción sobre las mismas limitaciones que comentábamos antes es la
creencia popular y facultativa, de que el código genético contiene la
información necesaria para la vida. Es otro caso de: “llegamos al final”: “El
dogma de la biología: un gen por proteína” (salvo para el caso de el sistema
inmunológico en que ya se ha roto ese paradigma).
El código
genético humano consta de 3 gigabits (3Gb) de información. Del cual 2% (60 Mb)
contiene la información para secuenciar
los aminoácidos de las proteínas.
En cierta
época, dando la razón a este argumento de “llegamos a lo último” y “no hay nada
más” se llamó al resto ADN basura. Ignorando cosas obvias como que las
proteínas solo son “ladrillos”, que sin planos y procedimientos de construcción,
testeos, mecanismos de control con retroalimentación como cualquier sistema de
control y puestas en marcha no haría nada. ¿Donde está, toda la información
para formar, no solo un ser humano, sino la potencialidad de lo que encontramos
en la entera raza humana? Luego, como era de esperar, se entendió que el resto
del ADN cumplía funciones pero aún había cosas que eran “resabios evolutivos”.
Tirando a la basura lo que no se entiende.
¿Que
tienen para decir los facultativos?
¿Cual es
la raíz para la evolución? La formación de la primera célula o molécula
autoreplicante.
El
problema lo abordó de Dean H. Kenion y Gary Staiman en su libro Predestinación
bioquímica. En que se asumió que los aminoácidos estaban químicamente
predestinados a unirse unos a otros por si solos.
Cinco
años después de escribir el libro se dió cuenta de que “No hay ni la más mínima
posibilidad de una unión de secuencias de aminoácidos con sentido” (Predestinación
bioquímica, minuto 42) Y esto, a partir de una pregunta de un estudiante: ¿se
podía tener las proteínas sin la información del ADN?
Que buenas son las preguntas.
(https://youtu.be/RY_pK3x2G1M?t=32m43s
)
Los argumentos
¿Hay
algún argumento consistente siquiera en las explicaciones evolucionistas por
parte de universitarios?
Este es un escrito pseudo-divulgativo pero no tiene porque
dejar de ser jocoso.
Hay mucha información para desmentir la evolución
darvinista.
Pero
permítaseme sumarme al movimiento “anti absurdo” con algunas reflexiones
personales.
El viaje
de Darwin a las Galápagos fue en 1831. Los experimentos de Miller sobre
aminoácidos son de 1953
Podríamos
decir que en 2016 ya se deberían tener muchas pruebas y argumentos sólidos para
una teoría tan difundida y aceptada. Los invito a reírse un poco. ¿Por que no?
¡Los
argumentos siguen siendo “pinzones” y los aminoácidos que creó “Miller”!
Es enserio.
En este
video se muestra como a universitarios se los apuran un poco y salen con los
picos de los pinzones a la pregunta de si “¿pueden mostrar evidencia observable
de cambio de géneros animales?”
Una
pregunta válida, ya que el método científico, desde la época de Galileo,
consiste en 1) observación, 2) fórmula o explicación y 3) repetitividad -y a
veces predicciones. Por lo que de ser científica debería ser observable, se
debería poder establecer una fórmula o procedimiento para hacer un cambio de
género, y poner a prueba la teoría repitiendo el proceso, antes de llamarlo un
descubrimiento científico.
La
pregunta sobre cambio de género solamente, y no de familia u otras
clasificaciones taxonómicas (más difíciles aún de contestar) es debido a la
declaración bíblica: “reprodúzcanse según sus géneros”.
https://www.youtube.com/watch?v=ghvO_yV9DAE
En este
otro video, aparece Howking con una introducción muy buena de lo que es la vida
por medio de una “maquinaria de la vida”. Y luego cita al experimento de
Miller!!! El experimento produjo 5 aminoácidos. De los 100 que existen solo 20
se usan en la vida, todos zurdos. Nunca se pudo hacer un nucleótido (los
famosos escalones del ADN). ¿Nunca se pudo superar los 5 aminoácidos de Miller
hasta ahora? ¿Es una broma? ¿No hay un experimento que haya dado algo más en
estos 63 años? De cualquier manera es interesante que para mantener en
funcionamiento la máquina los “ayudantes” de Howking deben poner las piezas en
su lugar de nuevo y dar inicio a la máquina. Lo hacen por 4 veces antes de
cansarse.
Pero es
un buen ejemplo simplificado del funcionamiento de la vida, ya que reguiere
complejidad, diseño y un iniciador.
¿Que
probabilidad hay de que con los ojos cerrados uno vaya sacando solo de esas 20
piezas entre las 100 (y ninguna otra; asumiendo que ya estén) y las junte y
forme una estructura que pueda copiarse ella misma. ¿En un ambiente que las
vaya separando como hace el agua con las moléculas grandes?
Pero ojo,
hay una “fórmula”: La evolución se produce por “mutaciones y la supervivencia
del más apto”.
Y otra
fórmula: "el equilibrio puntuado", una teoría evolutiva inventada por
los que reconocen que el registro fósil no tiene transiciones graduales, tiene
una fórmula distinta: “la información genética se reordena para formar nuevas
especies”. El tema de los géneros nunca es tocado porque involucra el difícil
tema de interrumpir la reproducción con el individuo progenitor, que es por
definición un género distinto. Reconocen que aquello del más apto (los famosos
pinzones de Darwin) no es cambio de especie sino que es variabilidad dentro de
la misma (como lo es la variedad de razas de perros). Y dentro del equilibrio
puntuado se la llama macroevolución.
En los 40
años de experimentos con moscas, produciéndoles mutaciones con rayos X nunca se
obtuvo una mosca “mejorada” que pueda tener alguna ventaja (solo engendros como
es de esperar), menos obtener una cosa distinta a una mosca. Rayos X, porque
con ultravioleta solo se afecta la piel, y debería llegarse a las células
reproductivas que son las que darán un nuevo individuo. Nótese que la atmósfera
no permite el paso a los rayos X del sol.
Hagamos una cuenta.
¿Contra
qué pelea la mutación para cambiar alguna molécula? Esa energía potente rompe
un enlace químico, transformando por ejemplo un nucleótido, entonces ahora en
vez de una Tiamina tenemos un Uracilo, así que tranca el mecanismo de copia.
Pero hay una máquina para detectar y cambiar el uracilo de nuevo por la
citosina. La precisión de copia con corrección de errores (por que hay
mecanismos de corrección de errores, como este) es de 10^9 (mil millones) Pero,
¿si logra atravesar estos filtros que logra, por ejemplo en los miles de seres
humanos que hay, ahora con el agujero en la capa de ozono por el que pasan y
reciben UV? Se convierten en X-MAN? No, cáncer de piel. Una célula afectada que
se reproduce mal. Como todos los canceres no dan poderes especiales que puedan
hacer individuos superiores que a la vez dejen de poder reproducirse con los
anteriores. Y si fuera el caso ¿se eliminarían las especies de las que
provinieron? Veamos un ejemplo de dos grupos que aunque no son de distinta
especie los podemos usar para ilustrar lo que puede pasar. En las cortes que se
reproducían entre ellos. Aún así no pudieron deshacerse de los pobres. Aunque
encontremos fosas comunes llenas de cadáveres humanos. Estos siguen existiendo
y no cambian de género. Por eso los fósiles de transición inexistentes son un
problema para la evolución.
Esta
doctrina de “la supervivencia del más apto”, la ideología en la que se inspiró
Darwin, es de un autor llamado Maltus, que justamente tenía una idea de hacer
esto con los pobres y otros grupos desfavorecidos.
Ver detalles en el video:
https://youtu.be/rXmFLUpJi9I?t=7m36s
¿Que hará
en el futuro esta “fórmula”? ¿Serán más aptos los ricos o los pobres, los
ejércitos o los músicos? Hitler y otros regimenes inspirados en la doctrina de
que somos solo animales, primates, dio la respuesta a estas preguntas. Aunque
no se logró un cambio de género en sentido reproductivo, si en sentido moral.
Los grandes números
Para ver que las cifras no son tan extraordinarias veamos
lo siguiente.
El
cambriano, donde aparecieron casi todas las especies, duró supuestamente
70.000.000 de años.
Y
asumamos que en los últimos 6000 años de historia humana, sin cambios, hubo
alguno, uno por ejemplo.
70.000.000/6.000=~11.666
de cambios teóricos.
Si asumimos solo 11000 especies sería un cambio por
especie.
¿Podemos
con 10 Kilobytes de información transformar una bacteria en un pescado?
El
cambriano se especula que fue hace 500 millones de años. Si una especie
promedio pudiera vivir entre 10 y 100 años, tendríamos de 5 a 50 millones de generaciones. Las
hormigas fósiles son iguales a las actuales. Eso nos da una idea de cuan fiable
es la copia de células. Y lo poco probable que haya cambios. Millones de
generaciones sin cambios.
Otro
ángulo. Muta un individuo al grado de ser tan distinto que se convierte en otro
género, por ejemplo de perro a gato. Por definición de género ya no se puede
reproducir con la especie anterior, ¿no se le haría difícil a ese primer gato
encontrar dentro del período de su vida otro individuo que haya mutado en un
género que sea el mismo que él pero que sea gata y esté dentro de la zona que
es su territorio?
Otro
ángulo más para pensar. Un organismo asexuado se encuentra con otro que es una
copia exacta o aproximada de el. ¿Se le ocurre que pueden desarrollar toda la
maquinaria enzimático a los dos para acercar partes de su genoma y mezclar la
información con sentido? Logran que uno de ellos, o los dos, de esa mezcla al
copiarse produzca un nuevo organismo, ¿que saldrá cuando se reproduzca esa primera
vida sexuada sola? ¿Con que se reproducirá o con quien se reproducirá?
Una
bacteria tiene 500Kb de información en su genoma. Esa es la información que
tiene unos segundos de una canción. ¿Te imaginas con la información, de unos
segundos de canción, codificar un ser que cree su propia membrana, los
elementos para reconocer y incorporar comida en su dieta, con eso auto
construirse, y decidir reproducirse, copiando su información genética y
trazando un plan para dividir su estructura?
El azar pudo con 10.000 bytes de cambios, ¿y tu?
Para
aterrizar los argumentos que intenten refutan esto, tenemos que apelar a su
revisión de la información que la niega, y observar que todos los argumentos
que se dan en las universidades tienen el mismo patrón: “este complicado
proceso es la mejor forma que encontró la evolución”.
https://youtu.be/OBuGsociw38?t=54m54s
(“mamá evolución diseño una enzima que alarga un poquito el cromosoma”
refiriéndose a los telómeros ¿Qué mamá más inteligente?)
Si fuera
el caso de que, realmente, nuestro genoma tuviera la información codificada en
3Gb (3 Gigabytes, 3.000.000.000 bytes) (la información de una película de DVD),
la compresión de información en términos informáticos sería más increíble que
el mismo sistema en sí.
Algunos
argumentan, que aparentemente, se ha descubierto de que la información está
complementada con la que poseen las bacterias y virus que colaboran dentro y
fuera del organismo.
Hoy por
hoy, tenemos una visión que parece entendible, incluso hasta cierto grado de la
mecánica de partículas. Pero si miramos las visiones que se han tenido en las
distintas épocas de la ciencia, la realidad resultó mucho más compleja de lo
que pudiera imaginarse. Por eso a la luz de los textos bíblicos analizados no
sería raro que se llegue, en el futuro, a entendimientos de interacciones mucho
más interrelacionadas. Sabemos que hasta el grado que se ha podido estudiar
estamos sostenidos por un soporte que llamamos físico y en el que estamos a una
altura impresionante, mil millones (1.000.000.000) de veces mas altos que las moléculas.
Y que a la vez necesitamos para la vida de las estructuras que son
proporcionalmente altas para nosotros como son las galaxias. En lo que toca a
la producción de átomos para la vida en la tierra en sus estrellas por medio de
la fusión nuclear (la fusión; unión por calor de los núcleos de dos átomos a
temperaturas altas, de millones de grados, que logren superar las fuerzas
nucleares de los protones.)
Hay tantas, pero tantas, hipótesis sin sentido.
Veíamos
que “No hay ni la mas mínima posibilidad de una unión de secuencias de
aminoácidos con sentido”. “Predestinación bioquímica” minuto 42.
(https://youtu.be/RY_pK3x2G1M?t=32m43s
)
¿Por qué?
Los
aminoácidos tienen que ser pegados literalmente (mediante la proteína
rnaligasa) unos con otros pero una vez
unidos hay que darles la forma de la proteína. Este proceso para llegar a la
proteína requiere, primero claro, de una detección de la necesidad de una
proteína, un sistema para ir a “buscar” donde leer el código que contiene la
receta con la secuencia de moléculas que se tendrán que unir. ¿Donde lo busca?
En el ADN. Para hacernos una idea, cambiando la escala del ADN por x200.000, se
tiene que encontrar el inicio del gen que busca (no sabemos como lo encuentra)
entre esa hebra (de 3Gb) en un punto de 2mm entre 4.000 kms! e ir a hacerlo:
abrir la hebra de ADN con un motor llamado “helicasa”, otra los mantiene
separados (proteína SSB) para que no se vuelvan a unir, otra le pone un
marcador para reconocer los extremos (primasa) otra une los fragmentos
(dnaligasa) y muchas máquinas más que se deben ir a armar en el lugar (para lo
cual tienen que ser convocadas), hacer el trabajo de tomar un molde invertido
(anticodón) de una receta (RNA), receta que tiene que ser trasladada a los
centros de montado (ribosomas).
Una
máquina va presentando piezas y un sello. El sello que encaje con el molde es
el que se usará para continuar con el armado de la máquina. La que la recibe
hace una prueba de confirmación, si no es el correcto lo quita, esto no puede
tener errores, según un doctor bioquímico lo explica así: es como una máquina de
escribir que se corrige sola” https://youtu.be/OBuGsociw38?t=48m9s
Una vez
que se han unido las piezas se procede a doblarla para armar una máquina. Lo
ingenioso del sistema es que está modularizado para que con 20 tipos de piezas
solamente, y no millones como tenemos que producir nosotros en las fabricas.
Otro detalle genial es que las 20 piezas tienen una forma tal que con ellas se
puede hacer una tira o fila pero que permite formar todo tipo de cosas.
Para
ponerlo en perspectiva, es como si en nuestra ciudad todo estuviera hecho con
20 tipos de piezas tipo LEGO, solo 20 para armar nuestra casa, nuestras mesas,
cubiertos, televisores, aire acondicionados, celulares, autos, carreteras, y
todas las herramientas y máquinas que usamos. Es decir todo lo que está armado
en el mundo vivo está hecho así, desde los censores de las bacterias, sistemas
digestivos, sistemas luminosos, cerebros, sistemas inmunológicos, lenguajes de
señalización celular, células secretoras de todo tipo de hormona, sustancia,
etc. Si estas piezas fueran de 1cm nosotros tendríamos la altura de 10.000 kms.
Hay otro
detalle interesante. Si en la receta cada pieza tuviera una letra, o sea 22
letras, más o menos como un alfabeto, y el resultado fuera la secuencia
http://www.google.com, en caso de un letra equivocada, o sea si en el ADN
hubiera una mutación, la dirección de Internet daría error. Por ejemplo
htlp://google.com. Una t se cambió por
una l. No se encontrará la dirección. Pero si lo deletreamos la cosa cambia:
hachetelepedospuntosbarabaradoblevedoblevepeueneteogeoogeeleepeueneteoceoeme.
Un programa lo puede reconstruir a partir de lo que haya cambiado. En el caso
anterior de la t por la l sería cambiar te por le, como le no es una letra y lo
único que va con e que se parece a una l es t, se puede recuperar el código.
Esto se llama un código redundante. Ayuda a corregir los errores con algún
software.
Como los
médicos y bioquímicos no saben en general de informática o matemáticas se
presenta esta redundancia en las facultades de medicina como si fuera un error
de la evolución. https://youtu.be/OBuGsociw38?t=39m51s (en el video el medico
dice:“y es muy sorprendente desde el punto de vista evolutivo, ustedes saben
que el código genético es redundante, hay 64 codones por 20 aminoácidos…”)
Bueno
resulta que los unos y ceros del ADN son 2-2 y 0+1 así que al abrir la hebra
tenemos el doble de información 2, -2, 0 y 1. Son los nucleótidos A-C T-G.
Ingenioso, ¿no? Con ese truco, duplicamos la memoria de "nuestra
computadora". Con una numeración con 2 dígitos solo se pueden tener 4^2=16
números, así que no llegamos a poder contar hasta los 20 que necesitamos. Vamos
a necesitar un digito más. Es como necesitar numerar hasta el 120, con dos
dígitos no podemos, necesitamos 3 dígitos. Pero con 3 dígitos podemos contar
hasta el 999. Nos sobran el resto. Como podríamos aprovechar esa capacidad
extra y a la vez solucionar el problema de los errores? Hacemos que los 20
números puedan deletrearse. Además tendríamos lugar para poner un punto por
ejemplo, que puede usarse para separar las oraciones como el punto que nosotros
también usamos.
0 es 00
1 es 01
2 es 02
3 es 03
4 es 10
5 es 11
6 es 12
7 es 13
8 es 20
9 es 21
10 es 22
11 es 23
12 es 30
13 es 31
14 es 32
15 es 33
este es el máximo con 2 dígitos
para el
16 necesito 3, así que
16 es 100
17 es 101
18 es 102
19 es 103
20 es 110
Ahora,
¿cómo me conviene elegir los nombres para esas letras? Si lo que quiero es
proteger al máximo esa información tan valiosa contra posibles errores o mutaciones,
es ponerle varios nombres a las letras, y tantos más nombres cuanto más se
repita esa pieza. Como si a la t pudiéramos llamarla además de te por ejemplo
ete o uva
Existe
una correlación directa entre el número de codones que tiene cada aminoácido
con su frecuencia de aparición en las proteínas.
https://www.google.com/search?q=Existe+una+correlaci%C3%B3n+directa+entre+el+n%C3%BAmero+de+codones+que+tiene+cada+amino%C3%A1cido+con+su+frecuencia+de+aparici%C3%B3n+en+las+prote%C3%ADnas.&ie=utf-8&oe=utf-8&client=firefox-b&gfe_rd=cr&ei=aNF6V5-sJaqB8Qft7orYBA
Y como
decíamos, conviene tener un punto para el final de la oración y una mayúscula
para el comienzo.
La transmisión
de datos a través de Internet también usa códigos de inicio y fin para los
paquetes que se envían.
Supongamos
que tenemos una punta de flecha de la edad de piedra, un instrumento musical,
un transistor y un secuenciador de genes para ingeniería genética.
La punta
de flecha la puede entender un niño de escuela, un joven puede entender si una
música suena mal, un estudiante de facultad pude aprender los principios de la
física de estado sólido para semiconductores, Se necesita un doctorado para
manejarse con procedimientos de ingeniería genética. Para realizar la punta de
flecha se necesita más capacidad que para reconocerla, lo mismo sucede con la música,
con la realización de un transistor y lo mismo con la diferencia entre entender
la teoría de la ingeniería genética y contar con una civilización capaz de
manejarla. Igual ambas curvas son exponenciales aunque de distinto grado.
¿Donde se coloca la tecnología de la vida? Para entenderla hace falta más
todavía de lo que se sabe actualmente ya que la curva es todavía más enorme
para arriba. Pero contra todo pronóstico, la inteligencia para producirla es
cero: el azar. (el azar es el ruido de los televisores de tubos de rayos
catódicos, ese ruido que viene de la radiación de fondo del espacio y que no
tiene patrones distinguibles, no contiene información. Aunque viviéramos
infinitamente jamás vamos a ver una “película” -que sería la ilustración de la
información contenida en la vida- producida por ese ruido)
¿Que
nivel de innovación tiene la vida? El método TRIZ
TRIZ son
las siglas rusas para la Teoría de la Resolución de Problemas Inventivos. El
desarrollo de esta metodología fue iniciado en 1946 por Genrikh Altshuller
(1926-1998). Se trata de una metodología de resolución de problemas basada en
un acercamiento lógico y sistemático, que fue desarrollada examinando miles de
patentes y con el análisis de la evolución de la tecnología. TRIZ puede ser
utilizado como un instrumento intelectual poderoso para solucionar problemas
técnicos y tecnológicos, sencillos y difíciles, más rápidamente y con mejores
resultados.
El
análisis de un gran número de patentes revela que cada invención no es igual en
su valor inventivo.
G.
Altshuller propuso cinco niveles de innovación:
Nivel 1.
Una mejora sencilla de un sistema técnico. Requiere el conocimiento disponible
dentro de un área de producción/aplicación relevante del sistema.
Nivel 2.
Una invención que incluye la resolución de una contradicción técnica. Requiere
el conocimiento de áreas diferentes dentro de un área relevante del sistema.
Nivel 3.
Una invención que contiene una resolución de una contradicción física. Requiere
el conocimiento de otras áreas de producción/aplicación.
Nivel 4.
Una nueva tecnología desarrollada que contiene una solución de “ruptura” que
requiere el conocimiento de diferentes campos de la ciencia.
Nivel 5.
Descubrimiento de nuevos fenómenos y sustancias.
El los
problemas del primer nivel no se cambia el producto (dispositivo o método). En
el segundo nivel se cambia el producto, pero no considerablemente. En el tercer
nivel, el producto es modificado esencialmente y en el cuarto, lo es
totalmente; en el quinto el sistema técnico entero en el que se utiliza este
producto se modificará.
Idealidad del Sistema
La
Idealidad es la esencia que mueve al hombre para la mejorar sistemas técnicos -
para hacerlos más rápidos, mejores y a más bajo coste. Aumentar las funciones
útiles del sistema y reducir las funciones perjudiciales acercan el sistema a
la Idealidad. El Sistema Ideal sería aquel que no existe materialmente, pero
que, aún así, realiza la función.
El
sistema Ideal se consigue sin añadir complejidad a través de:
-
Minimizar partes
-
Utilización de recursos
-
Utilización de Efectos Químicos, Físicos y Geométricos
Funciones Útiles
Idealidad = --------------------------------------
Funciones Perjudiciales + Coste
¿Cual es
el nivel de la vida? Si hubiera que patentarla, tendía un nivlel 5 ya que el
invento incluye el descubrimiento de nuevos fenómenos y sustancias, a partir de
sustencias químicas.
Y en
cuanto a idealidad. Que podemos decir de la mente? No estamos seguros de si
existe materialmente y no obstante realiza su función. En cuanto a bajo coste,
en los sistemas vivos se consume hasta la energía de cada enlace atómico de
etileno y oxígeno en un sistema de “estufa” regulada en último grado
exprimiendo los enlaces en las mitocondrias de las células con un
funcionamiento similar a una batería eléctrica y una turbina que funciona como
una represa generadora de electricidad pero con la flexibilidad de poder subir
el agua con electricidad si sobrara electricidad y se quisiera reservar el
agua. (De protones a ATP y viceversa con la proteína ATPsintetasa) ¿Decíamos
rápidos y mejores? ¿Que se puede decir de usar este sistema de copia del ADN
virtualmente sin fallas a una velocidad prodigiosa, usando el mismo equivalente
energético ATP en todos los procesos?
Tolere el lector la siguiente ilustración de la escuela.
Después
de aprender física desde el inicio del universo “en primero de escuela” (como
se le dice en Uruguay al primer año de escuela), y química en “segundo”, cuando
ya había de todo tipo de átomos en la Tierra, ahora tocaba, en “tercer año”, al
hijo de Dios, Jesucristo, aprenderse de memoria estos nombre de aminoácidos,
porque se usarían de ahí en más para saber como hacer desde una bacteria hasta
una ballena. La “tesis doctoral” vino cuando se le dijo: “Hagamos al hombre a
nuestra imagen, según nuestra semejanza”
¿Que
tiene para decir Jehová sobre esto “a todos los grados de conocimiento de la
humanidad”, como planteábamos más arriba?
El rey
David escribió: “Tus ojos vieron hasta mi embrión, y en tu libro todas sus
partes estaban escritas, respecto a los días en que fueron formadas y todavía
no había una entre ellas.” Salmo 139:16 (añ -1000)
Volviendo
ahora a la mecánica cuántica, pero ahora aplicando todo esto de la física y la
bioquímica a nuestra vida, o relacionado con el fenómeno humano. Tenemos la
conciencia y todos los fenómenos de la mente.
¿Que
somos? Es una pregunta que sigue haciéndose.
Uno de
los últimos intentos de acercamiento podemos encontrarlo en este video sobre la
mecánica cuántica del cerebro. Intenta con el video:
(https://youtu.be/BZyPBdVdv9E?t=59m54s)
Algunos
filósofos y teólogos intentan trasladar el fenómeno de la mente a un campo
inmaterial, metafísico.
Pero esto
choca con lo que se ha descubierto: que “el cerebro pierde funciones sin sus
correspondientes soportes físicos”. Y constituye ese argumento en otro
obstáculo para el hombre racional. Un alma o espíritu inmortal Aristotélico que
contenga las facultades del ser humano, no debería perderlas. Pero el caso es
que quien pierde el ojo pierde la vista y que en el estado de muerte cerebral
ya no se puede pensar. A no ser que al finalizar la vida recupere todo de
golpe, milagrosamente en otra realidad inmaterial.
No, lo
que dice la Biblia es coherente con las observaciones. Nuestro soporte físico
es la base del mental. Y cuando muere la persona, la Biblia dice que muere su
vida, su alma, porque somos un alma viva. Y las hay almas muertas (Ezequiel
18:4)
Para el
teólogo o creyente que cuestione esto, tenga presente que a los animales en la
Biblia se los considera almas y nunca se ha hablado de alma inmortal de
animales en un mundo sobrenatural. En la mayoría de religiones que dicen
apoyarse en la Biblia, consideran que el ser se inicia en la concepción. Y el
espíritu, “ruaj” o “pneuma” (aire, soplo) es el impulso de inicio. Está
escrito: “Sale (se va) su espíritu (se pierde ese impulso), el vuelve a su
suelo (“al polvo volverás” Gen 3:19) “en ese día perecen sus pensamiento” Salmo
104:3. “los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto”
(Eclesiastés 9:5)“ “Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo con tu mismo
poder, porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni
sabiduría en el Seol, el lugar adonde vas” (Eclesiastés 9:10). “Si les quitas
su espíritu, expiran, y a su polvo vuelven. Si envías tu espíritu, son creados;
y haces nueva la faz del suelo.” (Salmo 104:29,30).
(Ver
adicionalmente: https://www.jw.org/es/publicaciones/revistas/g201512/el-alma/)
No me voy
a extender sobre estos temas que pueden ser aprendidos con un estudio bíblico
con los Testigos de Jehová. Pero sí voy a decir, que todas las interpretaciones
de la Biblia que terminan en contradicciones con la realidad se deben a tomar
conceptos incompletos -sesgados- de las escrituras.
Siempre con la pérdida del soporte físico se pierde el
soporte del ser.
En la
resurrección bíblica, (resurgir) ocurre una reconstrucción física o espiritual,
según sea el caso, de la identidad del individuo, probablemente por la
implantación de los recuerdos. Sabemos que nuestro cuerpo y sus átomos cambian
todo el tiempo, solo se conserva, hasta cierto grado la estructura, que de
cualquier modo, va derivando hacia la vejez y muerte. Así la resurrección no
sería necesaria si hubiera la famosa “alma inmortal” concebida por las culturas
animistas.
Pero que
dice Jehová que somos respecto a la física y la bioquímica? “Formó al hombre
del polvo del suelo (físico, bioquímico; CHON) y procedió a insuflarle el
aliento de vida y el hombre vino a ser alma viviente” (Gen 2:7). Recordemos el
experimento de Hawking sobre ¿que es la vida?: “Piezas puestas en movimiento”.
Por lo
visto hasta acá podríamos hacernos una idea de que la célula debe estar entera
y en funcionamiento, sino, ¿que ley física le daría un inicio a su
funcionamiento?
En el
libro de Antony Flew, “Dios existe”, aparece esta argumentación:
…«¿Pero
cómo comenzó la vida?», pregunta. «El origen de la vida fue el acontecimiento o
serie de acontecimientos químicos gracias a los cuales se dieron por primera
vez las condiciones para la selección natural [...]. Una vez tenemos el
ingrediente vital —algún tipo de molécula genética—, puede seguirse la
verdadera selección natural darviniana». ¿Cómo ocurrió esto? «Los científicos
invocan la magia de los grandes números [...]. La belleza del principio
antrópico es que nos dice, contra toda intuición, que un modelo químico solo
necesita predecir que la vida surgirá en un planeta de cada billón para darnos
una explicación enteramente satisfactoria de la presencia de la vida aquí».
Según este tipo de razonamiento, que sería más exacto describir como un audaz
ejercicio de superstición, cualquier cosa que deseemos puede existir en algún
sitio, con tal de que «invoquemos la magia de los grandes números». Los
unicornios o el elixir de la juventud, aunque sean «abrumadoramente
improbables», están llamados a existir «contra toda intuición». El único
requisito es «un modelo químico» que «solo necesita predecir» que esto ocurrirá
«en un planeta de cada billón».
Que la
materia no tenga voluntad para generarnos como seres, no quita, que “la
materia”, desde lo profundo de ese término vago y por ahora lejanamente
inalcanzable de definir, no tenga el soporte en la mecánica cuántica (o lo que
venga por descubrirse), para dar cabida a lo que parece para nosotros
sobrenatural, la mente, este fenómeno inalcanzable de la conciencia y el yo.
O de la comunicación con la “región espiritual”.
Comunicación que, doy fe, existe.
Más allá
de la comunicación del propio lenguaje y ley, que veíamos se ha inyectado en la
humanidad occidental. Lo veremos a continuación en el análisis de la
psicología.
Retengamos
que la revelación divina es: “el hombre está hecho de los mismos elementos que
el polvo” y “eso es el alma”, un alma que cuando muere, muere; deja de existir.
Hipótesis en psicología
Recordemos
la idea de que no hay nada nuevo en el discurso. Podemos ver que tanto Freud
como después Lacan, hicieron hipótesis en cuanto a la condición psíquica del
hombre y buscaron apoyo de sus ideas en la Biblia, según el contexto cultural
occidental judeo-cristiano que les tocó vivir.
¿Como es
esto? y ¿porque no llegaron a las mismas conclusiones que los autores que
citaron: Pablo, Moisés, por ejemplo? Veamos las hipótesis, claro. Y las conclusiones
racionales.
Retomando
varios de los hilos que hemos estado considerando, tenemos la década de 1890
donde se cuestiona los días creativos. En ese contexto de cuestionamiento de
los escritos de Moisés, y la Biblia en general aparecen figuras como Freud.
Judío, que sintió también, como todos, la necesidad de darle orden a sus
observaciones. La religión judía de su época tenía, y tiene hasta hoy,
restricciones irrazonables ("No tocar el botón de un ascensor en día
sábado por ser un trabajo"). Como pensador que era y en una época que lo
permitía, (la edad de la humanidad era la adecuada para una introspección) para
“matar a su padre” o sea, la autoridad de su religión, así él le quitó su
poder. Pero sus observaciones no fueron erradas. La autoridad es un tema
central en la especie humana. Y un elemento que podría dar orden a una
sociedad.
En
psicología, desde Freud y Lacan se fue rastreando los problemas de la
autoridad, hasta llegar a “la ley que aparece en el lenguaje” del individuo a través
de la sociedad. Melanie Klain lleva el rastro aún antes del aprendizaje del
lenguaje. ¿Dónde comenzará realmente nuestro problema? El óvulo fecundado ya
viene con una falla genética en la proteína telomerasa. Esta compromete la
reproducción infinita de las células del individuo gestado, pero, paradójicamente,
no trunca su infinita descendencia (el juicio de muerte es contra los
individuos pero no contra el propósito de Dios de llenar la tierra). Ese nuevo
ser vivo entra en la existencia con una perspectiva de muerte bioquímica, y en
una sociedad que ya conoce la muerte en su experiencia. En bioquímica se habla
de “estrés génico” y “puntos calientes” para hacer referencia a como el
ambiente influye en la reestructuración genética. Llevándonos la atención al
alto peso que el entorno ejerce para con la vida.
Así que
tenemos un feto, en un entorno hostil. Sus padres y toda la sociedad, viven con
la perspectiva de muerte, y todos vivimos las angustias de este mundo. Mientras
está en el vientre podemos imaginarlo seguro. Sabemos que el nonato reconoce
las voces de sus padres y se alegra o no con su entrono. Afuera no existe la
felicidad absoluta. ¿Querrá quedarse adentro protegido o salir a exponerse?
¿Que haría cualquier ser vivo? ¿Cuál sería el entorno menos hostil? ¿Siente que
afuera sea un lugar tan lindo al que ya esté anhelando estar? El dolor de la
madre en el parto, no parece una buena señal. Nace llorando (no todos) y da su
primer aliento. Pero si el ambiente fuera deseable y la madre no temiera ni
sufriera el parto, ¿podría existir la posibilidad de que le alegrarse el estar por
fin afuera? No olvidemos que junto con la perspectiva de muerte , también
estaba el aumento en los dolores del parto. ¿Qué incidencia tendrá el entorno,
además de su propia genética defectuosa? ¿Como cambiaría esto en un paraíso?
“Con
error fui dado a luz … y en pecado me concibió mi madre.” (Salmo 51:5). Pecado,
error. Según la Biblia el error se inicia con la gestación. ¿Pero la genética
defectuosa de donde viene? Otra vez, según la Biblia, desde el primer óvulo
fecundado, Caín, producido por una pareja ya defectuosa.
Irónicamente,
si la evolución fuera real podríamos tener la esperanza de que en cuanto nazca
alguien con la telomerasa funcional, hipotéticamente –seguramente se necesiten
más cosas-, ya se podrá alcanzar la vida eterna que tanto se ha anhelado. Pero difícilmente
algún evolucionista aceptaría tal posibilidad ya que esto implicaría dar la
razón a la Biblia en cuanto a que la humanidad tendrá la vida eterna en el
futuro, que se perdió con el pecado original.
Freud da
cuenta de la diferencia entre pueblos abrahanicos y paganos. En los primeros
habla de “la ley del pecado”. Según sus palabras tomadas del apóstol Pablo. A
los otros llama “culturas de la vergüenza” (¿será la vergüenza de Adán?). De
cualquier forma, desde todos los ángulos se confluye en una conciencia moral
para el ser humano. ¿Como se describe en la Biblia la conciencia?: los hombres
“demuestran que la sustancia de la ley está escrita en sus corazones, mientras
su conciencia… y, entre sus propios pensamientos, están siendo acusados o hasta
excusados” (Romanos 2:15)
Aproximémonos a una especie de método científico para la
psicología.
Las
observaciones son: una humanidad sufriente. Las hipótesis, a través de la
cultura atea de la época: Dios no existe y los pueblos sufren debido a su interrelación
con las autoridades preexistentes, humanas, no divinizadas. La tesis: por la
concientización de esa realidad ignorada el hombre puede minimizar su
sufrimiento. Las predicciones: el hombre psicoanalizado y tratado puede –en
algunos casos- mejorar su situación. La “repetición del experimento”: Ser
escuchado mientras se elabora la concientización es muy beneficioso
(terapéutico).
La
hipótesis de la no existencia de Dios no agrega ni quita nada salvo que la
autoridad pueda ser Dios. Las similitudes entre este modelado de la realidad y
la Biblia coinciden en algunos trazos. “La humanidad sigue gimiendo y estando
en dolor juntamente” (Romanos 8:22) “hablen confortadoramente a las almas
abatidas, den su apoyo a los débiles, tengan gran paciencia para con todos.” (1
Tesalonisenses 5:14)
Una
enciclopedia de psicoanálisis bajo la entrada “Culpa” dice: “… Reflexionando en
1950 sobre el alcance de la noción de superyo y sobre el modo en que se originó
en la teoría psicoanalítica, Lacan subrayaba que el sentimiento de culpa es lo
que responde en lo vivido a los efectos más diversos y más ocultos de «un
simbolismo cuyas formas positivas se coordinan en la sociedad, pero que se
inscribe en las estructuras radicales que transmite inconscientemente el
lenguaje» («Introducción teórica a las funciones del psicoanálisis en
criminología», en Escritos).
Una ley, de la que San Pablo ha dicho que «hace el
pecado», preside ese «simbolismo».
Elementos para una enciclopedia del psicoanálisis
El aporte Freudiano
Esta obra
fue dirigida por Pierre Kaufmann: (1916-1995), filósofo del psicoanálisis.
Entre sus libros publicados
http://www.elortiba.org/dicpsi/bc.html
Dicho de
forma sencilla, es la ley que aparece en el lenguaje lo que produce la culpa.
La Biblia dice que “por Ley (la ley de Moisés, que tiene los 10 mandamientos y
otras 600 leyes para el funcionamiento de la nación) es el conocimiento exacto
del pecado” (Romanos 3:20) Como las demás naciones no tenían esa ley no
conocían el pecado. Pero si tienen la vergüenza del pecado original. De
cualquier forma aludiendo a estas naciones Pablo habla de que “hasta en sus
propios pensamientos están siendo acusados o hasta excusados” (Romanos 2:15).
¿Se ven las similitudes, salvo la de la aceptación de la divinidad?
¿Que dice
Jehová? De nuevo volvemos al tema de que “la introducción de información nueva”
a la humanidad en el discurso viene de la mano de él. Que trascendente ha sido
la introducción de la Ley que se le dio a Moisés. Pablo lo destaca al decir “Realmente,
yo no habría llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por la Ley; y, por
ejemplo, no habría conocido la codicia si la Ley no hubiera dicho: “No debes
codiciar” (Romanos 7:7) Pecado que no se conoce hasta el día de hoy en las
culturas orientales, y es esa una de las dificultades a la hora de evangelizar
en esa zona. (Para ver todo el texto que consideró Freud ver el Apéndice)
El ser
humano estaba muriendo en todos lados; en esta vida se muere. Se hacían
sacrificios a dioses para hallar su favor. La relación del individuo con la
autoridad protectora siempre existió hasta el día de hoy, también los
sacrificios. Así en las religiones espiritistas se sacrifican animales a un espíritu.
En los países la autoridad protectora es el gobierno, se adora la bandera y el
sacrificio es morir en la guerra. Lo mismo en las religiones que bendicen esas
armas. Se asume que Dios protege al país y éste a su adorador. En la ciencia
existen gurues como autoridades protectoras en Universidades, y cuando se
equivocan, lo que se sacrifica es la verdad, la salud de una población entera, Hiroshima,
etc. En la idolatría a uno mismo, uno es su propia autoridad protectora (“yo
hago lo que me parece” y/o “Si no trabajo no como”) se puede llegar a
sacrificar uno mismo (un suicidio si se fracasa), la familia (abandono en
cuanto a tiempo y atención de sus necesidades), la salud (el stress), la vida
de un embarazo no deseado (yo soy el dios de mi cuerpo). En los negocios, la
autoridad protectora es el dinero y los sacrificios son el sacrificio de los
pueblos a manos de las corporaciones despiadadas presionadas por los mercados
de valores al que podemos acceder todos compartiendo la responsabilidad
colectiva. Está la adoración de Jehová como autoridad protectora ¿y el
sacrificio cual es? En la época de los israelitas sacrificaban su bienes o sea
su ganado. Cuando Dios puso el mismo el sacrificio, o sea a su hijo, ya no era
necesario un sacrificio que implicara derramar sangre, muerte, como en todos
los otros casos de adoración que hemos visto anteriormente. Pero, si hay un
sacrificio distinto: “ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es
decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre” (Hebreos
13:15-16) en agradecimiento y deuda moral: la predicación de estas buenas
noticias sobre el sacrificio suspendido.
Donde
entra la psicología, en “cualquier cosa en que nos condene nuestro corazón” (1
Juan 3:20) Aunque uno sea exculpado de una falta (sea por cumplir una condena
de prisión o por conocer el pago de la deuda hecho por Dios) puede aún sentirse
culpable por tener el patrón de conducta que lleva a esa falta recurrentemente,
la mentira, la deshonestidad, la lujuria, etc. Ahí, esa condena aún pendiente
es la que llaman pulsion de muerte. Puede el individuo demandar el pago de su
deuda a si mismo (en la melancolía con su muerte en suicidio, la depresión, etc.)
o a los demás (todo el espectro de violencia en habla y acción o delito).
Cuando alguien no se siente en deuda está tranquilo. Por eso es tan difícil arreglar
a una persona. Así como hablábamos de poner en marcha la vida por parte de
Dios, este mecanismo de muerte mundial fue puesto también en marcha cuando la
vida se desconectó de su fuente. Entre el inicio de la caida del agua de una
catarata se sabe cual será el destino final, pero en medio cada átomo da muchas
vueltas, las vueltas de la vida. A nivel de la humanidad ¿se puede ver alguna
esperanza de arreglar los problemas mundiales? ¿Que dice la curva de la
historia? Si trasladamos la ilustración del agua cayendo, la humanidad va a su
propio suicidio, el envenenamiento de si misma y de su entorno.
Cual es
la palabra eterna de parte de Jehová: Ve la obra del Dios [verdadero], pues
¿quién puede enderezar lo que él ha torcido? (Eclesiastés 7:13)
¿Que es
lo que él ha torcido?
Ha
ejecutado la sentencia contra Adán para hacer justicia. Eso no lo puede
enderezar nadie, salvo él mismo haciendo justicia. Podemos saber que todos los
problemas de los seres humanos están relacionados con la ley y la justicia.
Inicio
Infinito (vida eterna) + (se agregó) violación de la ley (la idea de la
violación de la ley tampoco es de creación humana, para resaltar que no hay
nada nuevo en la esfera humana, sino que la propuesta vino del cielo, de
Satanás); daría: caos infinito (en el tiempo)
Cual es el arreglo? Quitar el infinito y hacerlo finito;
dando: violación finita de la ley.
Invertimos el infinito -> 1/infinito (=cero) +100 años (de gracia) y muerte.
El
arreglo: introducir una ley que pueda ser cumplida y se pueda restaurar el
infinito. La ley fue la ley de Moisés, y el que la cumplió fue Jesús. Así que
sus hijos pueden ser perfeccionados para recuperar el infinito.
¿Cómo o
porque se le ocurriría a un primate la idea del infinito?
Todo en
el universo obedece las leyes de manera perfecta. El robo a Dios del derecho a
legislar las leyes que se deben tomar como buenas, no mentir, no asesinar, etc.,
ha dado paso a que un individuo se tome la libertar de legislar para si mismo
que matar está bien para él.
FIN.
APENDICE
Romanos Cáp. 5 al 8 (resumen) Capítulos citados por Freud
y Lacan
…creemos
en el que levantó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor. 25 Él fue
entregado a causa de nuestras ofensas y fue levantado a fin de declararnos
justos.
5 Por lo
tanto, ahora que hemos sido declarados justos como resultado de fe, gocemos de
paz con Dios mediante Jesucristo, 2 mediante quien hemos obtenido nuestro
acceso por fe a esta bondad inmerecida …
… Dios
recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores,
Cristo murió por nosotros. 9 Mucho más, pues, dado que hemos sido declarados
justos ahora por su sangre, seremos salvados mediante él de la ira. 10 Porque
si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios mediante la muerte de
su Hijo, mucho más, ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su
vida. 11 … ahora hemos recibido la reconciliación.
12 Por
eso, así como por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la
muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres
porque todos habían pecado... Porque
hasta la Ley había pecado en el mundo, pero a nadie se imputa pecado cuando no
hay ley. No obstante, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los
que no habían pecado a la semejanza de la trasgresión de Adán,…. Porque si por
la ofensa de un solo hombre muchos murieron, … Porque el juicio resultó de una
sola ofensa en condenación, pero el don resultó de muchas ofensas en un acto de
justificación. 17 Porque si por la ofensa del solo [hombre] la muerte reinó
mediante aquel solo, los que reciben la abundancia de la bondad inmerecida y de
la dádiva gratuita de la justicia .. mediante la sola [persona], Jesucristo.
…el resultado a toda clase de hombres es el
declararlos justos para vida. 19 Porque así como mediante la desobediencia del
solo hombre muchos fueron constituidos pecadores, así mismo, también, mediante
la obediencia de la sola [persona] muchos serán constituidos justos. 20 Ahora
bien, la Ley entró además para que abundara la ofensa. Mas donde abundó el
pecado, abundó aún más la bondad inmerecida. 21 ¿Con qué fin? Para que, así
como el pecado reinó con la muerte, así mismo también la bondad inmerecida
reinara mediante la justicia con vida eterna en mira mediante Jesucristo.
… fuimos sepultados con él mediante nuestro
bautismo en su muerte, para que, así como Cristo fue levantado de entre los
muertos … Porque si hemos sido unidos con él en la semejanza de su muerte,
ciertamente también seremos [unidos con él en la semejanza] de su
resurrección; porque sabemos que nuestra
vieja personalidad fue fijada en el madero con él… para que ya no sigamos
siendo esclavos del pecado. Porque el
que ha muerto ha sido absuelto de [su] pecado.
…Porque
[la muerte] que él murió, la murió con referencia al pecado una vez para
siempre… Así mismo también ustedes: ténganse por muertos, … con referencia al
pecado, pero vivos con referencia a Dios.
Por lo
tanto, no dejen que el pecado continúe reinando en su cuerpo mortal de modo que
obedezcan los deseos de este. Tampoco
sigan presentando sus miembros al pecado como armas de la injusticia, sino
preséntense a Dios como aquellos vivos de entre los muertos; también sus
miembros a Dios como armas de la justicia. 14 Porque el pecado no debe ser amo
sobre ustedes, puesto que no están bajo ley, sino bajo bondad inmerecida.
15 ¿Qué,
pues? ¿Cometeremos un pecado porque no estamos bajo ley, sino bajo bondad
inmerecida? ¡Jamás suceda eso! 16 ¿No saben que si siguen presentándose a
alguien como esclavos para obedecerle son esclavos de él porque le obedecen, ya
sea del pecado con la muerte en mira o de la obediencia con la justicia en
mira? 17 Pero gracias a Dios que ustedes eran esclavos del pecado pero se
hicieron obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual fueron
entregados. 18 Sí, habiendo sido libertados del pecado, vinieron a ser esclavos
de la justicia. 19 Estoy hablando en términos humanos a causa de la debilidad
de su carne: porque así como presentaron sus miembros como esclavos a la inmundicia
y al desafuero con el desafuero en mira, así ahora presenten sus miembros como
esclavos a la justicia con la santidad en mira. 20 Porque cuando eran esclavos
del pecado, … ¿cuál era el fruto que tenían en aquel tiempo? Cosas de las
cuales ahora se avergüenzan. Porque el fin de aquellas cosas es la muerte. 22
Sin embargo, ahora, porque han sido libertados del pecado, pero han llegado a
ser esclavos de Dios, tienen su fruto en forma de santidad, y el resultado
final vida eterna. 23 Porque el salario que el pecado paga es muerte, pero el
regalo que Dios da es vida eterna.
7 ¿Será
que ignoran, hermanos (porque estoy hablando a los que conocen ley), que la Ley
es amo sobre el hombre en tanto que este vive? …4 Así es que, hermanos míos, a
ustedes también se les hizo morir a la Ley mediante el cuerpo del Cristo, para
que llegaran a ser de otro, Jesús .. para que llevemos fruto para Dios. 5
Porque cuando estábamos en conformidad con la carne, las pasiones pecaminosas
que eran excitadas por la Ley obraban en nuestros miembros para que
produjéramos .. muerte. 6 Pero ahora hemos sido desobligados de la Ley, porque
hemos muerto a aquello por lo cual se nos tenía sujetos, para que seamos
esclavos en un sentido nuevo por el espíritu, y no en el sentido viejo por el
código escrito.
7
Entonces, ¿qué diremos? ¿Es pecado la Ley? ¡Jamás llegue a ser eso así!
Realmente, yo no habría llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por la
Ley; y, por ejemplo, no habría conocido la codicia si la Ley no hubiera dicho:
“No debes codiciar”. 8 Pero el pecado, recibiendo un incentivo por medio del
mandamiento, obró en mí toda clase de codicia.., yo estaba vivo .. aparte de
ley; mas cuando llegó el mandamiento, el pecado revivió, pero yo morí. .. 11
Porque el pecado, recibiendo un incentivo mediante el mandamiento, me sedujo, y
mediante él me mató. 12 De manera que, por su parte, la Ley es santa, y el
mandamiento es santo y justo y bueno.
13
¿Acaso, pues, llegó a ser muerte para mí lo que es bueno? ¡Jamás suceda eso!
Pero el pecado lo fue, para que se mostrara como pecado que obraba muerte para
mí mediante lo que es bueno; para que el pecado llegara a ser mucho más
pecaminoso mediante el mandamiento. 14 Porque sabemos que la Ley es espiritual;
pero yo soy carnal, vendido [al] pecado. 15 Porque lo que obro no lo sé. Porque
lo que deseo, esto no lo practico; sino que lo que odio es lo que hago. 16 Sin
embargo, si lo que no deseo es lo que hago, convengo en que la Ley es
excelente. 17 Mas ahora el que lo obra ya no soy yo, sino el pecado que reside
en mí. 18 Porque sé que en mí, es decir, en mi carne, nada bueno mora; porque
la facultad de desear está presente conmigo, pero la facultad de obrar lo que
es excelente no está [presente]. 19 Porque lo bueno que deseo no lo hago, pero
lo malo que no deseo es lo que practico. 20 Ahora, pues, si lo que no deseo es
lo que hago, el que lo obra ya no soy yo, sino el pecado que mora en mí.
21 Hallo,
pues, esta ley en el caso mío: que cuando deseo hacer lo que es correcto, lo
que es malo está presente conmigo. 22 Verdaderamente me deleito en la ley de
Dios conforme al hombre que soy por dentro, 23 pero contemplo en mis miembros
otra ley que guerrea contra la ley de mi mente y que me conduce cautivo a la
ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Hombre desdichado que soy! ¿Quién
me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte? 25 .. Dios mediante
Jesucristo! Así pues, con [mi] mente yo mismo soy esclavo a la ley de Dios,
pero con [mi] carne a la ley del pecado.
8 Por lo
tanto, no tienen condenación los que están en unión con Cristo Jesús. 2 Porque
la ley de ese espíritu que da vida en unión con Cristo Jesús te ha libertado de
la ley del pecado y de la muerte. 3 Pues, dado que había incapacidad de parte
de la Ley, en tanto que era débil a causa de la carne, Dios, al enviar a su
propio Hijo en la semejanza de carne pecaminosa y tocante al pecado, condenó al
pecado en la carne, 4 para que el justo requisito de la Ley se cumpliera en
nosotros los que andamos, no en conformidad con la carne, sino en conformidad
con el espíritu. 5 Porque los que están en conformidad con la carne fijan la
mente en las cosas de la carne; pero los que están en conformidad con el
espíritu, en las cosas del espíritu. 6 Porque el tener la mente puesta en la
carne significa muerte, pero el tener la mente puesta en el espíritu significa
vida y paz; 7 porque el tener la mente puesta en la carne significa enemistad
con Dios, porque esta no está sujeta a la ley de Dios, ni, de hecho, lo puede
estar. 8 Por eso los que están en armonía con la carne no pueden agradar a
Dios.
9 Sin
embargo, ustedes no están en armonía con la carne, sino con el espíritu, si es
que el espíritu de Dios verdaderamente mora en ustedes. Pero si alguien no
tiene el espíritu de Cristo, este no le pertenece. 10 Pero si Cristo está en
unión con ustedes, el cuerpo verdaderamente está muerto a causa del pecado,
pero el espíritu es vida a causa de la justicia. 11 Por eso, si el espíritu del
que levantó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que levantó a
Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también sus cuerpos mortales
mediante Su espíritu que reside en ustedes.
12 Así
pues, hermanos, no nos vemos obligados a la carne, para vivir de acuerdo con la
carne; 13 porque si ustedes viven de acuerdo con la carne, de seguro morirán;
pero si por el espíritu hacen morir las prácticas del cuerpo, vivirán.
APENDICE 2
Culpa
fuente(161)
El genio
de la lengua en que escribía podría explicar en parte la atención particular
que Freud dedicó a la existencia de un vínculo íntimo entre la culpa y la
deuda: en efecto, la palabra alemana Schuld designa tanto a la una como a la
otra; el adjetivo schuldig significa a la vez
«culpable»
y «deudor». Justamente a Freud le correspondía mostrar la raíz profunda de esta
implicación, considerada natural por la historia de las lenguas germánicas, a
saber: la importancia que tiene, en la noción de falta, una relación de
rivalidad en la que se encuentran anudadas: una obligación de fidelidad a otro,
el despojo del que se le hace objeto o una trasgresión cualquiera de los
deberes que se tienen hacia él, y por último la carga de tener que pagar las
consecuencias. Desde el relato, publicado en 1909, del análisis del Hombre de
las Ratas, paciente perdido en la red metafórica de una deuda imposible de
pagar, hasta esa obra tardía que es El malestar en la cultura (1929), en Freud
resuena la idea de la omnipresencia de una culpabilidad que, bajo las formas
múltiples del remordimiento, los autorreproches y otras sintomatologías, se presenta desde el inicio como
fundamentalmente inexpiable y como constituyendo «una desdicha interior
continua». Una carta a Fliess del 3 de octubre de 1897 muestra por otra parte
que el niño Sigmund Freud había sido precozmente marcado por el estigma indeleble
de la falta: «Todo me lleva a creer -escribe- [ ... ] que el nacimiento de un
hermano un año menor que yo suscitó en mí anhelos aviesos y genuinos celos
infantiles, y que su muerte (sobrevenida unos meses más tarde) dejó en mí el
germen de un remordimiento» («Fragmentos de la correspondencia con Fliess»).
La omnipresente categoría de la falta
También
muy pronto en su obra Freud identifica la acción multiforme y a menudo
enmascarada de un sentimiento de falta, al que en un principio (e incluso
durante bastante tiempo, a pesar de objeciones por lo demás mal fundadas)
considera universal. Cuando estudia su génesis en el marco de su
metapsicología, reconoce en efecto que ese sentimiento no toma de entrada en el
individuo, ni siempre en las diversas culturas, la forma de una verdadera
culpabilización, es decir, de una angustia ante el superyo. Mucho más tarde, en
los textos en los que comienza a encarar el problema desde el ángulo de la
filogénesis, recurre a una distinción histórico-etnológica, por así llamarla,
ilustrada poco después por los estudios de varios investigadores que ponen de
relieve la existencia, en las sociedades tradicionales, de una forma arcaica de
culpa o, más precisamente, la sustitución (ante una enfermedad, un maleficio o
lo que
se suele
llamar una falta) de la lógica de la culpabilización interiorizada de un sujeto
que se reprocha ante todo a sí mismo, por una lógica persecutoria en virtud de
la cual el mal es proyectado sobre el otro. Mientras que al final de uno de sus
últimos escritos, Moisés y la religión monoteísta (1939), Freud se refiere a la
primera perspectiva como característica de nuestra cultura judía y cristiana
(bajo cuya acción el sentimiento de culpa «se apoderó de todos los pueblos del
Mediterráneo como un malestar oscuro, como un presentimiento de desdicha cuya
razón nadie podía explicar»), diez años antes identificaba una forma proyectiva
de la culpa en la manera extraña en que se comporta el «primitivo»: «Cuando lo
golpea una desgracia –observa en “El malestar en la cultura”- no toma la falta
sobre sí; por el contrario, la imputa al fetiche, que evidentemente no ha
cumplido sus deberes, y a continuación lo aporrea en lugar de castigarse a sí
mismo».
Estas
observaciones se corresponden con la distinción propuesta por Ruth Benedict a
propósito de Japón (The Chrysanthemum and the Sword, 1946) y retomada por E. R.
Dodds con relación a los griegos (The Greeks and the Irrational, 1959),
distinción según la cual, en gran número de culturas «tradicionales» o muy
antiguas, se ignora el peso moral que recae sobre la conciencia personal
responsable de una trasgresión. Para esas civilizaciones llamadas «de la
vergüenza» (shame cultures) en oposición a las civilizaciones «de la culpa»
(guilt cultures), la falta es sólo un ataque a las exigencias objetivas del
conformismo al que el grupo somete al individuo, y éste sólo experimenta la
molestia o la vergüenza de verse privado del bienestar de la actitud
participativa y de encontrarse en cierto sentido excluido. Al respecto, en el África
negra se han encontrado rituales y terapéuticas que, acogiendo a sujetos presas
de una conciencia culpable interiormente torturante, se esfuerzan en ayudarlos
a recuperar la posición -«normal», según la regla del grupo- de acusadores de
instancias maléficas externas, y en restituirles buenas defensas de tipo
persecutorio. Esta especie de ortopedia desembocaría entonces en que el
«primitivo» puede volver a la forma arcaica de la culpa de la que Freud, en El
malestar en la cultura indica el nivel en que la sitúa su propia teoría: «De
modo que -escribe- conocemos dos orígenes del sentimiento de culpa: uno es la
angustia ante la autoridad; el otro, posterior, es la angustia ante el superyo.»
En el caso de los «primitivos», la jerarquía que implica este esquema
ontogenético se encuentra invertida: se quiere reemplazar la angustia
interiorizada ante el superyó por una angustia ante el grupo (que permite
trivializar, conforme a las reglas de éste, la representación del mal) como si
se juzgara que esta última es menos patológica.
El sentimiento «Inconsciente» de culpa
Si en
ciertas culturas -en las que, en realidad, la discontinuidad entre la vergüenza
y la falta no es tampoco absoluta- se recurre a la lógica persecutoria para
evitar que un desarrollo de la culpa del individuo, lo empuje a las miserias
del destino, parece que en el seno de otras -cuyo
mejor
ejemplo sería el Occidente marcado con el signo de la falta por las religiones
judía y cristiana-, la lógica correlativa no encuentra su expresión más significativa
en la confesión sincera y de plena conciencia, sino bajo el disfraz de
actitudes neuróticas y situaciones psicóticas que indican la vigencia de
procesos inconscientes. Es en el nivel de ese disfraz y su sintomatología
mórbida donde Freud pudo analizar con la mayor eficacia la «conciencia de
culpabilidad», en cuanto a su génesis -inconsciente, por este hecho- y sus
efectos. La descubre principalmente en las contradicciones e inhibiciones
características de la neurosis obsesiva (y de manera casi paradigmática en el
Hombre de las ratas), en el autodesprecio melancólico, en las resistencias de
algunos enfermos ante la proximidad de la curación, en el derrumbe de otros en
el momento en que están por ser satisfechos sus anhelos, en el valerse de una
conducta criminal por necesidad de padecer un duro castigo.
Entre
esas diversas situaciones, es particularmente esclarecedora -en razón de su
carácter altamente paradojal- la de los sujetos que, activos e inventivos en la
búsqueda de un objetivo codiciado durante mucho tiempo, se descubren incapaces
de gozar del resultado de sus esfuerzos, y condenados a ver en su éxito un
verdadero fracaso. Mientras que en general es la privación de una satisfacción
libidinal lo que constituye la primera condición para la constitución de la
neurosis, en este caso es la no-privación -mas precisamente, la realización
largamente preparada de un deseo (de seducir a alguien o de conquistar un
puesto elevado)- lo que
desemboca
en el desasosiego y la enfermedad. Una de las más ricas descripciones de esta
frustración patológica en el umbral del goce buscado con ardor es la del
comentario de Freud sobre la obra de lbsen titulada Rosmersholm. La heroína,
Rebeca Gainvik, acogida en una casa
austera y
noble por el pastor Johannes Rosmer y su mujer Beate, cae víctima del «deseo
salvaje e indomable» de hacerse amar por ese hombre. Después de desplegar un
plan criminal que empuja a Beate al suicidio, ella se encuentra viviendo sola
junto al pastor. Pero, en el momento en
que éste
le propone matrimonio, se siente repentinamente paralizada y radicalmente
incapaz de aceptar lo que había deseado tanto, frustrada en el goce finalmente
posible por la irrupción de un poderoso sentimiento de culpa. Explica su
rechazo considerándose «detenida por su propio pasado».
Según la
construcción dramática de lbsen, en ese pasado pesan tres secretos que
estructuran la culpa de Rebeca, y de ellos, el último permanecía fuera del
campo de su conciencia. Le confiesa al pastor el primero: su empresa criminal
respecto a Beate. Pero, aunque lo calla,
piensa
sobre todo en el segundo: las relaciones sexuales con el hombre que antaño la
había adoptado a la muerte de su madre. Y he aquí que inesperadamente se entera
de que ese hombre era su propio padre. Freud subraya entonces que, desde antes
de la revelación explosiva de ese tercer secreto, su sentimiento de culpa
obtenía ya la eficacia patógena de aquel otro crimen capital, el incesto, que
su inconsciente no había podido no registrar, en vista de las relaciones
íntimas entre su madre y su «padre adoptivo» de entonces. Así, observa Freud, «
... cuando Rebeca llega a Rosmersholm, el yugo interior de esa primera vivencia
la empuja a suscitar, mediante una acción violenta, la misma situación que la
primera vez se había realizado sin que ella colaborara en absoluto: eliminar la
mujer y madre para ocupar su lugar junto al hombre y padre». A partir de una
creación literaria ante la cual no ahorra elogios, Freud nos ha enseñado (lo
que numerosos ejemplos clínicos le confirmaron) que « ... las fuerzas de la
conciencia moral por las cuales enfermamos a partir del triunfo, y no como es
habitual, a partir de la frustración, dependen, como ocurre con nuestra
conciencia de culpa en general, del complejo de Edipo, de la relación con el padre
y con la madre».
En un
registro menos dramático, y en el campo de la clínica ordinaria, también se
puede comprobar que todo éxito, incluso cuando parece bien acogido, sigue
acosado más o menos conscientemente por la memoria de una especie de trasgresión
y por un sentimiento de culpa.
En
efecto, en el hombre la necesidad de tener éxito está siempre montada sobre el
deseo de superar al padre: «Todo ocurre -escribe Freud- como si lo esencial en
el éxito fuera haber llegado más lejos que el padre, y como si siempre
continuara prohibido sobrepasarlo». Pero, para escapar de la memoria, culpable
del incesto y del parricidio -que son «los dos grandes crímenes de los hombres,
los únicos que, en las sociedades primitivas, son perseguidos y excecrados»-,
algunos individuos encuentran una salida, no en el fracaso al final del
trayecto, como Rebeca, o
en la
persecución casi maníaca del éxito, sino, de manera más paradójica, en actos
criminales, como si su delito actual se inscribiera en una estrategia
masoquista que conduce al castigo por el cual, al hacerse punir por la
sociedad, pagarían el precio de conductas criminales que se
remontan
a la posición edípica.
Los dos
ejemplos presentados aquí de la concepción freudiana del sentimiento de culpa,
tomado uno de la literatura y el otro de la clínica, ilustran la necesidad de
tener en cuenta el carácter inconsciente de ese sentimiento, en cuanto se
quiere pasar de la observación del síntoma al análisis de su génesis. El
psicoanalista encuentra otro efecto significativo de ese sentimiento
inconsciente en la cura de ciertos pacientes cuyos males se agravan de manera
sorprendente en el momento mismo en que están muy cerca de curarse, como si no
pudieran aceptarlo. En ese rechazo, que designa con la expresión «reacción terapéutica
negativa», Freud ve la influencia «de un factor por así decir moral, de un
sentimiento de culpa que encuentra su satisfacción en la enfermedad y no quiere
renunciar al castigo representado por el padecer» (El yo y el ello, 1923).
En la
misma época, en «El problema económico del masoquismo» (1924), a propósito de
esas «fuerzas que se dirigen contra la curación» y no quieren renunciar a «una
cierta cantidad de sufrimiento», admite que la expresión «necesidad de castigo»
es perfectamente adecuada para
la
explicación de esta conducta, pero a pesar de la dificultad de vincular los
términos «sentimiento» e «inconsciente», dice que prefiere hablar de un
sentimiento inconsciente de culpa, que puede ser aprehendido y localizado
«según el modelo del sentimiento consciente de culpa». En la oposición del
enfermo a la influencia de la cura, ve una forma de masoquismo –el masoquismo
moral-, que es «desde un cierto punto de vista el más importante» y «que sólo
recientemente ha sido reconocido por el psicoanálisis como sentimiento de
culpa, en general inconsciente». La necesidad de expiación o de castigo con la
que se identifica ese sentimiento se traducirá en este caso por la negativa a
renunciar a «un cierto grado de padecimiento» que le es de alguna manera necesario.
Se comprende así que, no obstante, pueda tolerarse la curación entrevista si al
mismo tiempo se satisface esta necesidad de castigo con otros padecimientos
orgánicos, profesionales o sentimentales.
La génesis de la culpa
Este
masoquismo que ha descubierto sobre todo en sujetos empujados a conductas
criminales por el sentimiento de culpa y que, por el mismo motivo, se niegan a
curar, es caracterizado por Freud como masoquismo moral precisamente en 1923,
en el momento en que, conocidos desde mucho antes estos hechos clínicos,
emprende su elaboración teórica en el marco de lo que llama su metapsicología.
La constitución del sentimiento de culpa, generador de los trastornos
neuróticos de los que se trata, se explicará en adelante por el mismo mecanismo
que da cuenta de la formación de la conciencia moral a partir del superyó. La
conciencia culpable se presenta como la expresión y el resultado de una tensión
entre el superyó y el yo, tensión cuya importancia Freud había advertido unos
años antes («Duelo y melancolía», 1915-17), en la escisión del yo melancólico
en un acusador (que reprocha al objeto de amor) y un acusado (que vuelve contra
sí mismo, bajo la forma de autorreproches, las quejas que apuntan al objeto
desaparecido). Al extraer de este modo la noción de superyó, instancia crítica
construida por la interiorización específica de una relación intersubjetiva,
Freud le atribuye al sentimiento de culpa
un papel
muy amplio en el seno de la vida psíquica. Derivado a la vez del narcisismo
primitivo y del complejo de Edipo, consecuencia de una identificación con el
padre rival e interdictor, el superyó puede estimular al yo en su persecución
de un logro, o bien aplastarlo bajo el peso de sus prohibiciones, activando
para tal fin las pulsiones agresivas del ello, es decir, a la pulsión de
muerte. Va a «mostrarse duro, cruel, inexorable respecto del yo que tiene a su
cuidado» y que, por masoquismo, busca hacerse criticar y castigar, como si le
diera alguna satisfacción esa condición de víctima ante una instancia que
encarna la figura parental punitiva.
Es con la
interiorización en el superyó de esa autoridad prohibidora que el sentimiento
de culpa se eleva a un nivel en el que merece verdaderamente ese nombre. Antes
de ese umbral, en efecto, sólo se encuentra una forma primitiva de culpabilidad
que es simple angustia ante la posibilidad de perder el amor de los padres
(Hilflosigkeit) y que, con el complejo de Edipo, cederá el paso a la angustia
ante la severidad de la instancia superyoica que representa a la autoridad
parental. Esa angustia llamada «premoral» o «social», que corresponde en cierto
modo a lo que los antropólogos encuentran en las «culturas de la vergüenza» y
que, en las otras sociedades, puede coexistir en los márgenes del sentimiento
de culpa postedípico (por ejemplo, bajo la forma de una dependencia temerosa
respecto de la tutela del grupo), sigue siendo muy débil en comparación con la
que tiene por agente el superyó -diga lo que diga el freudomarxisino- Cuando la
tiranía del superyó se hace despiadada, como se ve en la neurosis obsesiva, no
sirve de nada tratar de suspender o aplacar sus exigencias. En esa situación,
dice Freud, « ... la renuncia a las pulsiones ya no ejerce ninguna acción
plenamente liberadora, la abstinencia ya no es recompensada con la seguridad de
conservar el amor, y se ha intercambiado una desdicha exterior amenazante
-pérdida del amor de la autoridad exterior y castigo de su parte- por una
continua desdicha interior, que resulta de ese estado de tensión propio del
sentimiento de culpa».
Esta
teorización freudiana ha sido modificada por Melanie Klein, en particular en
cuanto al momento de aparición de la angustia culpable. Melanie Klein remonta a
un período muy precoz -incluso anterior a la adquisición del lenguaje- la primera
configuración del superyó y las tensiones de la culpabilidad y del masoquismo,
como si el complejo de Edipo interviniera ya entonces por una especie de
retroacción. Desde el comienzo de lo que Klein llamó «posición depresiva», el
niño viviría en el temor de que su propia agresividad aniquile o haya destruido
al «buen objeto». Y esto ocasiona una angustia por la preservación del propio
yo en cuanto éste se ha identificado con ese objeto y su integridad depende de
la de aquél. Según Melanie Klein, lo que conforma el núcleo del superyó y
provoca el desarrollo de un sentimiento de culpa invasor y tiránico, es la
introyección temprana de los progenitores, amados de manera ambivalente. La
crisis edípica propiamente dicha intervendría entonces más bien para atemperar
y estructurar esta angustia muy precoz.
De la ley y la falta al comercio simbólico
Aunque
parezca rigurosamente encerrado en la experiencia vivida por la subjetividad
individual, el sentimiento de culpa sólo puede comprenderse en su realidad concreta
si se lo remite, más allá del superyó, a la ley, a la prohibición y a la
alteridad, o intersubjetividad implicada en ellas.
Reflexionando
en 1950 sobre el alcance de la noción de superyó y sobre el modo en que se
originó en la teoría psicoanalítica, Lacan subrayaba que el sentimiento de
culpa es lo que responde en lo vivido a los efectos más diversos y más ocultos
de «un simbolismo cuyas formas positivas se coordinan en la sociedad, pero que
se inscribe en las estructuras radicales que transmite inconscientemente el
lenguaje» («Introducción teórica a las funciones del psicoanálisis en
criminología», en Escritos).
Una ley,
de la que san Pablo ha dicho que «hace el pecado», preside ese «simbolismo» o
el orden simbólico, «esa dialéctica que escande los partos de nuestra sociedad
y en la que la sentencia paulina encuentra su verdad absoluta». Pero tiene una
significación totalmente diferente que la de ser una necesidad biopsicológica,
una semántica moral inmanente o un orden contingente establecido por las
instancias constitutivamente represivas de la sociedad.
Coincidiendo
puntualmente con los análisis de Lévi-Strauss, Lacan recuerda en tal sentido
que Freud, en 1912, en Tótem y tabú, había tomado en cuenta lo «social» al
mostrar «en el crimen primordial el origen de la ley universal» y al reconocer
así «que con la ley y el crimen comenzó el
hombre».
El crimen marca las sociedades a través de dos de sus formas, que son las más
aborrecidas: el parricidio, cuya memoria se transmiten y cuyos estigmas llevan
como los de una imprescriptible culpabilidad original, y el incesto, del cual
la interdicción que le oponen reviste
también
un valor fundante. Pues su prohibición en los diversos grupos humanos
constituye el pivote subjetivo en torno al cual el individuo ancla en la ley de
la cual dependen a la vez el reemplazo por la cultura del reino del
acoplamiento y la necesidad, y las reglas de la alianza y el parentesco. De
modo que la prohibición que, en la época del complejo de Edipo, crea la primera
situación de culpa, esa «ley que hace el pecado», inscribe al sujeto en el
comercio simbólico. Todos los imperativos que entrarán en vigor a partir de esa
prohibición primordial, y que por ello limitarán las elecciones del individuo,
son las figuras -siempre más o menos imprecisas, es cierto- de la ley que funda
la cultura al abrir a los sujetos al intercambio y al reconocimiento mutuos.
La herencia colectiva de la culpa
La
angustia de culpabilidad o «angustia de conciencia» ante el superyó, en tanto
que se distingue de la «angustia real» ante el mundo exterior, y de la
«angustia neurótica» ante la fuerza de las pulsiones en el ello (Nuevas
conferencias de introducción al psicoanálisis), esta angustia,
que es la
heredera del complejo de Edipo en un sujeto singular, nos lleva por lo tanto a
encontrar lo social como preexistente a ese sujeto, en su dimensión histórica y
en sus «estructuras radicales» transmitidas de modo inconsciente por el
lenguaje. Así la teoría psicoanalítica de la culpa nos conduce al psicoanálisis
de la cultura, como si pudiera decirse que aquí, de la misma manera que en
biología, la ontogénesis es una duplicación de la filogénesis (Parte de la
biología que se ocupa de las relaciones de parentesco entre los distintos
grupos de seres vivos. en lingüística histórica para referirse a la
clasificación de las lenguas humanas según su origen común). Como lo observó
Marcuse, el pasaje de Freud a la indagación psicoanalítica del orden
sociocultural tuvo como punto de partida la clínica: el autor de Tótem y tabú
parece haber descubierto en la tensión
entre el yo y el superyó, propia del sentimiento personal de culpa, una
intensidad tan desproporcionada con relación a las acciones culpables reales,
que en ella se podía percibir la influencia de «acontecimientos genéticos»
ubicados en un remoto pasado de la especie.
Por otra
parte, siguiendo los análisis de Kaufmann, que son decisivos para el conjunto
de esta cuestión de suma importancia, se observará que cuando Freud recurre al
mito de la horda primitiva para figurar esa extensión filogenética, no se ve
obligado a salir verdaderamente de la esfera individual, pues la historicidad
del sujeto está anclada originariamente en la historicidad de la cultura: uno y
otra avanzan al trasponer los estratos de un pasado que tiene, en ambos casos,
el mismo modo de supervivencia.
El origen
de la culpabilidad humana se encontraría entonces en las experiencias de las
generaciones anteriores; aparece en el mito del asesinato primordial, como el
último momento de una secuencia en la que los dos primeros son la fascinación
ejercida por el jefe de la horda, que
es el
poseedor de las mujeres y el amo del poder del lenguaje, y la evicción (Pérdida
de un derecho por sentencia firme y en virtud de derecho anterior ajeno) de ese
padre omnipotente, en un movimiento de apropiación en el marco de la creencia
de la «omnipotencia de los pensamientos». El mito, dice Freud, muestra el valor
atribuido por el hombre a la adquisición y el desarrollo del lenguaje o, según
Kaufmann, «la investidura narcisista del lenguaje naciente».
Tanto en
el terreno de la organización social como el de las estructuras subjetivas
individuales (según el ejemplo del Hombre de las ratas en la escena de infancia
donde él injuria a su padre), la violencia parricida tomaría, en el momento de
la emergencia del lenguaje, la forma de la
conquista
usurpadora de ese poder fascinante, conquista «solidaria-de la angustia de
conciencia, matriz de las prohibiciones».
El
inextinguible sentimiento de culpa, en el cual se perpetúa el crimen
irremisible, hace que la instancia omnipotente, eliminada, continúe fascinando
y prohibiendo a través de las generaciones. La fascinación que ella ejerce
(precisamente en tanto víctima) se difunde y distribuye con modalidades
diversas entre los actores sociales y los grupos, mientras se corre el peligro
de que la agresividad antes dirigida contra la figura del padre se vuelva
contra los semejantes, cada uno de los cuales puede evocar para otro al
omnipotente original. Al reforzar el sentimiento de culpa mediante
prohibiciones exógenas, la civilización limita la eventualidad de una violencia
generalizada y hace pagar al individuo, con una inevitable «pérdida de
felicidad», el equilibrio del grupo o el progreso cultural.
En Moisés
y la religión monoteísta, Freud señala en tal sentido el costo manifiestamente
más alto propio del modo en que la culpabilidad original sobrevive en el
interior de un sistema religioso, más precisamente en el judaismo: «El marco de
la religión de Moisés -escribe- no ofrece ningún
espacio a
la expresión directa del odio asesino al padre; sólo podía salir a la luz una
potente reacción contra ese odio: el sentimiento de culpa nacido de esa
hostilidad, la mala conciencia de haber pecado contra Dios y de no dejar de
pecar.» Pero se intenta apaciguar ese sentimiento de culpa, insaciable por su
origen profundo, haciéndolo derivar de otra motivación que encubre al odio:
como ese sentimiento puso al desnudo su incapacidad para obedecer los
mandamientos, el pueblo elegido, presa de «un renovado arrebato de ascesis
moral», trabaja para hacer esos mandamientos cada vez más rigurosos e imponerse
«constantemente nuevas renuncias a las pulsiones»; alcanzó así un nivel ético
que no conocieron jamás las otras sociedades antiguas.
No obstante,
«esta ética no puede negar que su origen es el sentimiento de culpa nacido de
la hostilidad reprimida con respecto a Dios. Tiene el carácter inconcluso e
inconcluible de las formaciones reactivas propias de la neurosis obsesiva».
Fue en el
cristianismo, con san Pablo, donde retornó por primera vez el recuerdo del
crimen primitivo, bajo la forma de esta confesión: «Somos tan desdichados
porque hemos matado a Dios Padre». Por cierto, el ajusticiamiento de Dios no
era mencionado expresamente, pero, puesto que
la nueva
religión se fundaba en la necesidad de una redención a través de la muerte del
Hijo, era evidente que «un crimen que debía expiarse con el sacrificio de una
vida sólo podía haber sido un asesinato». Así como el judaísmo era la religión
del Padre, el cristianismo pasó a ser la religión del Hijo, y de tal modo puso
de manifiesto que no había «escapado a la fatalidad de tener que hacer a un
lado al Padre», aunque sus resistencias a representarse el parricidio lo hayan
llevado a reemplazar el «crimen indecible» por la hipótesis de un «pecado
original», acto cuya naturaleza sigue siendo muy vaga, pero de cuyo fondo
emergerán los pecados personales de los descendientes de Adán, así como, en el
marco general de las conductas humanas, la acción singular pasible de reproche
-sea éste justificado o patológico enraíza en remotas y sólidas «organizaciones
cuya trama no ha sido anudada por el individuo, sino por la constitución misma
del sujeto hablante» (Kaufmann).
La idea
de la herencia colectiva de una culpa originaria -sobre la cual toda sociedad,
en especial la sociedad religiosa, puede, abusivamente, fundamentar sus
recursos represivos encuentra entonces expresión en la categoría de la deuda,
de algún modo semánticamente vecina a la de la
falta,
pero que, según una pertinencia más específica, puede comprenderse como «la
deuda simbólica por la cual el sujeto es responsable en tanto es sujeto de la
palabra» (Lacan), que lo convierte en deudor respecto de la ley introducida por
el lenguaje en el origen de los tiempos históricos. El mito filogenético
permite entonces distinguir en esa «desdicha interior continua» que es el
sentimiento de culpa, la huella de la inserción de la historia de un sujeto en
la historia de la organización de la sociedad humana, en la construcción de ese
orden en el que, como dice Rabelais, sin el movimiento de esta deuda primordial
no habría simbolización, ni esos juegos de la alteridad extendidos hasta los
límites de ese cosmos que él llama la «alternación».